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Cualquiera pensaría que el mundo tiene un lado bueno, siempre es necesario mantener esa idea positiva en la sociedad, esa misma positividad que se esfuerza por no caer en el caos.
No, no, no, no, no... Error, ahí es donde comenzamos a equivocarnos. El creer que la bondad existe dentro de la misma sociedad es un fracaso absoluto. El humano carece de esas virtudes y si bien actúa con afán de bienestar, es mera imitación y presunción de la vanidad, el creerse mejor que los demás por la susodicha "bondad". Cómico, las palabras tienen el origen violento y la comunicación tiene el propósito de la hostilidad, no es para conexión entre individuos sino todo lo contrario, la exclusión del todo. Una vez aprendido esto, asimilado y digerido se puede subrayar la palabra MENTIRA en toda la historia humana.¿Quién no nos dice que Caín solo quería ser un insurgente a la autocracia de Dios?
Y he ahí como es que Dios trató al vanidoso y "superior" Abel, con esa misma algarabía con la que trataba a Adán. ¿Y si Caín analizó la arbitrariedad de Dios por los súbditos en silencio? Es solo cuestión de observar la historia bíblica y cómo aquél que levanta la voz y pregunta por instinto humano, es castigado con la severidad agresiva y radical de un Dios que se supone ser en su totalidad amor... Vaya, cada día aumenta consigo esa barbarie casi terrorista de los textos sagrados. Con esto demuestro que las palabras tienen el objeto de violentar y asesinar a la verdad.(Pasajeros con destino a Toronto, favor de abordar por la puerta 11B)
Ahí está el llamado de los aires. Mi ciudad natal, Toronto... ¿Hace cuánto que no regresaba?, años completos sin siquiera visitar a lo que queda de mi familia. ¿Qué se podía esperar? Digo, si después de tanto se esperase gratitud por una vida, es estúpido.
La inercia me lleva a la puerta de abordaje, el pasaporte en mano y el boleto... Después de tanto, de tantos viajes, de tanto estudio, de tanto consumo de conocimiento se puede decir que el destino me trae de vuelta a la raíz. Una raíz que a pesar de ser profunda, no deja de ser odiosa.–Señorita Gael Caum, por aquí... – Típicamente sigo a la señorita, con ese andar tan característico de su profesión. El uniforme llamativo entre rojo quemado y ese velo color arena de decoración, bella y amable, otra característica de su carrera. Me guía con total conocimiento del avión a mi asiento algo elitista que mi condición económica me permite.– Gracias por su atención señorita, ya estoy en un lugar a salvo y creo que puedo arreglármelas sola...– Con cuidado escojo las palabras que considero adecuadas, antes de dirigirle una sonrisa carismática, a la cual ella responde con una risa algo nerviosa. Una vez colocadas todas mis pertenencias en los sitios precisos, me dispongo a tomar asiento, visualizando la panorámica antes de depositar mi cuerpo en ese sillón. La primera clase con compartimentos individuales, y una privacidad más específica, un servicio aún más eficaz que el de costumbre... Uno, dos, tres, cuatro y cinco personas en esta parte del avión; una, dos y tres son mujeres y los otros dos, obviamente son varones. No hay nadie a mi alrededor, y la ventanilla es una hermosa ventaja para un vuelo de aproximadamente 9 a 11 horas, nada mal. El asiento es cómodo, aunque claro que está sucio, está algo espacioso y no hay cabida para el desorden, hablando en mi propio caso. Algunos minutos habrán pasado, cuando se sienten los motores encenderse y poco a poco ir avanzando a lo largo de la pista para después ascender por los cielos. La vista de la ventanilla deslumbraría a cualquiera, nubes que no terminan de desaparecer y los verdes campos debajo que pronto se convertirían en el azul del mar. –Señorita Caum, una copa de champagne...–No me caería nada mal, muchas gracias–. En fin, se podría decir que me encontraba lista para emprender mi lectura. Un pequeño libro que me fascina, y ese análisis que tengo pendiente de historia, una vida que ha sido en gran parte beneficiosa. Con las horas siguiendo su curso, cualquiera diría que una introducción sería necesaria, pero en realidad no me place hacerlo. Introducción, palabra ambigua para delimitar la persona y carácter del individuo. Limitantes, estándares y reglas son equitativos a sociedad. Y no, no me considero anarquista, detesto esas etiquetas empeñadas a marcar a todo lo que se mueve y a todo lo que no. Esas prohibiciones solo provocan desasosiego en mi. El libro puede decirse que cubre su propósito, el de entretener. La psicología de la humanidad, del hombre en términos generales... Me da igual esa lucha inquebrantable por la equidad y en impulsar el lenguaje inclusivo, la miseria no se clasifica y todo lo que ha pisado este planeta ya tiene ese estandarte en la frente. Por eso me gusta la historia, a pesar de ser una falsedad enorme sigue siendo algo predecible en el ahora y el mañana. Porque sencillamente, existe la semilla del retorno y de siempre tropezar con la misma piedra, sin embargo, todo aquél que se atreva a saltar esa roca se estigmatiza como enemigo de la evolución de la civilización, les presento a las piedras angulares de la sociedad, la sombra del imaginario colectivo: el bien y el mal.
Cualquiera tiene fantasías... Muchos con índole sexual, y yo no soy diferente al resto en ese aspecto. Sigmund Freud decía que la sexualidad rodea lo que somos, y es probablemente la única verdad aceptada en nuestro mundo. Inevitable pensar eso, todo es sexual y el mundo y la sociedad recibe dependiendo del comportamiento un castigo o un premio, y ahí va de nuevo la división entre el bien y el mal: "si te portas bien habrá un premio, pero si te portas mal habrá un castigo". ¿Cómo definimos lo que es un castigo y lo que es un premio? Ejemplo, durante la segunda guerra mundial o durante cualquier conflicto bélico existente, la violación es utilizada como medida de guerra o un daño colateral. El ejército que invade a un país casi tiene libre albedrío de hacer con la población lo que se le venga en gana, ¿algo más específico? Bueno, independientemente de quién haya sido la primera bala, la ocupación de Alemania tras 1945 detonó por el lado Aliado casi un millón de víctimas de abuso sexual, hablando de la división del oeste y en contraparte, en el este fueron dos millones de abusadas. Veamos, la guerra en la desintegración de Yugoslavia, las mujeres Bosnias, Vietnam y los abusos cometidos por norteamericanos con alevosía y clara ventaja... ¿Algo más reciente? ¿Qué les parece Afganistán, Iraq o la misma prisión de Abu Dabi? ¿Cómico, no? Al final, todo se reduce al sexo ya sea consensuado o no. ¿Ahí cuál es el castigo y cuál es el premio? Preguntemos a una mujer Berlinesa en 1945, o una mujer Polaca en 1940, o una mujer en cualquier periodo histórico que se les ocurra. Es más, viajemos en el tiempo y le preguntamos a Ana Boleta el significado de premio y castigo, o quizá a la Zarina Alejandra en 1917. ¿Una perspectiva masculina? Muy bien, podemos ir a la antigua Grecia a preguntarle a los pupilos de los grandes filósofos lo que es un castigo o un premio, teniendo en cuenta que se creía en aquel entonces que mediante el sexo el conocimiento era transmitido, entonces se puede llegar a la conclusión que el sexo anal perpetuado era nada más y nada menos que un premio. O quizá me he ido demasiado lejos en la historia, un buen recorrido cronológico. Veamos, ¿qué les parece la conquista del nuevo mundo? ¿No? Bueno, ya sé... Algo moderno, el castigo por el coito cometido entre personas del mismo sexo es la pena capital en países como: Brunéi, Irán, Yemen, Nigeria o Somalia. Escojan.
Por una parte, la evolución del sexo se transforma, evoluciona o persiste en quedarse en la misma conducta. Cabe aclarar que identifico como sexo a todo acto sexual consensuado sin importar género o preferencia. En una sociedad limitante, prefiero simplemente imitar la condescendencia y enfocar mi energía sexual a lo que me concierne, mi placer y mi hedonismo absoluto. Increíble, el mundo es increíble. Pero es aún más increíble la capacidad humana de encontrar erótico cualquier cosa, basta solo una pizca de imaginación y hasta creatividad para identificar como erógeno hasta una hoja de un árbol, el torso ancho de un hombre, la silueta de una guitarra, una soga o las piernas largas de una mujer, solo basta con asociar una simple imagen con el deseo encadenado de las ideas de tu personalidad. Piensa en unas piernas de mujer, con esas medias negras de nylon y ahora asocia ese negro translúcido de la tela con la piel que hay debajo piñón, porcelana, ébano; ahora la textura, seda, terciopelo o brisa; sigamos con aroma, floral, frutal o especies. ¿Observaron como una simple asociación te lleva a puntos de placer que subconscientemente brotan de ti mismo? He ahí el poder del sexo para definir castigo o premio. También demos la bienvenida a la variedad de prácticas sexuales, ya saben, esas que se remontan al más viejo de los rituales y que por asociación llevamos a la crema y dulzura de la repostería o la brutalidad y carnicería de la caza furtiva. Les introduzco la definición relativa de castigo o premio. Sin presentismo, la sociedad consideró que los golpes, nalgadas, ahorcamientos, entre otros, eran castigos; no obstante ahora pueden, dependiendo del individuo ser un premio que prolonga el placer. Bien el Marqués de Sade practicaba una variedad de ramas del sexo, algunas que a mí punto de vista y por mi prominente rechazo a la inmundicia, considero como inaceptables más no significa que estén prohibidas para el ser que se busque satisfacer con ellas.
¿Se entiende lo que trato de decir?
La definición de castigo y premio cambia conforme al tiempo, conforme a la evolución de la psique humana.
Y a decir verdad, no tengo la menor idea del porqué llegué a este tema si la realidad me dicta concentración. Reclamar la herencia total de mis progenitores es algo que necesita de mi atención inmediata. A lo cual debo volver a definir como un premio, recibir lo que es tuyo.
Se puede decir que en la escasez del espíritu se siguen encontrando rarezas disponibles para la idiotez. La fantasía dictamina a la voluntad, la emisión de juicios se distorsiona por el deseo y la toma de decisiones es entonces un impulso más en la naturaleza irracional. ¿Cuántos en el mundo no tienen ese ímpetu de hacer lo que su naturaleza les dice, y aún así enfrentan una lucha constante contra sí mismos y no por saber que está mal, sino por esa misma interpretación obligatoria del bien y del mal, del premio y del castigo?
Bienaventurado sea quien carezca de la irracionalidad del pecado, afortunado sea el que no encuentre en disputa su voluntad. Y maldecido sea por creerse mejor a los demás por su carácter incorruptible.(Gracias por volar con nosotros, debajo podemos encontrar el hermoso territorio canadiense. En cuestión de minutos procederemos a aterrizar, sugerimos abrochar sus cinturones de seguridad, gracias.)
Bueno, las interrupciones suelen ser favorables. Ahora debo pensar en lo qué tengo qué firmar. Sí, ya tengo planeado lo que haré. Mi destino está marcado. Después de tanto, puedo decir que me puedo dar ese lujo. Un descanso y una búsqueda incesante de mi más puro y omnímodo placer.
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Sirrush
Romance"Mírame con desprecio, verás a un idiota. Obsérvame con admiración, verás a tu señor. Contémplame con atención, te verás a ti mismo." - C. Manson. Dicen que los dragones son un mito, al igual que criaturas fantásticas e inteligentes y éste no es la...