金秀; jimsu ⨾
Kim YoonGi es un príncipe que no respeta a las mujeres mirándolas solamente como objetos sexuales. Un día sus padres Kim SeokJin y kim NamJoon acuden a la ayuda de Park JiMin el príncipe de Busan, el cuál es conocido por ser un total cab...
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JiMin se cuestionaba a sí mismo si debía escapar de todo y reposar su mente un momento de todos los pensamientos que lo estaban albergando. No había transcurrido siquiera dos horas desde que la verdad de sus sentimientos lo habían golpeado de lleno en el rostro cómo si de un puñetazo se tratase, aquello no lo repudiaba, no podía odiar aquello que YoonGi lo hacía sentir, pero sí estaba en shock. Desde pequeño le enseñaron diversas cosas y una de ellas siempre fue tener que ser el mejor rey para su pueblo y reina, tenía que ser el ejemplo a seguir para las demás generaciones de Busan y claramente gustar de un hombre el cuál no podía darle siguientes portadores de la corona estaba más que mal para cualquiera de su entorno de la realeza. Una de sus manos acaricio su cuello lentamente tratando de quitarse aquella tensión que había aparecido. Enamorado de YoonGi, un gusto hacia aquel chico que amaba tener sexo con mujeres y además de ello era todo lo contrario a él en educación.
La figura del príncipe de Daegu se acercó, en su mano reposaba una copa de vino la cuál fue extendida hasta él. —Lo siento, no creo que sea buena idea beber.— YoonGi hizo una mueca ante el rechazo para después encogerse de hombros dándole un sorbo al rico vino que lo hizo suspirar de satisfacción al percibir su dulce sabor. El de cabellos negros se quedó en silencio un momento sin saber qué decir exactamente, nunca había sentido interés en saber el estado de alguien, por lo que no sabía expresar la preocupación que tenía por JiMin y el porqué este se miraba tan perdido y sumergido en sus pensamientos. Bajo por unos segundos la mirada observando el interior de la copa, jugó un poco con sus pies. —Puedes volver con los reyes y la princesa de Seúl, no necesitas estar aquí conmigo.— JiMin miro la copa y al segundo se sintió mal de haber rechazado aquel gesto amable del príncipe, por lo que sin importarle que ya hubiera tomado le quito la copa de las manos tomando el contenido de un solo trago. YoonGi se quedó algo aturdido pero no se quejó.
—No quiero volver, en realidad odio este tipo de fiestas con princesas que solo buscan matrimonio con alguien que posee buenas tierras. Yo no estoy para el matrimonio.— Matrimonio... Claro, JiMin tampoco estaba para ello, pero a diferencia de YoonGi él ya tenía un futuro dictado por los reyes de Busan, un futuro que ahora no quería. YoonGi ante el silencio alzó la mirada a las relucientes decoraciones de aquella esquina del salón, ambos se encontraban apartados del resto pero aún se escuchaba el bullicio que ocasionaban los parloteos de todos sumado con la música clásica. —¿Te estás sintiendo mal por habernos mojado?, tal vez fue una mala idea haberte convencido de entrar al lago.— Arrugo su nariz y titubeo en decir lo siguiente, por lo que su voz salió con una pizca de vergüenza y pena. —Disculpa...— Claramente YoonGi estaba teniendo aptitudes que podían confundir en demasía a JiMin. ¿Por qué se comportaba así justo unas horas antes de haber vuelto a hacer lo que siempre solía hacer con las damas?, solo huía de Jihyo al saber que la chica estaba interesada en el matrimonio y no solo en sexo pasajero cómo el que regularme tenía. —Solo disculpa por mi inmadurez por querer entrar al lago.— Por otro lado en la cabeza de YoonGi solo quería auto golpearse al sentirse ridículo con lo que estaba haciendo y diciendo. Trato de evitar mirar el rostro de Park después de su disculpa y trato lo mejor que pudo estar tranquilo, pero su acelerado corazón y sus mejillas calientes lo estaba delatando por lo que la mejor opción que pensó fue en huir lejos. Sin decir algo más se fue dejando al príncipe de Busan atrás, salió del salón caminando hasta donde se encontraría el jardín. Alzó su mirada al cielo y dejó escapar todo el aire que había estado reteniendo inconscientemente en sus pulmones.