Educando a un príncipe ; JS

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Otro nuevo vistazo. En su expresión podía percibirse el miedo que tenía por la sola idea de tener nuevamente a los reyes de Busan cerca de él. Trago saliva sintiéndose nervioso y podía mirar en su reflejo su frente algo brillosa por el leve sudor. Práctico sus mejores sonrisas y su posición de descanso que no debía de abandonar en ningún solo momento, de lo contrario su progenitor y rey lo reprendería. Aún recordaba la expresión de sorpresa que los reyes de Daegu le transmitieron al saber la noticia de la visita, todos estaban preparados para cuando llegara el momento de la llegada de los otros reyes y JiMin presentía que ese era el jodido día. Dejando que su cuerpo se relajara de la posición de "descanso" que en realidad no tenía nada de tranquilidad, sus músculos se tensaban tratando de tener todo su cuerpo de forma recta mientras acomodaba sus hombros hacia atrás, un completo dolor.

—Todo estará bien.— En todo ese tiempo no había visto a YoonGi a pesar de que tenían aún lecciones pendientes, agradecía su ausencia ya que no se sentía bien mentalmente cómo para afrontarlo, no estaba listo para hacerle frente y aparentar que todo estaba bien entre ellos. Suspirando escuchó un pequeño toque tímido en la puerta, con tranquilidad dio el permiso para que ingresara en la habitación y sonrió amablemente cuando una sirvienta se dejó ver. La chica hizo una enorme reverencia, para después llevar sus manos frente a su vestimenta dejando que se tomaran entre sí y la vista hacia bajo siempre, sabiendo que mirar directamente a la realeza era un acto de no educación, personas de su nivel no podían tener el privilegio de mantener una mirada firme frente a gente de poder.

—Los reyes de Busan han llegado.— El príncipe agradeció la información, la mujer se retiró y JiMin solo miró una vez más su reflejo. Era momento, sintiendo nuevamente su corazón algo descontrolado comenzó a caminar hasta la entrada del palacio, le resultaba increíble haberse aprendido ciertos caminos para llegar a algunos lugares tomando en cuenta que el palacio era algo grande. Miro cómo sus progenitores estaban al pie de las escaleras entablando una pequeña y al parecer agradable conversación por las pequeñas risas que su madre cubría con su típico abanico. Acciones de una dama. Se acercó preparando una de sus mejores sonrisas, al menos agradecía que solo ellos dos estuvieran ahí.

—Nuestro futuro.— Su padre sonrió, no hubo contacto físico de por medio, solo un pequeño asentimiento de salido y una reverencia bien marcada. SeokJin se mantenía al margen invitándolos a pasar cuando creyó que el saludo, algo incómodo para él, había culminado. Todos caminaron por el salón principal, siendo JiMin el que caminaba al final de todos.

—¿Dónde está el heredero a la corona de Daegu?— JiMin se quedó inmóvil al ver que su padre se dirigía a él, obviamente él había ido a Daegu por YoonGi, no responder su pregunta sería cómo si su tiempo ahí no estuviera bien. Park abrió la boca para hablar pero la gruesa voz del pálido lo interrumpió. Estúpido, no interrumpas. Pensó el príncipe de Busan al saber que aquello le parecía de muy mal gusto a su Rey. Miro la pequeña mueca de disgusto que rápidamente trato de cubrir con una sonrisa alegre.

—Disculpen la demora, estaba deleitándome con unos cuantos libros y la exquisitez de la lectura me hizo demorar.— JiMin juro que casi soltaba un bufido por las palabras de su chico, riéndose internamente al saber que él muy y apenas sabía leer. El rey de Busan estiró sus labios en una gesto de felicidad y aprobación, su madre muy por el contrario se mantuvo con una expresión más seria.

—El aprendizaje que nos otorgan los libros siempre son de excelencia.— NamJoon aspiro una bocada grande de aire al sentirse orgullos de su hijo, nunca había escuchado al pequeño expresarse de esa forma de esa actividad. —Daegu tiene un buen heredero a la corona. ¿Ya pensaron en el compromiso?— Aquella conversación fue de total interés para JiMin, aunque ya se imaginaba la respuesta.

—Por el momento el compromiso de YoonGi se pospondrá, tenemos cómo interés que se integre en el desarrollo del palacio.— Fue el turno de SeokJin para hablar, el señor Park miro a su esposa un momento. Ambos se mantuvieron callados hasta que el rey de Busan se dirigió a NamJoon.

—Acabamos de llegar pero me gustaría que habláramos en privado sobre algunos asuntos.— Fue cuestión de tiempo para que ambos reyes se retirarán a un lugar más privado, mientras que SeokJin decidió invitar a la reina a una taza de té en su hermoso jardín. JiMin se quedó en el gran salón con YoonGi el cuál se acercó con una enorme sonrisa.

—¿Lo hice bien?— Ambos conectaron miradas después de mucho tiempo, Park quiso acariciar la mejilla del hermoso chico en un gesto cariñoso, pero se contuvo asintiendo solamente. —Me han informado sobre la visita así que presiento que extrañas estar en tu palacio, esto puede ser una oportunidad para que regreses al reino de Busan.— YoonGi lo observaba con felicidad y orgulloso de sus acciones, pero JiMin solo se sintió mal de saber que prácticamente el chico ya lo quería echar del lugar.

—Que generoso al pensar aquello.— YoonGi subió su mano a su cabeza acariciando la pequeña corona que había en ella. JiMin debía de admitir que el chico se miraba muy encantador con la vestimenta que llevaba y la joya en su cabeza, además que la felicidad que se podía palpar fácilmente le dio algo de ternura. Desvió su mirada suavemente, a pesar de que YoonGi no había actuado mal después de unos cuantos días sin verse, se sentía incómodo de pensar que gustaba del chico y que este le hubiera rechazado. —Pero recuerda no interrumpir cuando alguien habla, es de mala educación.— No pudiendo evitar levantar una de sus manos para dar un pequeño toque en su nariz.

—E.— YoonGi carraspeó notándose algo nervioso por el gesto. —Esta bien.—

Hola. <3

Pregunta:
¿Se saben alguna coreografía?