Creo que te odio [GonHun]

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—¿Y donde quedó lo de "Me voy a alejar de él todo lo que sea posible"? 

—Jinyoung cierra el orto antes de que haga que Hyunsuk te pateé —gruñó porque le dolía la cabeza y que su mejor amigo lo estuviese molestando lo hacía sentir más dolor.

—¿Estás de malhumor? —Seunghun dejó de caminar porque Jinyoung colocó una mano en su frente—. Viejo, ¿te sientes bien?

—Solo no dormí bien porque a alguien se le ocurrió despertarme a media noche porque le urgía hacer llamada —sonrió entre-dientes.

—Tampoco hay que ponernos agresivos —fingió lloriquear—. Eres muy grosero Seunghun hyung y yo que te adoro tanto.

—Bae Jinyoung —se detuvo y lo miró a los ojos—. Deja el drama antes de que le diga a tu novio que me deje patearte.

—Hey, no lo patees porque luego se anda quejando como un bebé —ambos voltearon hacia atrás al escuchar esa voz.

—¿Desde cuando nos estás escuchando? —preguntó con cara de confusión el mayor de los tres.

—Desde que dijiste que Jinyoung es dramático —se rió al ver las caras de ambos—. ¿Pasa algo?

—Nada, nada —agitó la cabeza—. Llévate a Jinyoung porque me duele la cabeza.

[.....]

—¡Seunghun! —llevaba tocando varias veces así que optó por gritar llamando al chico. Notó que resultó porque se escuchó ruido y a través de la cortina se observaba que alguien se movía.

—Jinyoung, ¿qué quieres? Te dije que dormi....—dejó de rascarse los ojos para abrirlos enormemente al ver que no se trataba de su mejor amigo llamándolo—. ¡Byounggon hyung!

—El mismo que viste y calza —rió un poco—. ¿Te desperté? 

—Ugh, sí —agachó la cabeza y buscó su celular—. No sonó mi celular cuando deb...que idiota, puse am en lugar de pm —se dio un palm face—. Pasa hyung.

—Que tierno —pasó y se dirigió al sillón que estaba hecho un desastre.

—Perdón por el desorden, estaba durmiendo en el sillón —tocó su frente—. ¿Gustas algo de tomar? Tengo agua, jugo y soda.

—Así está bien —se reía por verlo en ese estado soñoliento—. ¿Tienes hojas de colores? Es que yo solo tengo blancas.

—Sí, también tengo postics —subió casi corriendo las escaleras y agarró la caja donde guardaba todas las cosas de papelería—. Tengo muchas cosas aquí, espero sirva algo.

—No hay problema —se paró para sostener la caja y la colocó en la mesita del centro—. La maestra quiere el trabajo a mano.

—Si quieres yo escribo —bostezó un poco—. Espérame —se dirigió a la cocina directo a mojar su cara, respiró profundo y agarró papel para secarse la cara. Se dirigió hacia la sala mientras se reía un poco—. Listo.

—¿Te mojaste la cara para despertarte? —asintió el contrario—. Préstame tu libreta de filosofía —mencionó mientras tomaba la libreta y veía la caligrafía del chico—. Tienes bonita letra —siguió viendo los apuntes hasta que algo le pareció extraño, esa letra ya la había visto antes demasiadas veces, dejó de lado aquello y decidió regresar la libreta a su lugar.

—El lettering es mi pasión —mencionó riendo—. ¿Qué es la tarea?

—Problema de Gettier.