V

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El pilar dió un salto con Shinobu en brazos, la joven tenía poca movilidad con las ropas que usaba, así que se encontraba en gran desventaja.

—Ara, ara, es una alegría que mi esposo me consienta de esta manera.—Vocifero con una pequeña risa, refiriéndose claramente a la adorable pose de cargar como princesa que Tomioka estaba haciendo.

—¡¿Enserio estás bromeando justo ahora?!—Algo alterado, al sentir las garras del demonio cerca y no poder sacar su Nichirin, le gritó irritado.

—¿Eh?, No te enfades, Giyuu-san, recuerda que soy tu esposa, y como buena esposa siempre estoy un paso por delante, ¿No es así, Demonio-san?—El pilar alzó una ceja, confuso de aquello, pero no evitó sobresaltarse al ver al demonio derritiéndose.—Murata-kun, Ozaki-san, es su turno.

—¡Si!

Y así, en un golpe conjunto, el demonio cayó.

—Que bien, lo hicimos, ¿No es así, Cariño?—Con una linda sonrisa vio a su esposo, quién con una expresión de pocos amigos la miro.

—Kochou.

—Tomioka Shinobu.—Corrigio.

—¿Cómo...?

—El trago que preparé, te dije que era fuerte, un humano común no lo hubiera soportado.—Río inocente de cualquier pecado. Giyuu trago grueso, había olvidado que se había negado a recibir cualquier tipo de alimento por parte de Shinobu hace años.

—¿Y si lo bebía yo?

—Bueno, tiene sus ventajas ser viuda, ¿No?

Giyuu inhaló fuertemente. La misión acabo, habían terminado aquello, ya no debía estás mas con Kochou, sólo debía respirar, cálmate, cálmate...

—Oh, también, ¿Fuí la única que lo noto, Giyuu-san?—La duda llamo la atención de los cazadores y Tomioka.—¿No sé supone que el encargado de casarnos falsamente sería Umaru-san?—Todos asintieron.—Entonces... ¿Quien fue el hombre que nos caso?, Ese no era Umaru-san, ¿Verdad?

—¿Eh?

Murata y Ozaki no comprendieron mucho, recordando así la boda. Tomioka tembló, tenía una gran memoria, entonces...

—Claro que fue una boda real.—El hombre anciano encargado del casamiento se mostró confundido.—Bajo el ojo de dios ustedes son una pareja casada, ¿Acaso no era eso el porque me pidieron reemplazar?

Kochou sonrió, algo... Exaltada.

Tomioka se hundió en pensamientos suicidas.

Bienvenida vida de pareja casada.

Y esta vez, era real.

Una boda de mentiras | GiyuushinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora