Cap. 18 | Stand Enemigo.

1.4K 226 130
                                    

Estoy más al pendiente de otros fics cofcofBAJOLAFALDAcofcof que del mío jaja.

=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=•=

Febrero del año 2011, Josuke me llamó preocupado.

—¡Jotaro, debes venir rápido a mi casa, descubrí algo! –sonaba agitado cuando me decía aquello, yo sólo pude mantenerme en silencio hasta colgar e ir a su casa para ver cualquier cosa que haya descubierto, esperando que tuviera real importancia.

Okuyasu me hizo pasar hasta la habitación de Josuke, allí estaba Bucciarati, de pie, arrugando un papel con su mano izquierda.
Me sentí fuera de lugar, sin embargo no dije nada precipitado, necesitaba una explicación antes de poder hablar.

—Jotaro, me alegra que vinieras –dijo Bucciarati mientras Josuke se ponía de pie, aún lucía preocupado. —Verás, tengo noticias acerca de...

—¡Kakyoin nunca murió! –exclamó el más chico yendo a tomarme por los hombros, apretando los mismos. —¡Kakyoin estaba trabajando para Bucciarati, nunca murió, él nunca murió!

—Tal vez deberías calmarte, Josuke –ahora fue Bruno quien le tomó por los hombros, retirándolo poco a poco de mi hasta tener una distancia prudente. Palmeó su espalda un par de veces e inhaló. —Kakyoin sigue vivo, es cierto, pero ahora mismo está teniendo problemas con stands enemigos.

—¿Stands enemigos? –pregunté a lo que él asintió firmemente. —¿De qué mierdas me están hablando? No tengo tiempo para sus tonterías.

Enojado me di la vuelta con intenciones de irme, era una completa estupidez lo que estoy viviendo. De nuevo veía un sueño, un repetitivo sueño en dónde Kakyoin jamás murió y sigue perdido por algún lugar de Italia. Okuyasu intentó detenerme con su fuerza, logrando atrasarme hasta ser alcanzado nuevamente por Bruno, él se posicionó frente a mí y con un rostro serio me habló frente a frente.

—Kakyoin sigue vivo, Jotaro, sé que suena como una broma de mal gusto pero no es así, ¡Kakyoin se fue conmigo todo este tiempo a Italia! Yo lo tenía trabajando para una organización junto a otros usuarios stand, entiende, está en problemas y por eso quise recurrir a ustedes, es algo que mi pandilla no puede manejar, solamente Giorno pero ahora mismo se encuentra en Florida... ¡Jotaro! ¿¡Me estás escuchando!? –agitó mi cuerpo con una notable desesperación esperando alguna respuesta mía pero yo no quería procesar la repentina información que me acaba de dar. El chico a quien creía muerto todo este tiempo resulta que está vivo... Si claro, todo debe ser una maldita broma de muy mal gusto.

—Bruno Bucciarati... Siempre te vi cómo alguien maduro, nunca pensé que podrías hacer comentarios de tan mal gusto. –con una mano empujé su delgado cuerpo logrando apartarlo un poco, él se quejó entre dientes.

—¡Sticky fingers! –gritó después de haber dado unos pasos hacia atrás.

Posterior al grito sentí algo fuera de lugar. Extrañamente mi cabeza se fue resbalando hasta caer al piso, yo no pude haber estado más sorprendido, juraría que mi tono de piel se hizo tres veces más pálida. En el piso pude mirar a Josuke y Okuyasu detrás de Bruno con cara de susto a la vez que el delgado hombre me tomaba entre sus manos haciendo que nuevamente nuestras miradas se encontraran, tragué saliva mil veces, comenzaba a creer lo que antes me dijo.

—Jotaro, no estoy jodiendo, cuando te digo que Kakyoin sigue vivo es porque sigue vivo, ¡Y en peligro! Más te vale que me acompañes a dónde te voy a llevar o de lo contrario te mantendré de esta manera una semana entera, ¿Me entendiste? –caminó a no se dónde, escuché por nueva cuenta los cierres de su stand y mi cuerpo volvió a la normalidad antes de que pudiera siquiera asimilar que estaba dividido en dos.

Seguía en shock. Bucciarati tomó mi mano sin que me diera cuenta y ambos salimos de la casa de Josuke, yo me dejaba guiar por mi contrario admirando extrañamente su estatura y su peculiar cabello. Mi mente estaba trabajando mucho en todo lo que me ocurrió en menos de diez minutos, eran demasiados sucesos para una persona, pasa mí persona. Bruno se desvió de la acera en cierto momento, tomando "atajo" por una calle con olor horrible, al fondo percaté la presencia de un chico delgado y con aspecto algo femenino, tenía una banda naranja en la cabeza, nos miraba desafiante pero tenía la confianza de que no nos haría nada, su forma de recibir a Bucciarati delataba todo.

—¿Dónde mierdas estamos? No recuerdo haber aceptado venir contigo, Bruno... –a pesar de mis palabras me sostuve de uno de sus brazos, habíamos entrado a una especie de bodega abandonada con olor a meados y desagüe teniendo un aspecto de que allí hubo una guerra. Mentiría si digo que no tenía miedo, no tanto por el lugar sino por lo que dijo con respecto a Kakyoin, ¿Se supone que tenía que creerle?

—¡Trish! ¿Dónde está Kakyoin? –mi corazón comenzó a latir fuertemente, no estaba preparado para ver a un muerto estar vivo. Una chica de cabellos rozados fue caminando a una habitación distinta a la que estábamos, regresando en pocos instantes con otro sujeto a su lado, uno más alto y con cabellos color gris, su rostro era familiar.

—Bruno, no sabía que ibas a traer a Jotaro, le he pedido a Mista que se llevara a Kakyoin fuera de Morioh, ahora mismo puede que no estén aquí... –miraba atentamente al sujeto sin soltar el brazo de Bucciarati, este hecho pareció serle curioso puesto a que una risa se hizo presente, una risa baja. —Jotaro, si Bruno te lleva de regreso a casa házme el favor de saludar a Polnareff por mi, ¿Quieres?

—¡Haz que no vayan más lejos, Abbacchio! –ordenó Bucciarati. Me jaló fuera del lugar y se detuvo en el callejón de mierda con el muchacho al lado de él, observándole y tal vez preguntándose por qué su jefe miraba a la nada sin decir algo. Eso hacía yo. Estuve siendo un extra en todo el trayecto, ni mi opinión me dejaron dar para nada y hasta conocí a tres personas en muy poco tiempo, demasiada adrenalina para mí cuerpo.

—Necesitas explicarme muchas cosas, Bruno Bucciarati... –susurré en medio de todo, él me miró y me sonrió para posteriormente mirar el raro agarre que le tenía en su brazo.

—Te lo explicaré sólo si me explicas por qué me tomas de esa manera, ¿Te dan miedo los gangsters? Déjame decirte que Kakyoin es uno ahora... –le solté. Hubo un nuevo silencio y enseguida me guío a la salida de este lugar.

¿Por qué demonios me tocó ser un usuario stand? ¿Quién es Giorno? ¿Quién es Mista? ¿Él era un chico o una chica? ¿De qué va el stand de Bucciarati? ¿Por qué Abbacchio se dejó crecer el cabello?

Necesito dormir.

No Dignity [JotaKak]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora