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O13

— La primera nevada llega, así como con ella la época donde la ciudad se ilumina con las luces y árboles de navidad— la mujer de las noticias anunciaba aquello con un tono de voz monótono que le quitaba la emoción total a lo que quería expresar.

El chico lanzó una palomita a la pantalla, cansado de que las noticias más alegres se las dieran siempre a esa reportera que le parecía aburrir todo. Soltó un largo gritó de aburrimiento, provocando que sus compañeros le mirarán mal.

— Jackson, cierra la boca un rato— Jinyoung habló harto de la actitud del contrario todas las mañanas.

El chino llevo una mano hasta su pecho fingiendo estar ofendido por las palabras que eran dirigidas a su persona. Miró a sus compañeros, ninguno pareció importarle, bufó levemente mirando hacia la puerta. Sonrió.

— Bueno, ya que molesto tanto aquí, creo que deberé irme a molestar a otro lado— se levantó caminando lentamente hasta la puerta para luego salir corriendo cuando cerró está tras el.

Mostró su identificación en cuánto llegó a aquella pequeña prisión, el guardia dió su aprobación. Entró vagando un momento por todos los pasillos en busca de aquel familiar rostro que tanto se esmeraba en ver aunque sea a escondidas de vez en cuando.

Sonrió en cuanto divisó al chico pelirrojo en aquella celda.

— ¡Mark!

[...]

HyunJin miraba tras la ventana, los pequeños copos comenzaban a caer. Sonrió recordando la primera vez que el menor se puso a jugar con ellos tratando de atrapar uno, o cuando hizo berrinche porque no tenían un árbol de navidad.

Soltó una pequeña risita. Qué poco a poco se fue convirtiendo en sollozo, cayó hasta el suelo pegando una de sus manos al vidrio que comenzaba a empañarse debido a la nieve, junto con el clima húmedo y frío del exterior.

Se levantó limpiando sus lágrimas, tomando su chaqueta que se encontraba cerca. Cambiando su fachada de líder de la mafia por aquel chico simple al que se había acostumbrado durante dos años.

Camino por todos los lugares que había recorrido con Felix, escuchando su risa en cada lugar, reviviendo recuerdos que le dolían tanto. Pero ahora le daban una pequeña luz de esperanza.

Llegó hasta un pequeño centro comercial, paseando sin rumbo alguno, se detuvo en seco.

— ¿Fe...lix?— murmuró observando al rubio en aquella tienda que tenía muchos árboles de navidad a un buen precio. El de pecas observaba aquellos árboles con tanto cariño que le pareció ver aquella aura inocente en él. Sin pensarlo, comenzó a caminar hasta él.

Pero se detuvo en cuanto otro chico llegó hasta él, abrazándolo por la espalda, sorprendiendo a el menor. Para luego dejar un beso en su mejilla, sin una sola queja de Felix.

Le susurró algo al oído.

El australiano le dijo algo al vendedor, quien seguidamente asintió, luego de ellos subieron un árbol de navidad hasta un pequeño automóvil que se encontraba cerca, el chico que acompañaba a SU Felix subió en el asiento del conductor, mientras que el menor subió al lado de este.

Pero antes de entrar al automóvil, se giró levemente. HyunJin sintió todo su ser paralizar se.

Lo estaba mirando, tan fríamente, no lo miraba con amor o ternura, si no con odio y desprecio.

Decidido a averiguar qué pasaba dió un paso con la intención de llegar hasta el lado del menor, en algún momento sus pies aceleraron comenzando a correr. Le pareció ver una pequeña sonrisa formarse en los labios del de pecas, no entendía, de verdad no entendía nada.