La música une a dos almas

Sé que no fuiste tú

-Perdón.- dijo Poché, cogí su rostro entre mis dos manos, y cuando lo fui a levantar, pude visualizar que su rostro estaba cubierto de lágrimas.

La abracé. Nos abrazamos. Entre el silencio se escuchaban los sollozos de Poché.

-No hay nada de qué pedir perdón.- dije con lágrimas en los ojos, pues me dolía el alma al verla llorar. -No quería que me besara, te juro que yo te quiero a ti.- Me dijo, y posé mi frente con la suya. - Sé que no fuiste tú.- me limité a decir.

De un momento al otro, nos encontrábamos sentadas en el sofa, llenándolo de lágrimas de arrepentimiento y perdón. Besándonos y acariciándonos. Cuando de repente volvió a sonar el citófono. Nos miramos extrañadas y sin decir ni una palabra pero pensando lo mismo. ¿Quién podía ser?

-¿Pediste pizza?- preguntó Poché levantando una ceja. -Yo no, ¿y tú quizás pediste chino?-

y aún con extrañez me levanté a abrir la puerta sintiendo la brisa pegar mi cara. Era Mario, y mi expresión cambió de repente a una más brava, pues me sentía con ira, besaba a Poché y luego se presentaba en mi casa como si nada.
Me acerqué y noté que andaba ebrio y todo arrepentido me gritaba con desesperación "perdón".

Antes de que algún vecino pudiera escucharlo, lo entré rápidamente a la casa, ayudándolo porque ni siquiera podía sostenerse de pie.
Cuando entró a la casa, no pudo evitar ver a Poché, cuando sus ojos encajaron con los de ella, se paralizó, su rostro se volvió blanco, se oyó un fuerte ruido en la barriga de Mario y vomitó.

-Perfecto- dije sarcástica, toda mi mesita del salón y la alfombra había quedado lleno de todo el alcohol que se había tomado.

-Es la primera vez que hago que un hombre vomite al verme.- dijo Poché sarcásticamente al igual que yo.

-Poché ayúdame con esto.- dije y Poché en seguida se levantó para llevar a Mario al sofá y limpiar todo ese desastre causado por el mismo hombre que ya dormía sobre los cojines con la boca abierta.

Al terminar de limpiar fuimos a mi habitación, ya que ese día me había dejado realmente cansada. Literalmente fue tocar el colchón y quedarnos dormidas las dos, ella abrazándome a mí y yo a un cojín.

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Al día siguiente desperté y vi que por los huecos de la persiana, los primeros rayos de sol amenazaban con salir, me levanté y mientras me dirigía al salón sin olvidar el anterior acontecimiento pensé "hoy será un hermoso día" cuando llegué a mi destino, Mario ya no estaba. Escuché a alguien tararear una de mis canciones favoritas, "Qusiera" y pude ver que Mario estaba preparando el desayuno, sin decir una palabra, me volví a meter en mi pieza y volví a pensar: ¿Será su manera de disculparse?

Abrí un poco más las persianas y de esa manera dejar entrar la claridad del brillante sol y alumbrar la habitación, a los pocos minutos escuché a alguien murmurar, Poché se estaba despertando, me acerqué a observarla, se veía tan bonita aún con los ojos cerrados, sin maquillaje y despeinada. Le di un beso en la mejilla despertándola y viendo aparecer una sonrisa en sus labios. -¿Cómo dormiste?- pregunté susurrando. -Bien- me respondió en un tono casi inaudible, abrazándome y terminando de acostarme sobre la cama y así ella tomó la posición encima de mí, besándome.

Al cabo de unos momentos tocaron la puerta preguntando si podía pasar, rápidamente Poché se bajó de mí y se tapó con las sábanas.

Di permiso a que entrara y logramos ver a un Mario impaciente y nervioso, que jugaba con las manos mientras tenía una sonrisa de nerviosismo. -Buenos días, he preparado el desayuno, está en la mesa de a fuera por si quieren venir.- dijo y en seguida se fue, casi corriendo diría yo.

Poché me miró con las cejas alzadas, decididas a salir, nos apresuramos a asearnos y vestirnos, una vez hecho todo eso fuimos en donde se encontraba Mario, había hecho un pastel que decía "Discúlpame", él se encontraba sentado y esperando que nos sentáramos con una gran sonrisa pegada en su rostro. De verdad noté sus disculpas, se veía honesto.

Tomamos asiento y empezó a hablar. -Poché, yo de verdad lo siento no sé porqué hice lo que hice, y me di cuenta que estás con alguien más, sólo.. no sé, estoy acostumbrado a salir con muchas chicas y pensé que eras como las demás, cuando dijiste que no querías salir conmigo pensé que besándote conseguiría salir contigo, pero me di cuenta que no, que estaba muy equivocado, y yo.. de verdad que lo siento mucho.- terminó de decir mostrándose muy arrepentido.

-Está bien, pero ahora comamos esto que tiene muy buena pinta.- dijo Poché dando por finalizada esa conversación y nos dispusimos a comer esa tarta.

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Holaaa
¿Todo bien? :3

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