El dios que quería ser humano

Rivalidad

...no mostró síntomas extraños pero había algo muy raro en el que hasta la más mínima cosa le causaba un interés muy grande, el padre de Taki siempre hizo todo por educar a su hijo y, nuestro dios, ahora conocido como Taki siempre le presto mucha atención a todo cuanto decía su padre.
Taki comprendía las cosas con muchísima facilidad, obviamente conservaba algunas de sus características como Dios aunque ya no era tan omnipotente este si tenía una que otra facilidad, nada le costaba trabajo, lo comprendía todo y apenas con solo 1 año de edad dominaba a la perfección todas las lenguas existentes. Cuando Taki tenía 14 meses de edad .. su madre Hanna tuvo una bebita era una criaturita sumamente tierna a la cual llamó Elizabeth, esta también fue una niña muy precoz llegando a ser tan o más inteligente que su hermano. A Taki le desconcertaba la inteligencia de Elizabeth por lo que ambos hermanos competían en todo; desde deportes hasta las más complejas clases de ciencia. Taki se sentía sumamente motivado cuando competía con su hermana, pues por alguna razón lo habitaba un sentimiento de igualdad.
Elizabeth era la única persona del planeta que sin importar lo que hiciera Taki ella le superaba y viceversa, el sentimiento de rivalidad entre los hermanos era legendario y su madre estaba maravillada por sus dos hijos prodigios estaba llena de orgullo; pero había algo que retaba la mente de ambos tanto la de Taki como la de Elizabeth y era una pregunta recurrente que se hacían de manera interna
- ¿ de donde salió este/a y cómo es que 3s mejor que yo ?-
Asustados por la respuesta que se pueden dar el uno al otro nunca se hicieron la pregunta. Aunque estos hermanos eran sumamente entusiastas habían pequeñas diferencias en cuanto a preferir cosas por ejemplo a Taki le gustaba el color violeta y a Elizabeth el verde .. mientras Taki se volvía un chico rebelde con muchas ganas de obtener toda experiencia posible en su vida además de que le gustaba el rock y veía la belleza en las cosas que muy pocas personas podían ver o entender, Elizabeth era muy distinta a él: era tranquila, algunas veces silenciosa otras veces pensativa y cómo ya sabía tanto rara vez se veía motivada por algo; aun así había algo en lo que coincidían totalmente en que para ninguno de los dos ....

Continuará ...

Espero que lo disfruten chic@s ..