Del Odio Al Amor -Kookv-

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Taehyung despertó con un intenso dolor de cabeza casi parecido al de su sueño y el zumbido se escuchaba muy leve. Pero sentía que su cabeza explotaría.

Con su mundo dado vueltas se levanto para buscar algo que le quitará esa fuerte molestia.

Apoyándose de la pared y de algunos muebles que había para poder llegar a la habitación de sus papás para pedirle una pastilla a quien sea que estaba allí.

Dirigió su mirada hacía atrás porque sentía que alguien lo estaba observando. Su corazón se detuvo cuando vio a Jungkook ahí parado con su radiante sonrisa mostrando sus dientes de conejito.

- Jungkookie... -todo el aire qué había en sus pulmones salieron quedándose vacíos

Trato de acercarse al chico pero simplemente desaparecio. Solamente fue una alucinación de su cabeza qué lo quiere volver loco.

Cuando entro a la habitación de sus progenitores, vio a su mamá en un pequeño sofá leyendo un libro de al parecer auto ayuda.

- M-mamá -hablo con su voz rota y temblorosa

Yoona rápidamente levanto la mirada- Cariño, ¿qué pasa? -dejo el libro de lado para poder ir a ayudar a Taehyung a que entrará a la habitación

- Cabeza -llevo ambas manos a donde indicó- D-duele mucho -Su mamá lo acostó en la gran cama qué tenia un edredón color vino

Abrió un cajón de su buro y saco de allí una cajita blanca con algunas letras en azul- Toma amor, esto te ayudara -saco una pastilla y sirvió un poco de agua de una jarra de vidrio qué había en el mismo lugar para dárselas- Te haré un té, no tardo -rápidamente salio de la habitación

Taehyung odiaba tener esos sueños que solo lo confundían aun más. Aunque a la vez le gustaban, le gustaba soñar que Jungkook estaba él como si nada hubiera pasado.

Como ese reciente sueño donde Jungkook le pedía matrimonio, dios, se sintió tan real la felicidad de ese inexistente momento. Empezó a sentir algo muy cálido en su pecho, eso cálido que solo sentía cuando jungkook estaba con él.

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Jungkook nunca fue de enamorarse tan intensamente como ahora lo estaba, nunca fue de llegar a imaginar un futuro con la persona que amaba, nunca llego a llorar como lo estaba haciendo ahora, nunca se llego a odiar tanto como ahora.

Ahora ahí estaba él, en la soledad de su habitación que estaba llena de recuerdos con ese chico de cabello rizado qué tan enamorado lo tiene.

Viéndolo en cada rincón de la habitación, viendo todas las cosas que le llego a regalar, recordando lo feliz que fueron allí y en cualquier lugar de Seúl.

Agradecía qué sus papás no estuvieran en este momento ya que podía llorar tranquilamente sin tener que escuchar sus discusiones.

Llevaba días sin comer bien, exactamente desde que Taehyung termino con él. Seguramente ya bajo varios kilos, pero simplemente el apetito no aparecía y él no tenia ganas de hacerlo.

Volteo a su buro y vio a Tata el hijo qué tenia con Taehyung, sin dudarlo lo agarro y ponerlo sobre su pecho.

- Tu papá ahora me odia -le dijo al pequeño peluche- Y tiene grandes razones para hacerlo, dios, yo también me odio ¿Tú también me odias Tata? -se sintió estupido por preguntarle y hablarle a un peluche-... Ahora, no se que pasara con nosotros tres, ¿Taehyung querrá volver a verte? Tú no tienes la culpa de mis estupideces -suspiro al borde de llanto nuevamente