Capítulo 16 || Yo te llevo

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-¿Y por qué no le dijiste nada de esto a Iván?- preguntó Joel.

-Es que... tienen razón. Voy a arruinar a Iván, no quiero eso.

-Tu no arruinas a nadie, ellos se arruinan solos.- agregó Johann y Joel le dio la razón.

-De todas formas, falta poco para que terminen las clases, puedo aguantar.

-Si... que lindo, un mes y no los veo más muchachos.- Comentó Johann dejándonos muy confundidos sobre sus palabras. -Fue un chiste.- agregó, y entendimos todo.

Entramos al instituto y las cosas fueron normales. Iván y sus amigos por un lado, mientras los chicos y yo íbamos por otro. No quería cruzarlo, porque sabía que iba a ignorarme por completo, y no quería ponerme mal por eso, así que decidí ignorarlo yo.

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Joel me llevó a mi casa en su auto, como siempre, pero al llegar observamos a Iván, parado en la puerta de su casa, con una taza de café en su mano.

-¿Necesitas que me quede?- Me preguntó Joel mientras sus ojos estaban ubicados en Iván.

-No, puedo manejarlo.- respondí y baje del auto.

Me acerqué a la puerta mientras buscaba las llaves en la mochila. Parecía arte de magia, pero cuanto más rápido necesitaba entrar parecía que se escondían.

-Podrías haberme pedido que te trajera.- Escuche su voz.

-No te quiero molestar, además Joel siempre me trae a mi casa, desde que vivo aquí.

-A partir de ahora, yo te traeré.- Me di vuelta para decirle algo pero enseguida puso su mano en mi boca. -No acepto peros. Yo te traigo, no tengo problema con hacerlo.- Me dijo, y abrió uno de los bolsillos de mi mochila para sacar mis llaves.

-¿Cómo sabias que estaban ahí?- pregunté.

-Porque a pesar de que me esquivaste todo el día, fui tras de ti, observándote de lejos y pude ver que las habías guardado aquí.

-Gracias.- Dije. -Y con respecto a lo de esquivarte...- nuevamente, no pude decir nada porque su mano ya estaba sobre mis labios.

-Lo entiendo Yoandri, y la verdad creo que es bueno eso de la distancia mientras estamos en el instituto.- Me sonrió y se fue a su casa, dejándome sin decir lo que quería.

Irreal pero fantástico | IvandriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora