La música une a dos almas

Alcoholizados

Pov Poché:

Estábamos en un estacionamiento desolado donde ningún alma habitaba, solo éramos Calle y yo, la temperatura de nuestros cuerpos iba subiendo a medida que nuestros besos iban aumentando de tono.

Escuché decir a Calle "porfavor continúa" y decidí obedecer ante sus órdenes, le quité la camisa mientras que continuaba con un largo y enorme beso, nos fuimos quitando poco a poco la poca la ropa que nos quedaba, hasta que quedamos completamente desnudas y acostadas en la parte trasera del Porsche de Calle.

Nuestros labios cuando se juntaban bailaban, parecía que estuvieran hechos el uno para el otro, cono si hubiésemos nacido para completar a la otra, era un puzzle que encajaba perfectamente.
Decidí separarme un poco de ella para recuperar el aire que me había consumido Calle, De un momento para otro, Daniela decide bajar su mano de mi espalda hasta mis glúteos.
Yo por la excitación,  no aguanté y acosté a calle poniéndome encima de ella cuidadosamente y poniendo sus piernas entre las mías.

Comenzamos nuevamente a jugar con nuestras lenguas, la besé, pero fue un beso tan intenso que me quede sin aire por milésima vez y decidí recorrer su cuerpo con besos delicados y suaves, bajando lentamente hasta llegar a uno de sus senos.

Ella posa sus manos en mi espalda aferrándose muy fuertemente a mí y yo con mi lengua le lamo y le voy mordiendo un seno y con la mano que me queda libre decido estimular el otro, sigo bajando hasta llegar a su bajo vientre y decido jugar con ella le lamo las piernas poco a poco y después pasó a su abdomen.

-Ya Poché por favor, hazlo ya- suplicó Calle como pudo mientras ahogaba uno de los tantos gemidos que salían de su boca.
Decidí obedecer nuevamente sus órdenes y le comencé a lamer lentamente el centro, después subo lentamente hasta su boca y decido meterle dos dedos.
Ella, por su lado, me estaba estimulando mis senos y simplemente gemía de la excitación. Primero le introduje  dos de mis dedos lentamente, luego fui aumentando de velocidad, iba muy rápido hasta que decidí meterle tres y le metí más velocidad como si mi vida dependiera de ello, hasta que calle me dijo:
-Creo que ya me voy a venir- y efectivamente, se vino justo 5 segundos después de que me dijo eso
-Y ahora es mi turno- dijo una Daniela atrevida.

Me agarró de la espalda y en un movimiento brusco nos cambiamos de posiciones, quedando ella encima de mi, y yo debajo de ella, desde el punto de perspectiva bajo, se podía admirar toda ella, era arte, todas esas curvas que tenía, esos labios finos, jamás había visto tanta obra de arte delante de mí.

Comenzó a moverse como si estuviera bailando encima de mí, haciendo unos bailes sexys con su cadera y me comenzó a besar por todas las partes de mi cuerpo, empezando por la boca, seguidamente el cuello, succionándolo y excitándome, luego bajó por el medio de mis senos hasta llegar a mi barriga donde se quedó un buen rato admirándome desde abajo y me sonrió. Le devolví la sonrisa. Era de felicidad.

Terminó de bajar y directamente me metió 2 dedos a gran velocidad, después metió 3 hasta que yo me corrí porque había demasiada excitación dentro de mí.

Se abalanzó sobre mí y me abrazó.

Estábamos desnudas abrazadas en la parte de atrás de su carro en pleno estacionamiento, solas a oscuras y desde lejos se podía llegar a apreciar algo de música de la discoteca en la que nos encontrábamos.

Daniela se recostó a mi lado como pudo, y con la poca iluminación que había pude ver que me estaba mirando a los ojos con una sonrisa en la cara de boba.

-Te Amo- me dijo sin dejar de sonreír ni de mirarme

-Yo más- le dije copiando su cara por instinto, de verdad me encontraba muy enamorada de la chica que estaba abrazada a mí.

De pronto escuchamos que tocaron la ventana trasera del coche, y rápidamente nos recompusimos y nos pusimos la camisa aunque fuera, lo primero para taparnos algo.

Era Pau, y estaba realmente enojada, Calle le abrió la ventanilla tímidamente.

-¿Daniela tú eres consciente de lo que acabas de hacer?- dijo, y pude notar que hablaba bajo efectos del alcohol.

-Okey Pau, creo que debería llevarte a casa, déjame cambiarme.- dijo mientras subía la ventanilla.

-Bueno.. supongo que ya no es tan secreto.- dejé salir una sonrisa esporádica que ella imitó, nos vestimos rápido y nos volvimos a dar un beso corto.

Cuando bajamos, vinos que los chicos recién estaban saliendo y todos se encontraban como Pau, bajo efectos del alcohol, decidimos meterlos a todos en el auto, sabíamos que era peligroso, por si nos paraba la policía, pero más lo era si dejábamos que conducieran en ese estado.

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Holaaaa holaaa

Sorry por actualizar tan tarde pero es que el smut no lo hice yo, sólo lo retoqué y mi amiga que tenía que hacerlo se tardó porque tenía malestares.

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