IV

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Tomioka estaba en un rincón, dando la espalda a la habitación.

—¿Giyuu-san?, ¿Pasa algo?—Shinobu sonrió hilarante al verlo en ese rincón tan solo.

—Creo que voy a dormir.—Mascullo algo irritado, era ya de noche, el demonio seguía sin atacar.

—¿Eh?, La noche aún es joven, Giyuu-san.—En un puchero se quejo, no le apetecía dormir.—Es nuestra noche de bodas, ¿No sabes lo que significa?

El azabache tuvo un escalofrío. Un beso fue suficiente, creía él, ¿Qué tan lejos estaba dispuesta a llegar Shinobu?

—Kochou, tu-...

—No soy Kochou, Giyuu-san, Mi nombre es Tomioka Shinobu ¿Lo olvidas?—Tomando su pecho, sonrió con soberbia.

—En serio, eres tan...—No sabía que decir, honestamente se sentía irritado, si, pero cada vez no evitaba sentirse extraño por estar tan cercano con Shinobu.—Podemos beber, supongo.

—¿Quieres embriagarme y aprovecharte de mi?, Ara, ara, Giyuu-san es muy travieso.—Bromista río, el pilar sintió enojo, sólo ella lo irritaba de esa manera.

—¡Sabes bien que no es así!—Se calmo al sentir como la pilar tenia más contacto con él, sentándose a su lado.

—Sólo bromeó, no te preocupes, Giyuu-san no es esa clase de persona.—Shinobu empezó a servir las copas, Tomioka tenía su vista fija en ella.—Sabes, si me hubieran pedido hacer esto con alguien más, me hubiera negado.

—¡…!—El pilar, sobresaltadoy, frunció el ceño, ¿Entonces por...?

—¿Entonces por qué acepte?—Casi leyendo su mente, Shinobu dió una sonrisa dulce.—Porque me gusta Giyuu-san.—Esos ojos azules se abrieron de más.—Es muy divertido molestarte, ¿Sabes?

—¿Eh?—El azabache procesó con lentitud todo.—¿Molestar...?

—Claro, eres el blanco ideal, Giyuu-san.—Amorosa extendió el trago.

El pilar apretó los labios un poco...

Decepcionado.

—Sólo soy una broma para ti, ¿Verdad?—Casi irritado lo dijo, con las mejillas ligeramente rosadas y una Shinobu cubriendo su boca divertida.

—Cuidado con el trago, Cariño, es un poco fuerte.—Dicho eso, el demonio dió aparición, de antes, líquido, a una sólida apariencia demoníaca.—Are, are, que complicado es esto.

Ambos pilares intercambiaron miradas.

La acción comenzó.

Una boda de mentiras | GiyuushinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora