8- Más que nunca- declaré.

2.5K 140 9
                                    


-Hija, ¿estás bien?- Habló Germán sacando a las chicas de sus pensamientos, inmediatamente se saludaron ambas con dos besos en la mejilla y una sonrisa de oreja a oreja de parte de las dos, estuvimos charlando un rato y ya no aguantaba más si estar abrazada a Calle y sentir de nuevos sus labios sobre los míos, tenía deseo de ella.

Me disculpé y pedí si Calle podía venir conmigo que tenía un "problema de chicas".
Ella asintió, y vino detrás de mí, nos dirigimos al baño, abrí la puerta y la deje pasar primero.
-Primero las damas.- rió ante mi comentario y entramos, para después cogerla de la cintura, había quedado entre la pared y mi boca. Nuestras narices rozaban. Mi mirada se sumergía en sus ojos castaños. Los suyos se dirigían a mi boca. Podía notar su respiración acelerada. Terminé de matar la poca distancia que nos separaba.
Nuestras lenguas se entrelazaban. Era como si nos necesitáramos para poder respirar. Me di cuenta que ella era mi oxígeno. Toda ella.

Nos separamos un poco para tomar aire, nos sonreímos y le dije:
¡¡Sorpresaa!!

Regresamos con nuestros papás que terminaban el torneo, ganó Germán, me lo esperaba, ya que él llevaba ganando por 6 años consecutivos.

Germán nos invitó a tomar algo para celebrar, fuimos a un bar, yo pedí un Nestea, Calle una agua y los papás unos gin tonics.

-¿Enserio vas a tomar esa porquera?- dijo Calle refiriéndose a mi bebida. La miré extrañada y prosiguió a dar un discurso.- Tu solo mira cuánta basura tiene eso, dame la lata y verás (le di lo que me pidió) Si la vaina se llama Nestea, uno piensa que es la mayoría té, ¿no? Pues solo tiene un 0,1%, mira. Todo lo demás, mierda.- lucía enfadada y tenía el ceño fruncido, Germán rió y dijo -Dani deja que la gente tome lo que quiera, a mi también me hace lo mismo.- Dijo eso último dirigiéndose a mí.

Seguimos hablando y ya eran las 6 p.m. y todavía no habíamos almorzado, Germán acompañó a mi papá al hotel y les dijimos que yo y Daniela íbamos a dar una vuelta por la ciudad.

Compramos unos helados, conversamos y caminamos por todo, me enseñó cada rincón, donde creció, donde nació, donde se crió, todo.

Se nos hizo un poco tarde y llamamos a nuestros papás para avisarlos de que no se preocuparan, que iríamos a dormir a casa de Daniela.

Fuimos a cenar a un restaurante privado, uno de los más caros de todo Colombia. Todo el día le pidieron fotos a Calle, y autógrafos. Queríamos algo para las dos solas. Yo pedí arroz y Calle pasta. La conversación iba fluida. Insistí en pagar yo, pero fue inútil.

Fuimos a su casa, era una casa enorme, una mansión, era color crema y de dos pisos, tenía un jardín maravilloso con unos columpios para niños, me pareció extraño y le pregunté. - ¿Porqué tienes columpios?-
- Ahí voy cuando estoy confusa o tengo que pensar. Se podría decir que es mi zona de reflexión.- dijo con una sonrisa.
- Vamos.- Tomé su mano y nos sentamos cada una en un balanceador. - Yo tengo que pensar.- dije mirando al suelo mientras me balanceaba.

-¿En qué?- dijo al cabo de unos minutos.
- En... - Me quedé callada unos instantes y proseguí dudosa. - En ti, te amo. - Ella no dijo nada, dejó de balancearse y se quedó estática.

Me levanté del balanceador y me acerqué a ella, se levantó y me besó, sus labios sabían muy bien, se apartó y se acercó a mi oído. -Me tienes loca Poché.- Al escuchar eso me derretí, la cogi de la cintura y me la acerqué hacia mí. La besé apasionadamente.

Fuimos a dentro de la casa, a su habitación. Posé mis manos sobre sus caderas y nos besamos de nuevo como si fuese la última vez, cómo si mañana no pudiéramos. La posé en la cama y me quité la camisa.

-Poché, hay algo que tengo que decirte antes de... - me eché para atrás y dejé que hablara. - Nunca he estado con nadie.- noté su nerviosismo.

-Yo tampoco nunca he estado con nadie.- Dije también nerviosa.- Si no quieres está bien, por ti puedo esperar toda mi vida.- dije segura.

-Sí quiero, sí, si es contigo.- sonrió y volvimos a juntar nuestros labios, le ayudé a quitarse la blusa que llevaba.
-¿Estás segura?- Me preguntó.
- Más que nunca.- Declaré

—————————
Las últimas dos frases las saqué de sí, si es contigo, página 201

Bueno chicas este capítulo está más cortito. Pero es lo que me pidieron jajajaj.
Espero les esté gustando.
Si tienen alguna sugerencia coméntenla acá.

Ya estamos a punto de llegar a las 500, OMG no lo creo, los amo❤️

Intentaré traerles maratón pronto, no prometo nada, yo na' más digo que intentaré

La música une a dos almasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora