Sinceramente, yo...

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Fue gracioso. Por un momento, reí, como cualquiera hubiera hecho en mi posición, y luego de un par de sonrisas incómodas, mire a mi vaso lleno de nada más que hielos derritiéndose, y suspiré...

- ¿Porqué hacemos esto? - pregunté...

No pude evitar ver la situación de forma objetiva, pensaba él que tal vez hacía las cosas mal, no supe pensar claramente...

- Soy novato en esto, no, no tengo la audacia que muchos en mi posición tendrían, y soy poco capaz... - dije cabizbajo...

Si le doy un beso, es probable que nos perdamos en un mar de amor condensado (en besos), si le digo halagos, es probable que me sienta más incómodo de lo que ya me siento, y, si le veo a los ojos de forma sincera y enamorada, es probable que pierda los estribos y por consiguiente, quisiera besarla...

De todas formas terminaría perdiendo yo...

ella siempre gana; Gana en los juegos de mesa cuando jugamos con su familia, gana en los videojuegos cuando en mi casa jugamos alguno, gana cada apuesta cuando apostamos a cómo reaccionaría Melanie a un chico intentando cortejarla y también siempre gana cuando se trata de que no me contenga y le diga cómo me siento...

Justo como ahora...

Dejo mi vaso a un lado y me siento de manera distinta, así tal vez mi cabeza quiera darse un momento de lucidez, y quiera pensar claramente...

- Quiero hacerlo, tanto cómo tú. - dice ella...

- Yo quiero seguridad en que todo saldrá bien... Tal vez haga algún movimiento que no te guste e inmediatamente te incomodes, y no quiero que eso suceda. -

- Calma, Zac, calma, vamos a intentarlo... -

- Yo tampoco sé cómo reaccionar a la situación, no sé qué hacer para darle pie a que pase lo que queremos hacer, mucho menos sé cómo hacer para que confíes en mí... -

- Yo confío en ti... -

Rápidamente le abrazo, y a medio abrazo le doy un beso en la mejilla, para que por consiguiente, ella me tome de la mano, y me diga que todo saldrá bien...

Ella me hala de la mano, y me vuelve a abrazar, inmediatamente siento su corazón latir incesante, su pecho está contra el mío, y su cabeza recostada en mi hombro...

Siento su tenue tacto en mi espalda, sus dedos jugando consigo detrás mío, me siento extraño. Me gusta la sensación, sin embargo sé que tal vez estoy jugándome la seguridad que tengo al momento de decirle lo que estoy pensando decirle.

Sin titubear la veo, le tomo de la mano y, sin miedo, pero con muchos nervios, le digo que estoy listo.

Me acuesto en la cama, y cierro los ojos. Rápidamente ella se acuesta a mi lado, y me toma de la mano.

Nos besamos, para acto siguiente, ella me bese el cuello, baje hasta la clavícula, y me dé pequeños besos en el pecho, yo la veo y todo lo que pienso es que tal vez tengo miedo de consumar el acto, cuando en realidad tengo mucho deseo, tanto de ella, cómo de estar con ella a un nuevo nivel...

He ahí la situación en la que me encuentro.

La amo, y quiero que ella siga siendo mi primera vez... 

Porque ella ha sido mi primera vez en casi todo; Mi primer beso, mi primera novia, mi primer viaje con no familiares, mi primera sonrisa genuina a lo que el amor respecta, incluso, ella me ha acompañado en varias "primeras veces"...

Mi primera vez manejando un auto, mi primera vez chocando un auto (hago un gesto de reirme por lo que acabo de pensar), mi primera vez yendo a un parque acuático, mi primera vez sacando a pasear a Dennis (de él hablaremos en un futuro), entre muchas otras, y, todo lo que pienso es que quiero que mi Primera Vez sea con ella...

Aquel Sueño Que Pude CumplirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora