Ending Scene -Taekook ✔

C a p í t u l o 5 ~ ¿Quizás...? ~

Capítulo 5: ¿Amor, quizás...?

Jungkook 

Observando por la ventana recuerdo aquella vez en la que comenzó todo. 
Aquella vez en la que compré un pasaje directo hacia la muerte, un pasaje sin retorno alguno. Un pasaje de ida, y quizás, sin vuelta. 

Aquel día en el que vomité por primera vez. Aquel día en el que se volvió una adicción. 

Recuerdo el dolor y el peso de las palabras de aquellos que tanto me criticaban. Yo siempre he sido obsesionado con todo lo que hago, siempre busco la perfección en mis asuntos, sea como sea. Y eso es lo que me llevó a obsesionarme, a verme más gordo, más feo, mas incompetente ante la belleza de los demás. 

Me aterra hablar con personas hermosas y que se burlen de mi rostro, de mi cuerpo, de mí persona. 

Pero siempre ha sido así. Me han tratado mal, toda la vida, incluso dentro de mi familia Claramente no lo hacían intencionalmente, puedo aceptar que eran puras burlas hechas por bromear y pasar un buen rato. Pero aquellas palabras, me dolían cada vez que las escuchaba. "Gordo" "feo" "¿Cuánto más necesitas comer?" "Ah, dáselo a Jungkook, él come demasiado, no le hará mal una porción más"

"No eres perfecto"

Oh, si la gente supiera lo mucho que me dolió oír eso de la boca de la chica que me gustaba al principio de la secundaria. Si Supieran que esa palabra fue el detonante para comenzar con esto. Era más que lógico; me había dicho que no era perfecto, y yo amaba la perfección... el hecho de que yo no calificara en ese adjetivo me llevó al límite...

    Y aún así, yo me sigo viendo igual de gordo y feo. 

    Todo en mí es horrible: Mi maldita cara, mi cuerpo espantoso, mis piernas, ni siquiera tengo trasero ni nada para presumir. Soy un maldito friki antisocial sin sentido del humor, una persona demasiado seria. Tampoco tengo amigos ¿acaso eso es la perfección? 

Pues claro que no. 

Noto cómo mis lágrimas caen silenciosamente al recordar todas las burlas, las patadas y los golpes que he recibido a lo largo de los años. Sigo sin creer que a mis diecinueve todavía no pueda superar todos los hechos. La verdad es que esos recuerdos duelen demasiado como para arrancarlos de mí así sin más, sin un proceso. 

 Extraño la felicidad que alguna vez tuve. Aunque ya no la necesito, sé que moriré pronto, así que me da lo mismo morir feliz o triste. 

  Anorexia... sí, por favor. ¿acaso no ven al cerdo que tienen delante? Simplemente me lo dicen para que suba de peso, pero ya tengo bastante peso de más. No es suficiente. 

 Estoy a punto de sacar la cuchilla que llevo guardada en el pantalón deportivo, pero un toque suave en la puerta provoca que detenga mis movimientos. 

— Adelante. 

  Cuando volteo veo que quien me espera desde la puerta es el enfermero acompañante de Tae, creo que su nombre es Hoseok. 

— ¡Hola Jungkook! — Saluda en demasía alegremente, me supera su felicidad. ¿como rayos puede estar tan feliz trabajando en un hospital con gente enferma y demente en algunos casos? — ¿Cómo te encuentras? — Puedo notar que consigo trae una balanza, la cual deja a los pies de mi cama mientras cierra la puerta cuidadosamente. 

— Estoy bien — respondo seco, muy cortante como para evitar que me siga sacando conversación. 

— Estarás mejor en unos cuantos meses — dice como si hubiese notado mi engaño no elaborado. — Subirás mas de peso y te verás más bonito, como tu quieres.