"¿Lo verás?" Joaquín leyó el mensaje de Emilio, dándole una respuesta inmediata.
"No. No estas aquí."
"Tengo que ensayar Joaquín, enserio quiero esto."
"Responde :("
"Te amo, y quiero que esto funcione, entiende que te amo tanto como amo subirme al escenario y tocar mi guitarra."
"No puedo creer que por todo hagas un drama."
"Joaco."
Joaquín se encerró en su cuarto después de presenciar a Renata y su madre en la sala sintonizando la serie. Evitó a toda costa que alguien lo viera derrumbarse a llorar.
Las cosas no estaban yendo bien.La pesadilla comenzó justo cuando habían terminado de grabar, hace semanas que no veía a Emilio. Sabía lo que estaba por pasar. Sabía que nada podía ser perfecto y durar para siempre. Lo sabía, pero no lo quería aceptar.
Como siempre y después de un buen rato, la puerta de su habitación se abrió de manera sorpresiva. —Hola.
Joaquín no quería voltear, estaba hecho un desastre de lágrimas. Sabía que no se veía nada bien. —No me veas. No me veas así.
—Joaco, mírame.— Emilio se sentó en el borde de la cama, contemplando el cabello rizado de su pareja que comenzaba a crecer.
—Deberías estar ensayando...
—Vine a ver el capítulo contigo.
—No me veas, me veo feo.
Joaquín se acomodó en la cama, dejando un espacio a su novio junto a el. Emilio fingió tener los ojos cerrados, lo suficientemente abiertos para poder ver a Joaco con los ojos llenos de lágrimas. Emilio deseó golpearse a si mismo en ese momento.
Abrió los ojos y lo miró fijamente. —Te ves muy guapo.
—No me coquetees cuando estoy así porque te creo.
—Pues me vale madre que no te guste, pero siempre pensaré que eres guapísimo Joaquín Bondoni. —El rizado se encontraba con un brazo alrededor del menor.
Joaquín rompió en llanto. Emilio sintió más pánico.
—Tengo que dejar algo en claro Joaco.
—No lo digas.
—Hay que darnos un tiempo. —Emilio abrazó mas fuerte al menor, que negaba lentamente con la cabeza mientras mantenía los ojos cerrados de las lágrimas.
—¿Porque? Hemos estado bien...— Joaquín sabía que mentía.
—No significa que vaya a otra parte. Tu eres mi lugar. Solo no quiero que no te sientas como que no eres una prioridad para mí. Voy a salir de la ciudad...
—Ya se terminó el capítulo.
—El nuestro aún no.
Emilio se quedó un rato junto a Joaquín. Lo suficiente para dejar las cosas claras.
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