La música une a dos almas

10- La chaqueta

Bajamos a la sala donde cenaríamos, ya habían llegado todos, eran 5 señores, con sus hijos. Todos de nuestra edad.

Les dimos la mano a todos para saludarlos y los padres, se dedicaron a presumir de sus hijos.

-Mi hijo Marios será el futuro campeón, será el mejor.- dijo el señor Ruiz, elogiando a su hijo, un chico joven, pelo y ojos oscuros y un poco alto.

-Pedro Luis Joao Figuera, acuérdense de este nombre, él es La divaza, lo petará.- Dijio el señor Figuera. Elogiana a un chico alto de pelo oscuro, una sonrisa que iluminaba toda la habitación y una nariz muy refinada.

-Amigos, cálmense, todos sabemos que mi Alba será la mejor, ¿Ya vieron como le da a la bola?- Dijo el señor Paul Ferrer. Elogiando una chica de pelo oscuro, un tipo de vestimenta muy peculiar, pero bonito.

-Bueno ya, todos nuestros hijos serán el futuro del golf, nuestros descendientes.- Dijo el señor Calle.

-Tienes razón Germán.- dijo el señor Domenech.

La mesa era muy larga así que los padres se sentaron a un extremo de ella, y los chicos en el otro, yo y Daniela fuimos con los chicos a conocernos un poco mientras la empleada del papá de Calle nos servía.

- Bueno chamas ¿Cómo se llaman y de dónde son?, por cierto yo soy Pedro y vengo de Venezuela, un gusto.- Dijo Pedro amable mientras comía lo ya servido.

-Mario y soy de aquí Bogotá.- dijo el peli oscuro.

-Yo también soy de Bogotá.- dijeron un chico y Daniela en unísono.

-Bueno Daniela, creo que ya todos sabemos de dónde vienes, por cierto, ¿Luego nos podemos tomar una foto?- dijo Mario, lo que hizo reír a todos.

-Bueno yo soy Juan Jaramillo y también soy de Bogotá, un gusto conocerlos a todos.- dijo Juan con una sonrisa.

-Yo me llamo María José, pero me llaman Poché, vivo en Girona y soy catalana.- dije

-Yo también soy de Girona.- gritó, creo que era Alba, no estaba muy segura. -Y yo de Barcelona.- dijo una chica de pelo castaño.

-Soy Aida, un gusto.-

-Yo Alba, lo siento por gritar, es que no siempre me encuentro a personas de mi ciudad en otro país.- dijo Alba sonriendo.

-Cierto, Girona es pequeña y no muy conocida pero es muy hermosa, ¿hablas catalán?- dije admirando mi ciudad.

-Clar que si, què et penses?- dijo Alba con un perfecto catalán que me sorprendió.

-Bueno hablemos castellano mejor, así al menos entiendo algo.- dijo Pedro y todos reímos.

Narrador

Seguían hablando y haciendo chistes malos que les causaban muchas risa, el reloj pasaba y tanto los padres, y los hijos seguían entablando una conversación.

Mientras tanto con los padres..

-Se me ocurrió una brillante idea.- dijo el señor Garzón.

-Viniendo de ti, me asusta Juan Carlos.- dijo el señor Calle y todos rieron.

-¿Qué les parecería si hiciéramos un torneo, donde los participantes sean nuestros hijos? Así nos sacamos de dudas y vemos cual es el mejor.- Dijo Juan Carlos.

-Oye me parece muy buena idea.- Dijo el señor Domenech y todos asintieron.

-Solo necesitamos un campo donde jugar golf.- dijo el señor Figuera.

-Yo puedo poner mi campo.- Dijo Germán.

-¿Nos dejarías el campo margarita para hacer el torneo?- preguntó un señor.

Germán asintió y siguieron conversando.

No se percataron de la hora cuando ya eran las 00:30 am. Se levantaron de la mesa y les explicaron a sus hijos lo del torneo, ellos estaban conformes.

Para lo que a los chicos les parecía un juego, para los padres era una competición.

Se habían ido todos y quedaron: Daniela, Poché, Juan Carlos y Germán.

-Bueno creo que ya deberíamos irnos.- dijo Juan Carlos refiriéndose a él y a su hija.

-Claro, ya es tarde.- dijo Germán. - Es más, Dani, no crees que deberías quedarte aquí conmigo? Lo digo porque ya es algo tarde, estoy solo y creo que tenemos una conversación pendiente.- Aclaró Germán.

-Sí pá.- asintió Daniel.- Poché, me acompañas un momento a mi habitación? Creo que te dejaste la chaqueta.-

Subieron al segundo piso, Dani abrió la puerta, Poché entró seguidamente se Daniela, quien cerró la puerta y la empotró contra ella en un beso necesitado y provocativo.

-Calle.. Calle no podemos.- dijo Poché al sentir la mano fría de Daniela subir por debajo de su camisa.

-Me tendré que quedar con las ganas, mañana venid a desayunar sí?.- dijo Daniela dando un beso cálido y más calmado a Poché.

Salieron de la habitación y bajaron las escaleras.

-¿Y la chaqueta- preguntó Juan Carlos.

-Aah es que esa era la segunda excusa para ir arriba.- dijo Germán gracioso.

Los padres rieron y las niñas se sonrojaron. "Tierra tráganos" pensaron.

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Bebeeees sé que les dije que habría maratón pero no pude escribir más que esto porque ayer fue mi cumpleaños y estuve fuera todo el día.

Los amoo
Les prometo que pronto habrá maratón ❤️❤️