• 10 || Fuego ||

2.2K 196 459
                                    


Sé que hay días malos y días buenos, pero aún me sorprende como eso cambió en tan poco tiempo. Aunque al final, si te vas a adentrar en el infierno, ¿Qué otra cosa esperas?

Los días siguientes a la gran revelación fueron terribles. Y si te cuento los dos primeros, estaría contando una historia demasiado independiente a la mía, porque ese no era yo.

En esos dos días siguientes yo era un cadáver andante. No había brillo en mis ojos según algunos, y para otros tenía todo el aspecto para ser un fantasma. Me había convertido en un protagonista perfecto para una comedia: hombre deprimido, solitario y soltero que está a punto de pegarse un tiro en la sien.

Llegaba a la estación con máximo cuatro horas de descanso. Cuando veía a alguno de mis compañeros, los saludaba por lo bajo y volvía a mi cabeza. Ni siquiera podía responder alguna pregunta que me hicieran porque no la escuchaba.

Estaba muy dentro de mí, en mis pensamientos, absordo en el dolor y la traición sintiéndolo muy en el pecho, sin que nadie me pudiera sacar de ahí.

Además y muy a pesar de que me pudiera doler, decidí investigar lo que había pasado con ella y el porqué de que yo no me hubiera enterado de nada, y eso no ayudó.

Al final, mis padres dieron dos versiones. La primera fue a las autoridades; ellos dijeron que Tom causó todo, que estaba celoso porque Sabine trabajaba con mi padre y podría serle infiel. Que ese día entró en la habitación y los encontró hablando, entonces se molestó y empezó a gritarles y amenazó a Sabine.

Gabriel al ver que la pelea podía terminar en golpes, le dijo que se apartara, pero Tom lo golpeó. Después de dejarlo en el suelo, se acercó a Sabine para golpearla, pero mi padre lo impidió amenazándolo con un arma. Sin embargo, Tom empezó a forcejear y terminó herido después de haberle disparado a su esposa en la pierna. Tom golpea a mi padre con la culata del arma y llega a dónde Sabine a rastras. Y aquí aparece a mi madre.

Ella testificó que al ver la escena intentó salvar a Sabine y jaló a Tom de las piernas para que no se acercara más, pero el padre de Marinette le golpeó en el rostro y al final llegó dónde Sabine. La empujó por la ira y ella murió por la fractura de costillas que le perforó el pulmón. Al ver lo que había hecho, Tom se disculpó con mis padres y empezó a llorar. Tomó el arma y se suicidó.

Cuando la policía preguntó por Marinette, ellos dijeron que ella al ver eso huyó de la mansión llorando y no sabían a dónde había ido.

Pero la segunda versión era mucho peor, porque se trató de que no decirme nada. Además, fue fácil porque pidieron que el caso no llegara a la prensa para no armar un escándalo. Así que ellos no me dieron ni la verdad ni la mentira, solo decidieron decirme que Marinette y sus padres decidieron regresar a Pekín por una emergencia familiar y que habían renunciado a Gabriel's para iniciar su negocio, por lo que era poco probable de que los volviera a ver.

Cuando descubrí eso, solo pude pensar en que mis padres no me dieron la versión de la policía porque yo justamente me estaba formando en la academia de policía, por lo que podía arruinar todo su teatro con mis conocimientos.

Esos dos días, si soy sincero, caí en depresión. Sentía que me hundía en lo profundo de mi ser y que estaba solo. Porque para mí no era fácil. Si mis padres habían hecho todo eso, quería decir que yo había defendido a unos monstruos y que había culpado y odiado a la víctima todo ese tiempo. Significaba que mi sufrimiento había sido en vano, que mi amor hacía ellos no debía existir, que no se lo merecían.

En ese lapso de tiempo, olvidé que era un Agreste. Me deshice de la idea de que la dama de rojo debía ser atrapada y que el odio que le tenía a ella debía parar hacia mis padres, pero multiplicado.

La Dama De RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora