La música une a dos almas

13- ¿Quieres ser mi novia?

-¡Buenaaaaa! - exclamó alegre el papá de Calle.

Parecía una película, todos estaban aplaudiendo y gritando, Calle y Poché habían quedado finalistas y quedaba por ver quién era la mejor de las dos. Cada una hizo lo que pudo por ganar, era un juego para ellas, pero le pusieron un toque de rivalidad, las dos eran demasiado buenas.
Cuando estaban a punto de terminar, ellas estaban muy igualadas.
Y se terminó...

-ESA ES MI HIJAAAA.- gritó Germán.

Todos empezaron a felicitar a Calle y a Poché, no había ganado Poché pero había sido una buena rival contra Daniela, y eso tenía mérito.

A todo esto, Poché había llamado a su hermano Sebas para que viniera con Vale, ya que se quedarían unos días más.

Enseguida compraron un pasaje de avión y en unas pocas horas se encontraban con el resto de personajes.

Fueron a celebrar a un restaurante que había en el centro y los padres de los otros, felicitaron a Germán por tener una hija tan talentosa.

-Germán, tu hija va a lograr cosas grandes si sigue con el golf, la intensidad que pone cuando coge el palo es tremenda.- dijo Juan Carlos.

-Muchas gracias, aunque tu hija fue una muy buena rival, estoy seguro que ella tendrá éxito.- Dijo el señor Calle.

-Si sigue..- murmuró Juan Carlos, ya que a Poché no le gustaba mucho el golf y sabía por cual razón lo había acompañado.

Salieron del restaurante y algunos de los chicos querían ir a celebrar más a fondo la victoria de Daniela, así que les preguntaron a sus papás, y ellos aceptaron, pero que no llegaran muy tarde.

Poché

El señor Jaramillo nos dejó su furgoneta para no tener que pagas taxis, solo nos advirtió de que el conductor no bebiera.

Aunque Calle, como toda una gomela millonaria, decidió ir con su Porsche, y yo fui con ella

Nos montamos en el coche y se puso Calle como conductora, así lo decidimos, ya que aún estaba haciendo prácticas en la autoescuela y aún no me daban la licencia, además la más responsable en ese aspecto era Calle.

Llegamos a la discoteca y nos sentamos en una mesa que ya se había encargado de reservar Pedro, tomamos un poco de diferentes licores y Aida, Alba y Mario se fueron a bailar, en la mesa quedábamos: yo, Calle, Pedro, Sebas y Juan. Decidimos jugar a verdad o reto.

-Sebas, verdad o reto?- preguntó Pedro.

-Reto.- todos empezamos a gritar "uuuh" "se mojó".

-Tomate todo un vasito de tequila.- dijo Pedro desafiante.

Sebas aceptó y se dejó llenar el vaso hasta arriba de tequila, se lo tomó de un golpe, sin pensarlo y todos gritamos.

-Okey, Poché, ¿verdad o reto?- dijo Sebas, ya que los turnos era por orden de los que estaban sentados, de derecha a izquierda.

-Verdad.- dije.

-AAAAY pero mójate.- gritó Sebas.- Bueno, ¿hay alguien de los presentes, que te guste?

-Sí.- difícilmente vi como Calle se ruborizó al saber que obviamente, era ella, de quien estaba enamorada.

-No preguntaré quien es porque sé respetar la pregunta, pero luego me tendrás que contar.- rió Sebas.

-Calle, ¿verdad o reto?- pregunté atrevida.

-Verdad.- dijo con media sonrisa.

-¿Verdad que no le molestaría si le ofrezco un baile?- dije levantándome de la silla y ofreciéndole mi mano.

Tomó mi mano y nos fuimos hacia la pista, vi cono Sebas me guiñaba el ojo.
Estuvimos bailando un rato hasta que pusieron una lenta, Calle se acercó a mí y pasé un brazo por alrededor de su cintura y la otra reposándola sobre su hombro, ella hizo lo mismo.

-Calle.- dije con poca voz.

-¿Sí?- dijo con el mismo tono de voz que yo había usado antes.

-Tener tu boca a centímetros de la mía me está matando.- dije acercándome un poco más a su boca hasta que nuestras narices rozaron.

-Ven.- dijo Calle tomando mi mano y guiándome hacia la salida de ese lugar, atravesando entre la multitud de la gente, de su mano.

Salimos del lugar y fuimos al sitio de aparcamiento, me tomó de la cintura y me acorraló contra su Porsche. Enseguida atrapé sus labios y nos metimos dentro del coche, era muy poco espacioso, pero espacio era lo que menos necesitábamos en ese momento.

Empezamos a quitarnos las prendas una a la otra y volvimos a juntar nuestros labios. Era un beso salvaje, pero a la vez delicado, como si los labios de la otra se fuesen a romper por un mínimo tacto.

La tumbé en la parte trasera y quedé encima de ella, ya en ropa interior, me alejé un poco de su rostro para poder verla bien.

-Daniela Calle, te amo.- la dijo mirándola a los ojos con intensidad y ganas de llorar.- No sé en qué momento fue que me hechizaste, me he enamorado de ti, te amo infinitamente, siento que eres el amor de mi vida, no sé qué haría
sin ti, antes de conocerte, tenía miedo a amar, tú me sacaste de mi zona y te amo demasiado, y lo digo sin ningún tipo de miedo.
Sí, si fue contigo
Y a todo le digo sí, si es contigo
¿Y mi futuro? Sí, si es contigo
-Calle, ¿quieres ser mi novia?- no sé de dónde carajos saqué el valor para proponerle semejante cosa, pero sólo sé que lo pude hacer sin sonar tímida, ya que estaba segura de lo que quería con ella.
Aunque.. tardó en responderme y me quedé estática cuando escuché su respuesta.

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Holiwisssssss :3

Jsjsj sorry por dejarlos así pero así le da más drama.

Ahorita tendré vacaciones y podré escribir así que esperen pronto el maratón.

Ya llegamos a las 2k de views del fanfic. Waw. no lo puedo creer muchas gracias, los amo de verdad. ❤️

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