Capitulo 9

140 28 4
                                    

- ¡¿Estas loco, como me pides algo así?! -dijo completamente alterada.- ¡¿Se te olvido que estudio aquí?!

JungKook rodó los ojos, llevaba medio día con ella, por supuesto que sabía que estudiaba aquí. Colocó las manos en sus bolsillos y asintió encogiéndose de hombros.

-Ya te dije que seré tu guardián si me ayudas, mira tengo bastantes problemas y poco tiempo, decide ahora.

La miro con desaire, muy en el fondo esperaba a que aquella mujer pequeña frente a él cediera a sus tretas. ____________ miró a su alrededor y vio las cámaras situadas en cada rincón, le pedía algo muy imposible. ¡No podía, era sólo una simple chica!

-Hay cámaras... -dijo haciendo pausas, ¿Cómo iba a ayudar a alguien quién ni su nombre quiere decirle? No era tan estúpida como para caer ante charlatanes.- No te ofendas pero como esperas que te ayude si no se tú nombre.

JungKook cerró sus ojos y colocó sus dedos frente al puente de su nariz, tantas preguntas para respuestas que no puede dar. Aunque ciertamente aquella chica de cabello negro le daba curiosidad. Aceptó el hecho de que pudiera ver a Jimin, el mal nacido es un duende, cualquier humano puede verlo. Pero ¿A él? ¿A Paritegi? ¿Cómo pudo ser?

- Mí nombre es JungKook.

-¿JungKook?

-Si.

-¿Sólo JungKook?

Ciertamente, toda la vida, después de la era Joseon, ha usado aquel nombre, sólo aquel que le da el derecho de verlo sabe cuál es su nombre. En su mayoría mujeres que, a estas alturas de la vida, ya están muertas o son ancianas que residen en asilos a punto del colapso o demencia. Nunca ha tenido necesidad de tener un apellido o inclusive presentarse. Nervioso miró a su alrededor y se fijó en uno de los folletos que estaban pegados en aquel recinto, sonrió con altanería y miró a la chica pequeña que lo interrogaba.

-Jeon JungKook.

-¿Jeon? ¿Cómo el dueño de la mayoría de las cosas que están aquí? -arqueó una de sus cejas.

- Es un apellido común como el Kim o el Lee. -se rascó su cabeza nervioso.- tú sabes.

La chica lo miro y asintió dudosa, miró a su alrededor para volver a fijar su vista a aquel chico. Que se lo ha repetido desde el día que lo conoció, era jodidamente bello.

- Y JungKook, ¿puedo saber cómo me protegerás?

-Podría acompañarte de camino a casa y aquí, pero tienes que ser cuidadosa y no hablar cuando esté a tu lado o pensaran que estás loca.

- ¿Se te olvida que estoy en las noticias por intento de suicidio? ¿Cómo la gente creerá que estoy loca si me ven hablando sola en la calle? ¡Diablos no lo había pensado genio!

Ese comentario irritó al chico alto delante a ella, por primera vez estaba siendo un buen samaritano ¿Y que recibía? Comentarios llenos de inútil sarcasmo. Con pesadez caminó a donde exhibían aquel plateado guardapelo, lo vio cerrado, tal parece que en todos estos años nadie ha podido abrir aquel collar. Levantó su mano y tocó el cristal que lo resguardaba melancólico. Todo este tiempo guardado aquí he iba sacarlo para dárselo a una Hada embustera. ____________ llegó a su lado y miró como aquel hombre acariciaba el cristal triste y con la mirada perdida, lentamente se colocó detrás de él.

-¿Te gustan las historias de amor?

-Creo que a la mayoría de las chicas.

-Pues ese guardapelo resguarda a la mejor de las historias dentro de él.

- ¿Cuál es esa historia? - volteó a ver al cristal frente a ella y miró su reflejo en el, percatándose de que aquel chico a lado de ella no mostraba reflejo en el cristal del exhibidor. Sorprendida parpadeo constantemente provocando solamente que sus ojos se humectaran con el líquido que sus párpados ocasionaban. JungKook ajeno comenzó a recordar sobre Seolhyun y él.

La Bestia Y La Dama De Plata (JungKook BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora