NUEVOS SENTIMIENTOS (SAIKI KUSUO)

#12

Narra Toritsuka Reita

El insoportable ruido de la alarma me despertó de mal humo.

Mire la hora en mi reloj de mesa, eran las 4:15 de la madrugada. Me sentía cansado y mis ganas de seguir en mi cama y dormir me estaban venciendo. No había logrado dormir nada por culpa de Saiki.

Si, otra vez me había masturbado pensando en el, lo peor de todo,era  que esta vez fue mucho mejor. Aún con la culpa y confusiones rondando, decidí disfrutar del momento, por lo que me tomé mi tiempo y goce del placer. No por que fuera algo raro me iba a contener de lo mejor y más adictivo que tenía, a pesar de eso, lo malo era que se me había pasado la hora y terminé durmiendome a la 1:30 de la madrugada, así que solo había dormido en total 2 horas con 45 minutos, y estaba agotado.

Me levante con pereza y camine al baño para darme una ducha con agua caliente. Así poder relajarme un poco y despejar mi mente.

Seguía teniendo la imagen que había utilizado de mi amigo ayer para masturbarme en la cabeza y necesitaba con urgencia sacarla antes de que otra ereccion me retrasará.

Ya más despabilado me vestí y ordene mis cuadernos en mi mochila.

Cuando estaba dispuesto a salir de mi casa, busque mi chaqueta para colocarme la ya que esta hora de la madrugada era la mas helada. La busque por todas partes antes de recordar que la había dejado en casa de Saiki en la mañana.

Por lo general nunca llevaba chaqueta en primavera al instituto, ya que a las 7 de la mañana ya hacía calor, pero a las 4 el frío era insoportable.

Aún no sabía porqué estaba tan decidido en ir a la casa de Saiki en las mañanas. Tenía claro que su hermano no me agradaba para nada, y que eso era un motivo, pero aun así ese sentimiento de miedo que sentía al imaginar a Saiki siendo acosado por su hermano me hacía hervir la sangre, y no entendía por qué. Solo sabía que debía protegerlo.ñ, o al menos hacer el intento.

Busque algún suéter o algo en mi closed, ya que no tenía más chaquetas  abrigadas, y salí de mi casa.

De inmediato el viento frío golpeó mi rostro y un escalofrío recorrió mi cuerpo. El suéter que me había colocado no estaba haciendo bien su función, tenía tanto frío que sentía que en cualquier momento me congelaria.

Camine algunas cuadras hasta la estación donde tomé un tren. Este por desgracia tenía algunas ventanas malas donde entraba el aire, simplemente me aferre a mi mochila para sentir aunque fuera una pizca de calidez, pero nada. Al bajarme del tren tiritando a más no poder, camine varias cuadras hasta la casa de Saiki.

««¿otra vez?»»

Escuche la voz somnolienta de mi amigo a una cuadra de llegar a su hogar.

«si, creo que nos veremos seguido»

««idiota»»

Fue lo único que dijo.

«¿podrías abrirme la puerta»

Dije al llegar a su hogar.

En menos de segundos este estaba parado en frente de mi abriéndome la puerta he invitándome a entrar.

De inmediato al entrar nuevamente no aguante el buscar un poco de calor, por lo que lo abrace mientras cerraba la puerta. Este encajaba tan bien con mi cuerpo, lo pequeño que era lo hacía perfecto para abrazarlo y que mi cara quedara justo en su hombro. Lo apretuje bastante intentando recibir su calor mientras esté solo se quedaba quieto.

Además de su tamaño que me acomodaba a la perfección, su aroma a fresas era tan agradable que no pude no acercarme cada vez más a su cuello y quedarme ahí.