Sin Remitente || KakaHina

Jueves.

Veía como entraba y salía gente del lugar, ya sea en parejas o por separado. Sonreía al mirar a la gente tan feliz, tan satisfecha. Había decidido llegar quince minutos antes de la hora y esperaría máximo una hora su llegada. Si no aparecía por la puerta, se iría.

4:15 p.m

La cafetería se había vaciado, se encontraba una familia disfrutando una bebida caliente, ya que en las afueras el viento soplaba fuertemente. Tarileaba una de sus canciones favoritas en la mesa, esperanzada que el peli-plateado apareciera.

Al escuchar la campana sonar anunciando la entrada, su corazón latió de una manera acelerada.

Kakashi se asomó buscando la persona que lo había citado, y al encontrarla camino a la mesa redonda, tomando asiento.

—Disculpa ¿Tiene mucho tiempo aquí? Había exceso de tráfico para llegar acá.— rascó su nuca, nervioso.

Jamás había acordado de verse con una mujer, y menos con una estudiante. Siempre tenía esa frontera de no cruzar la delgada línea que los diferenciaba; era primero su título y los estudios.

—No pida disculpas. La verdad es que creí que ni llegaría, es un alivio que aquí está— sonrió.

—Yo tampoco creía venir, siendo sincero. Pero tu compañero Naruto insistió mucho—

Hinata soltó una mueca.

—Oh, vaya—

—¿Sucede algo?— La azabache, miró los ojos contrarios, empezando a sonreír y moviendo sus manos en forma negativa.

—No es nada. Si me contó Naruto, que le había dicho que yo era la que le escribía—

—El no fué el único, enrealidad—

El mesero, quien había aparecido al momento de llegar de Hinata, preguntó al peli-plateado si deseaba ordenar algo. Hojeo el menú, y escogiendo un té, se retiró.

—¿Cómo que no fué el único?— abrió sus ojos, esperando una respuesta.

—Gai habló con sus compañeros, en una de sus cartas mencionaste a Rock Lee—

Hinata cerró sus ojos con fuerza, maldiciendo. ¡Con que ella era la que había metido la pata!

—Supongo que Rock Lee le contó que fui yo—

—No, Rock Lee solo fue el anzuelo. Gai reunió a los que lo ayudaron, y bueno, iban incluidos su grupo de amigos, contando a Naruto. Tuvieron la obligación de contarle todo— comentó, meneando con un popote el té.

Algo así se esperaba. Pero no como tal; imaginaba que las cosas no serían como las había planeado, y menos cuando un grupo de chicos oponían de ella.

—Al menos lo intenté, espero haber sido un buen entretenimiento estas últimas dos semanas—

Kakashi sonrió.

—Más bien fué un dolor de cabeza insoportable. Pero sí, fue algo jovial—

—No me siga hablando de usted. Se que estamos muy acostumbrados a hacerlo, pero fuera del Instituto me puede llamar Hinata—

Extendió su brazo, esperando que el peli plateado lo tomara de vuelta, en forma de saludo. Paso su mirada de su mano, a sus ojos. Y sin titubear la tomó.

—Bien, Hinata. Me llamo Kakashi, un gusto—

El té comenzaba a enfriarse, mientras aquel par mantenía una plática exhaustiva, intercambiaban sus palabras como si fuera agua, fluían sin necesidad de impulsar.