Capítulo 18 [MARATÓN]

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Llegó al departamento y abrió la puerta buscando a aquella joven que hace unas horas había presenciado su mal temperamento. A paso silencioso se adentró sin encontrar a nadie, ¿Se habrá ido? Era lo más probable, de igual manera él nunca había sido bueno con ella, siempre llenado la de malos comentarios e insultos, inclusive el lo haría.

Un ruido se escucho en la parte superior del departamento, con el rostro ceñudo fue a ver que había sido ese sonido subiendo las escaleras de dos en dos, encontrándose con __________ intentando recoger algunos cristales que había en el piso mientras maniobraba con su pie al aire.

—¿Qué estas haciendo? —dijo Jungkook asustando a la pequeña chica pelinegra. Ella lo miró y pudo ver como su mentón titubeo, de miedo tal vez.

—Ah... yo solo... quería ayudar a recoger esto.

Jungkook se adentró a la habitación y le arrebató la escoba de las manos, __________ cerró los ojos y hundió su cuello entre sus hombros esperando de nuevo aquel ataque de furia. Se sobresaltó cuando sintió un brazo rodear su cintura, abrió los ojos y se percató de que Jungkook la había levantado en sus brazos. Volteó a verlo asombrada.

—Vas a cortarte. —dijo sin más. __________ no pudo protestar ya que estaba demasiado impresionada para hablar. Caminó con ella en brazos para depositarla en la cama que estaba en la habitación. Jungkook se dio vuelta y tomó la escoba para barrer los restos faltantes de los cristales. ___________ lo miró aún sin entender lo que pasaba, por lo general siempre estaba malhumorado y a la defensiva, pero ahora... ahora solo era silencio en aquel par de hombros caídos.

—¿Te pasó algo? —preguntó mientas mordía su labio inferior maldiciéndose por decir aquello. Cerró sus ojos, que tonta había sido.

—¿Por qué lo dices? —habló sin ninguna pizca de sarcasmo, _________ abrió los ojos y le observó ceñuda.

—¿Por qué no estas gritándome o diciéndome un mal comentario?

Jungkook se encogió y de hombros sin levantar la vista mientras se agachaba y recogía aquellos cristales para tirarlos a un cesto de basura. _________ observaba cada movimiento sin perder lo de vista y pudo ver lo trabajado que estaban mus brazos en esa camisa negra holgada. Pudo ver que tenía marcas en los dos brazos, parecían rasguños o cortadas enormes en cualquier parte de ellos. Tenía inclusive una en su rostro cerca de su pómulo.

—Hoy no estoy de humor supongo. —su tono de voz era casi audible. __________ miró hacia el lugar incomoda, se notaba realmente decaído, y su imprudente necesidad de preguntar por qué comenzó a hormiguear le los labios. Jungkook volteó a verla levantando una ceja.— ¿No vas a preguntar por qué?

___________ rió y escondió su rostro entre sus cabellos, dobló sus rodillas en su pecho haciéndose una pequeña bolita en la cama.

—¿Realmente es necesario? digo, sabes que lo pensé.

Jungkook no dijo nada, en cambio se dirigió a sentarse a un lado de ella en la cama, su peso comparado con el de ella hizo que el colchón se hundiera levantándola  notoriamente. _________ se sentó recta, nunca lo había tenido a una distancia tan aproximada que la ponía con los nervios de punta, podía oler su fragancia a bosque, a madera y un poco de sol. Aquella combinación la hipnotizó un poco haciendo que perdiera la respiración en solo un segundo.

—Mi vida últimamente ha estado llena de mala mierda, es tanta que no sé como lidiar con ella.

____________ volteó a verlo, su postura encorvada denotaba lo decaído que estaba, de seguro era algo demasiado complicado para llevarlo él solo, después de todo ella ha estado en esa situación también. Ella sabe lo que es sentir que te ahogas en tus problemas, lo que es que no te dejen ni respirar de lo malo que es, y lo difícil que es contarlos porque... simplemente ¿Quién le creería? Jungkook suspiró y rió amargamente dejándose caer en la cama con los brazos debajo de su nuca, __________ observó como los músculos de su abdomen se contarían cuando reía marcándose, aún con aquella maldita camisa puesta.

—A decir verdad... creo que realmente mi vida siempre ha estado llena de mala mierda sólo que nunca me había dado cuenta.

Jungkook miró el techo con tristeza en sus ojos, era un demonio después de todo, bueno al menos aún lo era, bufó interiormente, que pesada era la vida. __________ se quedó en silencio, no sabía que hacer o decir, el tipo acostado a un lado de ella estaba tan tranquilo que la ponía incomoda, nunca había sido buena en reconfortar a alguien, ni siquiera podía hacerlo con ella misma.

—Estas demasiado callada. —dijo Jungkook volteando su mirada a ella aun acostado sobre sus brazos. ___________ lo volteó a ver con pequeños parpadeos confundida.— gracias.

—¿Por guardar silencio? —salió inconsciente de su boca cerrándola rápidamente como si fuera una niña pequeña que dijo algo que no debió en una delgada linea. Jungkook negó con la cabeza y se volvió a recostar.

—Por escucharme... —tomó una pausa.— hacia tiempo que no charlaba con alguien.

________ se irguió y suavizo su rostro. No era tan malo después de todo, era como un pequeño cachorro ruidoso que se vuelve dulce y tierno cuando entraba en confianza, la simple idea le enterneció el corazón.

—Deja de compararme con un perro.

—Lo siento. —dijo rápidamente avergonzada. Miró hacia los dedos de su pie no enyesado y los movió titubeantes.— ¿Comemos algo?

Jungkook asintió.


***

Jungkook miró por el borde de la terraza del edificio su ya acostumbrado atardecer, la brisa le pegaba en el rostro haciendo volar su cabello rizado del lado de sus orejas. Se preguntó si una vez que se volviera humano dejaría de ver aquellas cosas que lo hacían parte de un mundo de divinidad, en cuanto tiempo le quedaba, o si ya estaba al borde de convertirse en uno mas de este mundo. Miró hacia abajo viendo como los autos iban sin presenciar el ocaso del día de hoy, ajenos a lo que Hwanin les daba a sus juguetes, cuando de pronto una mirada hizo que su semblante cambiara por completo. Se levantó y se teletransporto detrás de aquella persona.

—Qué haces aquí. 

La persona delante de el se sobresaltó y giró para encarar lo.

—No deberías deberías de encariñarte con esa humana.

Jungkook bufó.

—Eso no es asunto tuyo. —dijo en un tono demasiado serio.

—Lo es ya que tuve que venir a este lugar de pecado para cerciorar que hagas tu trabajo. —soltó cruzándose de brazos. Jungkook entrecerró sus ojos y mordió la parte interna de su mejilla.

—¿De cuando acá el favorito de Hwanin está de mandadero? —se burlo.— ¿Acaso te reemplazaron SeokJin? —se burló haciendo que SeokJin soltará una estruendosa carcajada que provocaba que su cuerpo se doblara de dolor. Retiró una lagrima de su mejilla y lo miró reincorporándose.

—No le causes problemas al cielo Bulgae, bastantes tienes con los que hiciste en el infierno para llevar tu desgracia allá arriba.


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🌙LO PROMETIDO ES DEUDAAAAA, HE AQUÍ EL PRIMER MARATÓN DE ESTA NOVELAAAAA, voten y comenten si les gusto ^^ las leo luego🌙

La Bestia Y La Dama De Plata (JungKook BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora