La Bestia Y La Dama De Plata (JungKook BTS)

Capítulo 11

Un estruendo los hizo caer en la arena, JungKook tomó a ______________ protegiéndola de que su cabeza se golpeará. Jimin cayó sobre su trasero haciendo que este se quejara de dolor. JungKook abrazó la cintura de __________, ella abrió sus ojos y lo miró sorprendida sobre su pecho.

—Vaya manera de aterrizar. —dijo JungKook sarcásticamente. Jimin resopló y se levantó sacudiendo la arena de su ropa. JungKook apartó duramente a ____________ de su lado y copió las acciones de Jimin limpiándose sus ropas. Ella solo observó a aquellos místicos seres delante de ella no comprendiendo totalmente lo que está sucediendo en su vida.

—Bueno, yo no quería que este precioso trasero fuera atrapado por un mundano. —dijo irónico.— así que si no es mucha molestia le llevaré el guardapelo a mi tía.

Jimin estiró la mano para quitarle el guardapelo a _____________ pero JungKook se lo impidió.

—Muy listo duende pero hay algo que haré antes de entregarlo. —dijo mirando a ____________ quien hasta ahora se había mantenido callada.

—Como sea —peinó su cabello hacía atrás— sabes que mi tía no es fácil de engañar, tienes hasta mañana, el tiempo corre recuerda. —dijo y se esfumó entre el viento de la marea.

JungKook volteo a ver a ______________ quien miraba las olas casi tocar las puntas de sus pies. Recordando lo brillante que se tornó el interior del museo cuando tocó aquel guardapelo, una calidez le invadió el interior de su ser, era una calidez muy familiar, como si se tratase de un deja vu. Levantó su puño el cual contenía aquel guardapelo y lo observó con devoción. ¿Qué clase de accesorio era ese?

JungKook se puso en cunclillas frente a ella mojando sus pies por las olas que subían de ves en cuando. Estiró su brazo delante de ______________ llamando su atención. Ella volteo a verlo y casi se sobresaltó. El chico con rostro jovial ya no estaba, en cambio un rostro maduro y con pequeñas arrugas en los ojos estaba frente a ella. JungKook había perdido su aspecto de joven adulto para convertirse en un adulto treintañero. Su rostro estaba sereno, con mirada de anhelo y amabilidad, por primera vez desde que lo conoció no tenía esa mirada malhumorada y arrogante. ____________ creyó que esté nuevo JungKook era más guapo que el JungKook jovial.

—El guardapelo. — dijo con un sonido vocal grueso. ______________ se lo dio lentamente rozando la piel de JungKook, observó sus gruesas manos comparadas con lo escuálidas que eran las de ella.

—Tienes un trato que cumplir. —dijo con miedo en su voz, intentó buscar los ojos de JungKook pero no pudo ya que este se colocó de pie.

—Te di mi palabra, intentaré protegerte mientras yo siga aquí.

—¿Seguir? —preguntó ella, JungKook tragó en seco haciendo presión en su mandíbula, él asintió.

—No me quedaré mucho tiempo aquí, en lo que me resta tengo que buscar a alguien.

—¿A quien?

JungKook la miró por lo bajo y siseó sus dientes.

—No te incumbe.

JungKook comenzó a caminar, _______________ se paró rápidamente y camino presurosa tras él, lo tomó del brazo y JungKook se detuvo en seco, volteo a verla de soslayo como su mano se acercaba a su antebrazo.

—¿Puedo ayudarte?

—No.

—¿Porqué?

—Porque no.

—Sólo quiero devolverte el favor.

____________ lo miró intentando buscar su mirada, aún tenía su mano aferrada a la de JungKook por lo que él soltó su agarre bruscamente.

—No es necesario. —dijo y comenzó a caminar. — más vale que vayas a la universidad mañana. —se esfumó entre el sonido de las gaviotas pasando por el cielo nocturno. La luna adornaba el agua del mar, estaba muy cerca, _______________ volteo a verla y suspiró. No le quedaba más que seguir aquellas órdenes.

***

JungKook se teletransportó a la tienda de antigüedades de la Hada anciana, está lo esperaba como si supiera que iba a llegar, sentada en una silla dorada con pequeñas cabezas de león talladas en cada lado bebiendo una copa de vino. JungKook se adentró al lugar y le arrojó el guardapelo en la mesa, la anciana quien giraba aquél líquido dentro del cristal lo miró de soslayo.

—Lo conseguiste. —dijo y bebió del líquido. JungKook asintió con arrogancia sonriendo de lado.

—Teniamos un trato.

—No tan pronto. —dijo y colocó la copa en la mesa, estiró su mano y tomó el collar plateado mostrándolo frente a ella.

—Hay algo especial en el —lo apuntó.— brilló incandescente cuando lo tomamos.

—No es el collar quien brilló, fue alguien quién lo hizo brillar. —lo interrumpió abruptamente, JungKook parpadeo varias veces tratando de entender de qué hablaba.

—¿De qué hablas?

—Esa chica, hay algo especial en ella.

—Es sólo una humana, y muy torpe al parecer.

Ella siseó con lo dientes y negó con la cabeza cruzándose brazos.

—La vida es sabía Bulgae... Tal vez te la ha puesto para cumplir tu misión. —miró al guardapelo con deseo y lo cerró en un puño.— Tal vez ella ve cosas que tú no, tu complemento para poder salvar al inframundo.

—¿Estas de broma anciana?

—Recuerda mis palabras. —dijo para alejarse entre las sombras.

—¡Espera! —gritó para detenerla pero fue en vano, la mujer había desaparecido. Se quedó parado en la habitación tratando de entender aquel acertijo, odiaba cuando los ancianos hacían eso. ¿Aquella chica su destino? No lo creía posible.

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