Aioria: Bueno ya, oye dime y no te gustaría ser modelo a ti también? -pregunta a su hermano con una sonrisa traviesa, Aioros pensó en la oferta que le hicieron Kanon y Shaka y decidió guardar silencio pero respondió a Aioria: Yo??? Ni loco!! además yo no tengo el "perfil" de modelo, dijo apenándose -y siempre me la paso muy ocupado, no como tú, que andas de vago sin oficio.
Aioria: Ay ya!!, Aioros, ya no me digas tu mismo choro, mejor recojo los platos y dejamos este tema para otra ocasión, no quiero que peleemos, ok?. Aioros, sorprendido de la actitud de su chiquillo, decidió que eso era lo mejor y se ofreció a lavar los platos, cosa que Aioria le agradeció con su acostumbrado cinismo: bueno, si tu quieres, al fin y al cabo a ti te tocaba -y sin decir más, se dirigió a la sala y tomó el control, dispuesto a "echarse" en el sofá. Aioros, sin decir nada, tomó los platos de la cena, se dirigió a la cocina y tomó el delantal, que tenía un dibujo de un gatito y un pescadito.
Cuando Aioros limpiaba la mesa, vió sobre una silla una libreta y no la reconoció como suya, además sabía que Aioria ni usaba útiles, así que curioso la abrió, vió que era de Shaka y le preguntó a Aioria: Oye, Aioria, que hace aquí la libreta de Shaka?. Aioria, que no se acordaba de ella, se levantó como impulsado por un resorte y trató de tomarla de manos de Aioros, pero Aioros levantó la mano y Aioria no pudo tomarla, tropezando con la silla y cayendo de cara al suelo.
Después de levantarse, le dijo a Aioros: Que bueno que me recordaste!! tengo que devolvérsela a Shaka!! -mientras se levanta del suelo sobándose el vientre.
Aioros: Y por que la tienes tú?
Aioria: Es que se le olvidó a Shaka en la cafetería, y yo me la traje cuando vi que era de él, de seguro el pobre la ha de estar buscando.
Aioros: Si, eso es seguro, pero porque no se la has devuelto?
Aioria: Es que me la traje, pero como me puse a recoger el cuarto, se me fue el tiempo, es mejor que se la lleve ahora mismo, a ver si lo alcanzo con vida! -preguntó Aioros: Con vida?,.
Aioria: Si, es seguro que si no tiene esa libreta, con lo sangrón que es, capaz que se corta las venas al no encontrarla -dice Aioria mientras piensa por lo bajo: tengo que aprovechar ese cuerpo antes que los buitres, jajajajaja -se ríe de su ocurrencia mientras arrebata de las manos de Aioros la libreta, y grita mientras cierra la puerta del dormitorio: Al rato regreso!! -Aioros se ríe de la ocurrencia del Aioria sobre el suicidio de Shaka, pero después se vuelve a sus quehaceres, ignorando las verdaderas intenciones de la "buena acción" de su hermano menor.
No importa nada ahora! TE DESEO!!
Mientras en el dormitorio de Shaka, éste se siente nervioso del trato que hizo con Aioria, y peor aún, no sabía si el chico le saldría con alguna de sus ocurrencias, cuando de pronto tocaron la puerta, era Aioria que venía con la libreta, y otras intenciones bajo el brazo. Shaka, tratando de controlar sus nervios, pregunta: Qui- quien es? -Aioria responde afuera:Pues quien ha de ser, Shaka, soy yo, Aioria. Shaka se sienta y le dice: ah!, pa- pasa Aioria, la puerta está abierta.
Aioria abre la puerta con la libreta bajo el brazo, lo que hizo que a Shaka se le iluminara el rostro: Aquí está, como te lo prometí, Shaka, tu cuaderno -mientras extendía su brazo para entregárselo, pero cuando Shaka iba a tomarlo, Aioria reacciona como el rayo e impide que el chico lo recupere y le dice con una sonrisa maliciosa: pero antes, desearía ver el dinero, recuerdas?
Shaka: Si, si, el dinero, aquí lo tienes, Aioria, ahora devuélvemelo!!
Aioria: Tranquilo Shakita, lo tendrás, lo tendrás; dice Aioria con un brillo en sus ojos muy extraño y que provocaba calosfríos a Shaka; pero antes...
Que quieres ahora? preguntó Shaka al borde de un ataque de nervios.
Aioria: Me puedes invitar un trago? o una cervecita? es que me vine corriendo, estoy un poco fatigado. Shaka respondió: está bien, pasa a la cocina, en el refri hay una cerveza que Alde dejó, no te preocupes, yo respondo a Alde por ella.
Aioria: Qué, le vas a decir que te la tomaste? Pregunta Aioria en tono burlón.
Shaka: No, sólo le diré la verdad, que tú te la tomaste -responde Shaka que no deja de mirar la libreta que se encontraba aún en poder de Aioria, eso lo nota el chico y sonríe diciéndole mientras deja la lata, que ya estaba vacía, sobre la mesa.
Oye Shaka, jamás has hecho cosas malas?. A lo que pregunta Shaka con tono inocente: Cosas malas? A que te refieres con eso Aioria?. Aioria se relame los labios: Pues a eso, Shaka, además Alde no está y no vendrá hasta mañana, según tengo entendido, verdad? Aioria se aproxima a Shaka contoneando la cintura y dejando la libreta en la mesa. Aioria, que estás pensando? Shaka no puede menos que retroceder, viendo que Aioria se aproxima a él, viendo que no tiene escape, más que hacia la pared, justamente donde Aioria lo deseaba tener. Aioria detente, no cometas una tontería -dice Shaka mientras Aioria lo arrincona.
Aioria: No es ninguna tontería, Shaka, esto es lo que he deseado desde hace mucho tiempo -responde Aioria mientras con una mano mantiene a Shaka preso y la otra la desliza bajo la camisa de Shaka, quien acertando el pronóstico de Aioria, empieza a gemir y suspirar -Verdad que se siente rico? Dice Aioria al oído de Shaka.
Shaka: Mmnm sii, sigue, sigue...
Aioria: Verdad que jamás habías sentido algo así antes?
Shaka: No, jamás, aahh -responde Shaka entre murmullos y ligeros gemidos.
Aioria: Porque no nos ponemos más cómodos y vamos al dormitorio? Pregunta Aioria mientras toma a Shaka por la pretina de su pantalón y lo jala hacia la recámara, esbozando en el camino una sonrisa placentera. Mmnjm s-sii, si vamos...
Responde Shaka mientras camina como zombie hacia la recámara, dejándose guiar por Aioria, que no deja de mirarlo, de mirarlo con esos ojos que hipnotizaban a quien los veía...
Ya en el dormitorio, Aioria coloca a Shaka junto a la cama, lo toma de los hombros y lo sienta diciendo: Ahora Shaka, mi lindo niño, me gustaría que hicieras justamente lo que te diga -Shaka, enmudecido, responde con un movimiento afirmativo mientras con sus manos sujeta a Aioria por las piernas, lo que hace que Aioria sonría, y le dice: Tranquilo, niño, yo se que estás ansioso de comenzar, pero el chiste es que disfrutemos de esta noche, que para nosotros será placentera. De pronto, al verlo, se le ocurre algo divertido: Ahora Shaka te ordeno que me despojes de la camiseta, ya que siento un horrendo calor -Aioria le dice a Shaka, pero con los dientes, sin usar las manos, expresa con una sonrisa.
Tal parecía que Shaka estaba hipnotizado, pues acataba cada una de las órdenes que Aioria le da y le responde con voz sensual: así lo haré, mi amo. Así pasaron los minutos entre caricias y jugueteos entre esclavo y amo en los que Shaka había despojado a Aioria de su camiseta y se disponía a desabrochar el botón de los pantalones que Aioria traía puestos, éste sólo sonríe maliciosa y placenteramente mientras observa a Shaka que lo obedece sin chistar y su mirada esmeralda brilla con gran intensidad mientras sus manos traviesas alborotan la larga y dorada cabellera de su "amado esclavo".
Ese juego era el preferido de Aioria cuando de sexo se trataba y siempre era él el que mandaba, lo había intentado con Milo, pero la perfecta relación de Milo y Camus no permitió que "el juego" prosperara, así que se dedicó a buscar algún otro partícipe para sus perversos placeres, hasta que por fín, encontró a Shaka, y decidió probar con él, sólo buscaba el momento preciso, lo cual sucedió.
Después de quitarle los pantalones a Aioria y éste la camisa a Shaka, empezó el calentamiento que constaba de besos y caricias prodigadas con pasión. Después de un rato, Aioria le ordenó a Shaka: Shaka, acuéstate en la cama, así lo hizo y Aioria lo siguió y enseguida le ordenó: Shaka, deseo que me hagas tuyo, haz lo que quieras conmigo, no importa nada, ¡¡¡hazme tuyo ahora!!!
De pronto, Aioria se irguió y tomó a Shaka por los brazos y dando varias volteretas, dejó a Shaka sobre el colchón y le dijo entre risas: Ahora sí, Shaka, te voy a cobrar el favorcito que te hice, de permitir que me hicieras tuyo jajajaja -Shaka sólo sonrió y dijo: Como desees, mi amo.