Irreal pero fantástico | Ivandri

Capítulo 7 | dame tu amor.

-¿Qué te hizo ese bastardo? Decime que lo voy a buscar, Yoandri.- Gritaba Joel mientras apretaba cada vez más su puño. Yo solo negaba con la cabeza mientras intentaba parar de llorar.

-Joel, relájate.- pidió Johann.- La violencia no sirve de nada. Además no estás haciendo que Yoandri esté mejor.

El rizado resopló. -Tienes razón.- se calmó.

-Yoandri, ¿nos quieres contar que te pasó?- Me preguntó Johann mientras se sentaba a mi lado.

-Es que prometí no decírselo a nadie.- logre decir cuando mis lágrimas comenzaron a calmarse.

-Tú y tus tontas promesas Yoyo. Somos tus amigos, no diremos nada.- Joel me abrazó.

-¿Prometen no decirle a nadie?- les pregunté y ambos asintieron. Así que comencé a contarles que había sucedido. Desde lo de la ventana hasta la salida de la fiesta.

-Es un estúpido.- comentó Joel mirándome a los ojos. -No puedo creer que te guste ese ridículo.

-Realmente, yo tampoco.- dijo Johann un poco decepcionado. -Y no puedo entender por qué te besó si después iba a reaccionar así.- terminó.

-No lo sé.- Por fin hablé. -Pero me duele que sea así.

-Yoyo, ya no te lamentes.- Habló Joel. -El que estuvo mal fue él. Ahora, descansa, mañana será otro día.

Realmente, Joel tenía razón. No debía ponerme así por este tema, no debería ponerme así por Ivan.

Los chicos se fueron, dejándome solo en mi pieza, para que pudiera dormir.

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Me comencé a despertar ya que mi celular había comenzado a sonar, mostrando una de las últimas canciones de Tini junto a Sebastian Yatra.

"Oye, todo es cuestión de tiempo, ahora estoy bien. Ya no me quedan ganas de dejar mis besos en tu piel"

Same Yatra, aunque si yo tuviera a Tini, me vuelvo heterosexual.

Desperté con una sonrisa en la cara. No me preocupaba ni un poco lo que había pasado el día anterior. Aunque, si soy sincero, algunas cosas simplemente no puedo recordarlas.

Mi celular no dejaba de sonar, así que lo tomé. 

Llamada de Joel.

-¿Vienes?- Habló este enseguida que tomé mi celular. 

Me fije la hora.

"Mierda", pensé.

-Es super tarde. Creo que me quedaré.

-Si quieres te paso a buscar.- Era raro que Joel se ofreciera a volver solo para llevarme.

-¿Por qué quieres que vaya?

-Simplemente, necesito que veas algo.

-De acuerdo.- Acepté. -Ven por mí.- Le pedí y corté la llamada así podría arreglarme.

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20 minutos más tarde Joel estaba en la puerta de mi casa y nos dirigimos al instituto.

-Joel, ¿por qué vas tan rápido?- Realmente, creía que se estaba volviendo loco. Parecía que estábamos en una película de rápidos y furiosos.

-Solo, debes actuar de manera tranquila. No te alteres cuando veas lo que vas a ver, no está en un buen estado.- Me dijo, un poco preocupado haciendo que entre en crisis por no saber de qué se trataba.

Cuando llegamos, me bajé y Joel se fue a buscar un lugar para estacionar, y vi a Johann acercándose a mi, con un gesto preocupante.

-¿Qué haces aquí?- Me preguntó.

-Joel me llamó. Me dijo que quería que viera algo. ¿Sabes de qué se trata?- Le pregunté.

-Oh.- Comentó un poco decepcionado. -Creo que lo dice por lo que esta pasando adentro.- Terminó.

Sin dudarlo, fui casi que corriendo hacia adentro. Me di cuenta a donde debía ir, ya que todos estaban hablando de ello.

Hasta que lo encontré. 

¿Estaba borracho? ¿En el instituto?

Habían carteles con mi nombre por todo el pasillo. Realmente, no lograba comprender la situación.

-Y ahí llegó.- Todas las personas giraron a mirarme. -El amor de mi vida.- Agregó.

-Ivan, por favor, baja de esa mesa.- Le pedí.