Ending Scene -Taekook ✔

Capítulo 16: Un demonio llamado pasado

Capítulo 16: Un demonio llamado pasado. 

Jungkook

— Enserio. Ese chiste es malisimo, Taehyung. — él no paraba de reirse. 

— Pero... — intenta aguantar su risa y eso me hace reir a mí por la mueca rara que ha hecho, entonces ambos explotamos en risas — es muy bueno. 

— Claro que no. Tus chistes son muy malos. — Digo volteando los ojos con una sonrisa. 

— Oh, vamos ¡Admitelo! — él me toma por la barbilla haciendo que voltee mi cara hacia él — amas mis chistes — susurra muy coqueto. 

— Claro que no — digo con un puchero. 

— ¿Cambiarias de opinion si te doy un beso? 

— Lo dudo. En serio, tus chistes no dan risa. 

— De eso se trata, son malos y por eso dan risa. 

— ¡Que no dan risa!

— ¿Sabes qué no me da risa, Kookie? — susurra acercándose un poco mas a mí. 

— ¿Qué? — me reincorporo un poquito mejor sobre la cama, ya me estaba doliendo el cuerpo de estar tan de costado. 

— Que tú aun no me dejas besarte — cierro los ojos por puro instinto cuando su nariz choca contra la mía. Sé que estoy rojo de la vergüenza pero ahora poco me importa. Sonrío por su comentario cuando siento sus labios unirse a los míos; tan suave, tan delicado, tan lleno de... 

Amor. 

Sí, esa palabra otra vez. 

Oh, tan tierno. 

Los labios me tiemblan un poco al principio, ya que todavía soy bastante inseguro de mi mismo, pero logro calmarme cuando el me toma por ambas mejillas y profundiza más el beso. Sus labios se mueve expertos sobre los míos, dejándome ese sabor dulce a chocolate que siempre tiene. Todo en la habitación era silencio, uno perfecto para nosotros y nuestras sonrisas. 

Ahora pienso que haberte conocido fue la mejor decisión que he tomado, Tae. 

— Lo sabes ¿verdad? — susurra él al separarse de mis labios para buscar un poco de aire. 

— ¿De qué hablas? — digo dando un suspiro y acomodandome mejor en la cama, pero esta vez Tae me obliga a recostarme sobre su pecho: Y allí me quedo, escuchado su corazón latir dentro de su pecho, su vida. 

— Que ya eres una parte de mí. Espero que pronto dejes que tu mundo y el mío choquen de una vez por todas. 

— ¿Quieres verme llorar acaso? — lo siento negar con la cabeza — no digas esas cosas entonces. ¡Me averguenzas, tonto!

— Pero es verdad. Quiero conocerte más, Kook. — y parece que lo dice enserio. Muy en serio. — Estos días te has hecho más fuerte, y no me digas que no, porqué lo he notado. Estás más alegre y eso me gusta. Pero quiero conseguir más de tí, quiero ayudarte lo antes posible. 

— Tae — lo nombro suavemente, y me atrevo desde donde estoy a observa hacia arriba — ya me estás ayudando, pero creo que necesito tiempo, un poco más. 

— Lo sé, bebé — mis ojos se abren, eso es un nuevo apodo. No puedo controlar los latidos dentro de mí y temo que los sonidos se escuche y que él pueda decirme algo. Eso, sin dudas, me ha puesto nervioso. — sé que las heridas no sanan de la noche a la mañana, y me alegra que lo estés logrando, que estés cambiando poco a poco, pero solo quiero pedirte una cosa: sé más feliz, no importa cuántos demonios tengas dentro, sé que puedes ser mas fuerte de lo que eres ahora. Quiero ver esa fortaleza en todo su esplendor.