Sin Remitente || KakaHina

Domingo.

Hinata caminaba de un lado a otro en su recámara. Jugaba con uno de sus mechones sueltos nerviosa.

—Hina ¡Basta!— gritó Ino molesta. Su amiga lleva una hora dando vueltas a la situación.

Había decidido citarlas a su casa para contarles lo sucedido. Les había comentado que era una situación de rango Z (que cuando se encontraban en problemas, era el rango más alto entre amigas para ayudarse unas a las otras).

Las rubias, quien pensaban que su amiga les hacía una broma, habían hecho caso omiso, sin embargo, el tono serio y nervioso de la azabache las hizo llegar inmediatamente.

—Ino ¿Y-y si sabe quién soy?— preguntó angustiada.

—Estás totalmente demente si piensas que pensara que eres tu solamente por tener cabello negro—

—No solo tu Hinata, esta también la profesora Kurenai, Clatelya...¡Podría pensar que también es Sasuke!— comentó Temari.

Hinata suspiró. Tal vez sus amigas tenían razón, no porque tuviera el cabello negro significaba que el supiera de forma inmediata que había sido ella la escritora.

—No sólo es eso—

Temari e Ino se miraron confundidas, volviendo sus ojos a la azabache.

—¿Entonces qué?— preguntó Ino.

—Yo...olvidé un libro en la cafetería, y él me lo entregó— chocó sus dedos índices nerviosa, mientras sus amigas se encontraban sorprendidas.

—¿Espera...qué?— contestó Temari, moviendo sus manos en símbolo de darle una pausa a la conversación.

—No jodas, Hinata— se burló Ino.

—¡No! ¡No lo hago!— contestó molesta.— Y-yo...sólo lo olvidé ¿sí? No fue, algo a propósito. Deverdad que, no me imaginé que me lo entregaría. No el—

Ino quien se encontraba de pie, cruzó sus brazos y rendida se dejó caer en el suelo junto a Temari.

—La has jodido, Hina— contestó.— Vaya, aunque si fuera en milagro, esperemos que no sepa que eres tú ¿entiendes?— Hinata negó.

—Lo que Ino trata de decir, es que Kakashi sensei es muy distraído. No eres la única que lee ¿No es así?— mencionó la rubia, queriendo que el ambiente cambiara un poco.— No te preocupes Hina, aún cuando se entere que eres tú, nosotras estamos aquí. Para ti—

Y Hinata lo sabía, sus amigas llevaban varios años acompañándola, animándola. No pensaba que le hicieran falta amigos, porque con ellas tenía de sobra y más.

Dos toques en la puerta, hicieron que la perilla girara, asomándose una cabellera castaña.

—Hinata-sama, Kô les ha servido el té y el almuerzo—

—Oye Neji ¿Qué te parece si tú nos acompañas? Me gustaría—

—Piérdete, Ino— respondió y volvió a cerrar la puerta, dejando que las risas inundarán el cuarto.

Ino refutó, molesta, haciendo un leve puchero.

—Aveces llego a pensar que tu primo no merece mi atención, es un patán—

. . .

¡Hola! Me ausenté por unos días y como estos capítulos son un poco cortos, decidí publicar los dos. Espero les guste.

Irina x