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Suspiró, tronó sus dedos y entró al salón de clases. Eran las 7:40 de la mañana, la clase empezaba en 10 minutos y ese día quiso dormir más tiempo, así que ese día en la mañana cuando sonó la alarma la apagó para darse el lujo de dormir 5 minutos, los cuales pasaron a ser 20 minutos, pero no hubo problema con el tiempo.

—Buenos días —lo saludó su compañera Yena, una chica que siempre se la pasaba leyendo cómics en clase. Él se limitó a dedicarle un saludo con la mano y fue directo a su asiento.

—¿De nuevo? —habló para si mismo mientras recogía la carta que estaba en su asiento—. Espero tengas un día tranquilo, concéntrate en clases —leyó la notita y sintió una especie de alegría, pero claramente no admitiría.

Se sentó y de nuevo no quiso preguntar a sus compañeros si habían visto quien había sido el que dejaba notas y cartas en su banco. Sentía curiosidad de saber quien le dejaba las notas, pero tenía miedo de saberlo también. Leyó un poco y le pareció hasta tierno que dentro de la carta su admiradora o admirador -siempre cabía la posibilidad que fuera un hombre- le dejó dulces, pero...

—¿Cómo sabía que esos dulces me gustaban? —se preguntó a si mismo. ¿Entonces su admiradora-admirador era alguien cercano?—. ¿Quien eres? —se preguntó de nuevo.

—Buenos días jóvenes —la voz del maestro interrumpió su maraña mental—. Saquen el libro, voy a revisar —los abucheos de algunos chicos se escucharon—. Empezaré por lista...Ahn pase.




[.....]

—Seunghun, pasa a resolver el ejercicio —lo llamó la maestra Ha haciéndolo regresar de la ensoñación en la que estaba—. Espero estuviera poniendo atención, se veía muy concentrado en su libreta.

Se levantó y notó que casi todo el salón estaba clavándole las miradas, ignoró eso, sacudió sus manos y tomó el plumón -el cual le extendía Ha- y leyó el problema, era fácil, ayer estaba repasando, era funciones de varias variables.

—¿Tu respuesta es? —preguntó la mujer y este solo sonrió haciéndose a un lado para que viera lo que había escrito en el pizarrón.

—Si  ∂P/∂C  > 0, significa que a mayor calidad de los materiales aumenta el precio de la vivienda. Parece razonable.

—Correcto —dijo la mujer mientras sonreía—. No esperaba menos de usted. Vete a sentar, pero pon atención aunque te sepas el tema.

—Gracias —sintió la sangre irse a su cara, de pronto escuchó un aplauso de parte de quien sabe quien para que en menos de 5 segundos el salón se llenara de aplausos. Se sentó en su lugar y suspiró.

—Hagan los ejercicios de la página 60 a la 65 —mencionó la maestra—. No me pregunten si pueden hacer parejas, ustedes júntense con quien quieran pero no hagan ruido.

Seunghun se puso a contestarlas y a su mente llegó algo, al principio de la semana le había pedido ayuda a Byounggon por un tema que según el no comprendía y ahorita el chico lo acababa de ver resolviendo el ejercicio sin titubear. Se sentía estúpido ahora. Ya no tendría excusas para hablarle y eso lo hizo suspirar.

Se concentró de nuevo en los ejercicios y los terminó rápido, se paró a revisar y de regreso encontró una nota en su banco. 

"Pensé que no habías entendido el tema."  

Leyó y sintió de nuevo el calor en su rostro. Ignoró eso y mejor se puso a dibujar, habían descubierto su farsa.

—Buen dibujo Seunghun —escuchó la voz gruesa de su compañero y dejó de dibujar—. ¿Para qué me pediste ayuda si eres mejor que yo? —subió la mirada y se encontró con los ojos oscuros del contrario—. Seunghun, ¿me estás escuchando?

Creo que te odio [GonHun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora