Irreal pero fantástico | Ivandri

Capítulo 21 || Si decido volver

Ya habían pasado 4 meses y nuestras vacaciones terminaron, deberíamos volver al instituto.

Nuevamente poner todas las cosas en el camión me agobiaba. Si pudiera pagarle a alguien para que lo haga, lo haría y con gusto.

Me despedí de mi madre. La abracé lo más que pude, sabía que hasta que estuviera nuevamente de vacaciones no podría verla, y eso me partía el corazón.

-No olvides escribirme.- Me dijo. -A pesar de que no pueda responderte me encanta saber que estás bien.- terminó. No quería separarme de ella, nunca más, y estaba muy seguro que cuando me gradué iba a vivir con ella, no me importaba nada.

Johann también la abrazó (realmente en estos meses crearon un vínculo muy fuerte).

-Ya vámonos Yoandri.- Dijo Johann. -Se nos hará muy tarde y sabes que odio ir en la carretera por la noche.

-Sí, tienes razón.- respondí. -Mamá, volveré, te amo.- Le dije y bese su cabeza.

Reímos y el camión arrancó. Tome mis binoculares y la miré hasta que ni estos ayudaron a que la vea.

Los recuerdos de las noches parado en mi ventana mirando a ese guapo vecino llegaron a mi mente y no pude evitar sonreír.

-¿Aún lo recuerdas?- Me preguntó Johann.

Asentí.

-¿Como olvidarme de alguien como él?

-¿Pensaste lo que te dijimos con tu madre?

-Sí.- respondí. -Voy por todo. Le voy a contar todo lo qué pasó con Christopher y Zabdiel. Le voy a decir que no pude olvidarlo y que, quiera o no, no extraño.- Dije decidido.

-Ese es mi chico.- Respondió un Johann contento y entusiasmado.

1 hora más tarde llegamos a nuestro destino. Joel y Erick estaban parados fuera, ambos con una sonrisa. Nos estaban esperando para ayudarnos.

Baje del camión, los salude y fui en hacia la casa de Iván. Joel y Erick se miraron y fueron corriendo hasta posicionarse delante de mi.

-¿Tuviste un buen viaje?- Me preguntó Joel. Solo asentí.

-¿No quieres que entremos las cosas primero?- Me preguntó Erick y me negué.

-¿Hay algún problema?- Dijo Johann.

-No me dejan pasar.- Dije refugiándome en sus brazos.

-Chicos, ¿qué pasa?- preguntó el anterior nombrado. -Él sólo quiere hablar con Iván.

-No puede hacerlo.- Respondió Joel rápidamente.

-¿Por qué?- pregunté.

Y enseguida de pronunciar esas palabras sentí su puerta abrirse, y me emocione porque al fin lo podía ver.

Pero me encontré con algo totalmente inesperado.