El ambiente se mostraba violento en toda sus expresión. La sensación de que una guerra de sangre ocurriría en pocos segundos era inevitable de sentir hasta para aquellos que únicamente observaban. HyunJin se mantenía de pie frente a Gon quien únicamente le miraba con frialdad.
— ¿Qué te trae por aquí?— pregunto mirando hacia otra dirección llevando las manos a su cintura, haciendo reír a Hwang.
— Nunca creí que tuvieses tanta clase— HyunJin sonrío, para después volver a colocar aquella expresión sería en su rostro. Se acercó hasta Lee quien le dirigió la mirada— ¿Dónde está Felix? Necesito hablar con él.
— No está aquí. Y aunque lo estuviera no te diría.
El pelinegro bufó, acercándose hasta el contrario tomándolo suavemente por la camiseta mientras lo elevaba unos cuantos centímetros del suelo, la mirada de Hwang danzaba en llamas mientras que sus manos se hacían puños que se enterraban en su piel haciendo que unos cuantos rasguños dejaran salir pequeñas muestras de sangre.
— Escucha— habló con potencia, que aunque le costase admitirlo, aquel tono demandante que el pelinegro había usado provocó escalofríos en Gon— no quiero problemas ¿Si? De hecho no quería siquiera venir hasta acá. Pero tu jefe se está metiendo a la boca del lobo y no deseo que le pase algo malo, ¿Entiendes?
Lee quiso hablar, de hecho quería decirle que el también pensaba que todo lo que pasaba por la mente del chico de pecas era una completa locura. También paso por su mente la idea de pedirle que lo detuviera, que probablemente a él le hiciera caso.
Pero después recordaba el tremendo rencor que el menor sentía hacia el contrario. Desde hace mucho tiempo atrás el australiano no era alguien fácil de manejar o convencer, aunque en parte está actitud le había llevado a crecer mundialmente dentro de tal negocio, ahora parecía una gran desventaja cuando el chico perdía la cabeza.
— ¿Qué está pasando aquí?
Una voz gruesa resonó por aquel lugar haciendo que todo el mundo se estremeciera mientras que HyunJin sintió su ser paralizarse. Miro hacia una pequeña puerta que se encontraba cerca de las escaleras, divisando a la persona por la cual había llegado hasta aquel lugar.
Felix se apoyaba en los pasamanos de las escaleras mientras su ser entero parecía tener electricidad dentro. De hecho muchos pensaron que si un rayo le cayese en ese instante probablemente nada le ocurriría, incluso parecía ser peor que el rayo mismo.
— Quiero hablar contigo— habló el de labios gruesos soltando a Gon en cuestión de segundos. Camino hasta quedar al principio de las escaleras subiendo la primera grada.
La mirada del australiano palideció, para después llenarse de una confusión absoluta, terminando por mostrar aquel semblante lleno de poder nuevamente.
— ¿Sobre qué? No tenemos algo de lo que hablar—. HyunJin mantuvo su expresión sería, llena de insistencia o al menos eso le transmitía a el contrario, el de pecas soltó un suspiro mientras parecía rendirse—. Bien, entiendo, sígueme.
Ambos chicos subieron bajo la mirada atenta del resto. Byoung Gon miro como HyunJin subía tras Felix, pensando que quizás por primera vez dentro de un largo tiempo, quizás aquellos chicos aún tenían una pequeña posibilidad.
Puesto que la mirada que ambos chicos se dedicaron, expresaban que aún tenían mucho más que decir que las excusas que ambos buscaban para seguirse hablando.
Probablemente, HyunJin aún tenía influencia en Felix.
[...]
Aunque fueron pocas las veces que se imagino estar nuevamente caminando al lado de Felix, aún le parecía un poco irreal la situación. Así como lejana del verdadero propósito que tenía, pero al menos el menor mostraba tener un poco de tolerancia en estos momentos.
Felix abrió la puerta de una pequeña habitación haciéndose a un lado para poder dejar pasar a Hwang.
— Habla, te escucho.
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