A una hora del partido de Básquet, Aioria Milo y Máscara se preparaban en las afueras del Gimnasio para sabotear el juego, mientras en el interior, los alumnos iban llegando y ocupando los asientos. Todo era algarabía, emoción, los alumnos de los grupos de 2° y 3er. Grado formaban las porras de ánimo para sus equipos. En los vestidores, se preparaban los jugadores, todo era nervios, deseos de buena suerte, y alguna que otra broma de parte de los más atrevidos.
En el equipo de 2° se encontraban: Saga, Kanon, Shura, Camus, Shaka y Aldebarán; Mú, Aioros y Afrodita, sus compañeros de grupo serían los animadores, todo estaba listo.
Mú: Saga, deseo que te vaya muy bien, yo estaré ahí en la primera fila para apoyarte -Saga le respondió: Gracias amigo, te prometo que ganaremos -y susurró al oído de Mu: y después de esto, te daré tu premio, a solas, amor.
Al escuchar esas palabras, Mu se sonrojó, por lo que Kanon y Shura, al observar la "sospechosa" actitud de Mu, exclamaron al unísono: Que tiernos!! jajajajajaja... -Shaka trató de poner orden, mientras Afrodita, Alde y Aioros reían de las locas ocurrencias del Griego y el español.
Shaka: ustedes dos, compórtense!. Saga sólo meneaba la cabeza y exhaló un suspiro de resignación por las locuras de su hermano, quien había encontrado en Shura al compañero ideal. En esas estaban, mientras Camus se había apartado un poco del grupo y sonreía melancólicamente, eso lo observó Aioros, quien se acercó a él y le preguntó preocupado: Te sientes bien, Camus, crees que podrás jugar? Si quieres yo puedo suplirte, amigo.
Camus: No te preocupes, Aioros, estoy bien, gracias por preocuparte. Los demás notaron la preocupación de Camus y le insistieron, pero Saga intervino y les sorprendió sus palabras: Camus, tú vas a jugar, sabes que ese es el mejor modo de distraerte, no esperes a Milo, que él no vendrá, así que espero que des lo mejor de ti, demuéstrale a ese bicho que no te mueres por su ausencia.
Mu: Pero Saga! Por qué le dices eso, lo lastimas.
Shaka: déjalo hablar Mu, Camus está sufriendo, lo sabemos, pero al llorar por Milo no lo hará venir, Camus debe entender que debe seguir su vida a pesar de lo que Milo haga o deje de hacer.
En su interior, Camus sabía que eso era verdad, así que, enjugando una lágrima que amenazaba con huir de sus ojos, y respirando profundo, les dijo: Está bien, ustedes tienen razón!! Basta de llorar!! Vamos a jugar!!!!
Saga: ¡¡Muy bien equipo, si estamos listos, vayamos a derrotar al grupo de tercero!!! Al unísono, gritaron todos y salieron a la cancha...
Fuera del Gimnasio, Milo y Aioria le dijeron a Máscara que se pusiera alerta a sus indicaciones mientras ellos se disponían a ejecutar el plan que consistía en: crear un gran apagón en el momento indicado, que sería antes del fin del partido, creando gran caos y confusión en el gimnasio.
Todo transcurría normal, casi al final el partido estaba empatado, cuando Camus se disponía a tirar para ganar y dar la victoria a su equipo, un jugador contrario lo empujó y Camus perdió el equilibrio, lo que hizo que cayera sobre su pierna izquierda y se la fracturara, provocando así gran alboroto en el gimnasio, Máscara Mortal, al ver el incidente le avisó a Milo: ¡Milo! ¡Milo! Ocurrió un accidente en el partido!!
Milo: Que dices Máscara? Que ocurre?
Aioria: de que hablas Máscara, un accidente? Que pasó?
Máscara: Es Camus! Le ocurrió un accidente a Camus!
Milo: Quéeee? A Camus? Que le pasó a mi niño?
Se sabía que Milo y Camus andaban de "amigos con derechos", al igual que Máscara y Afrodita, y se sospechaba lo mismo de Saga y Mu, que por eso, Saga había cambiado a su hermano por el niño lindo.
Milo: Dime Máscara, que viste?, quien le hizo daño a Camus!
Máscara: Un jugador del equipo contrario lo empujó, lo que lo hizo caer sobre su pierna, fracturándosela, por lo cual, suspendieron el partido.
Aioria: esta travesura se suspende, tenemos que ejecutar una venganza...
Milo: Así es, Aioria, vamos adentro, tengo que ver como está mi niño, y después buscaremos a ese desgraciado que se atrevió a lastimarlo. Mientras en el interior del Gimnasio, los compañeros de Camus exigían atención para el herido y Saga trataba de confortarlo: Tranquilo Camus, no te preocupes, no tarda en llegar la camilla.
Camus: Gracias Saga, avisen a Milo por favor, díganle donde estoy, necesito verlo. Shura y Kanon, se miraron mutuamente y Kanon le dijo a Shura: vamos a buscarlo, hay que encontrar a ese bicho cuanto antes.
Shura: Así es, vamos!!
Cuando iban saliendo, Milo Aioria y Máscara estaban por entrar al Gimnasio, Milo iba furioso y Aioria y Máscara lo escoltaban, parecían saber lo que había sucedido, así que Kanon se paró frente a Milo y le dijo: Milo, precisamente íbamos a buscarte, Camus te necesita, pero parece que te has enterado de lo sucedido, quien te lo dijo?
Milo: Cuando íbamos llegando un alumno nos contó lo sucedido, por eso nos apresuramos a llegar. Ustedes estaban ahí, que pasó? Quien fue? ¡¡Díganme, voy a darle con todo al tipo ese que maltrató así a mi niño!!.
Kanon: no tiene caso, él fue llevado a la Dirección por el maestro Shion, Aioros y Aldebarán, y el maestro Dokho fue con Camus, Saga y Mu a la enfermería, por eso nosotros nos encargamos de buscarte por petición de Camus.
Shura: Id Milo, Camus necesita vuestro apoyo.
Milo: Sí, iré ahora mismo, acompáñenme, ah! Tengo que cambiarme de ropa, enseguida los alcanzo, ustedes adelántense.
Mientras tanto, en la enfermería, Camus, como todo un caballero, soportaba el dolor que lo torturaba, los doctores trataban de hacer lo mejor, le enyesaron la pierna y le indicaron a Saga y Dokho, los únicos presentes, que lo mantuvieran en reposo absoluto para que la fractura sanara y no tuviera contratiempos, al final de la intervención le inyectaron un calmante, para hacerlo dormir y les dijeron que en una semana lo podrían llevar a su dormitorio, pero que lo llevaran a terapias dos veces por semana. Dokho y Saga asintieron a las indicaciones del Doctor y lo siguieron al pasillo, allí se despidió el doctor y Mú se acercó a Saga para saber sobre su amigo.
Mu: Que sucedió Saga, como está Camus?
Dokho: bueno, yo me retiro, le voy a avisar a la Directora lo sucedido y a preparar lo necesario para el reestablecimiento del jóven. Buenas noches, chicos, vendré mañana para saber como se encuentra.
Mu y Saga: Gracias y buenas noches, maestro Dokho.
Ya sólos, Saga le explicó a Mú, lo sucedido, ambos se pusieron a charlar en lo que esperaban a que llegaran sus compañeros. Mientras, en su cuarto, Camus dormía plácidamente, por efecto del sedante, se veía como un ángel dormido, sus facciones estaban cálidamente iluminadas por los rayos de luz de luna que se filtraban a través de las cortinas, su cabello se hallaba reunido de un lado de su cuerpo, que estaba cubierto por las sábanas de la cama...
