Hinata en el equipo 7

8 [ El Heroe ]

Era casi medio día. Naruto y Sasuke entrenaban, mientras Hinata estaba en el puente cuidando al constructor.

Tazuna: Oye, ¿dónde están tus compañeros?

Hinata: Em... e-ellos están entrenando.

Tazuna: ¿Y tú no tienes que hacerlo?

Hinata: N-no... yo... ya terminé, y Kakashi me dijo que lo protegiera.

Tazuna: Oh, ya veo.

Obrero: Señor Tazuna.

Tazuna: ¿Sí?

Obrero: Señor, he estado pensando mucho en esto y... ¿puedo dejar de trabajar en el puente?

Tazuna: ¿Qué!? ¿Tú también?

Obrero: Señor, ¿no deberíamos detenernos por nuestro bien?

Tazuna: No, no puedo hacer tal cosa. ¡El puente es por el bien de todos!

Hinata solo podía observar la discusión sin decir o hacer nada.

Obrero: Señor, nada tendría sentido si lo matan. Además, arriesgo mi vida estando aquí.

Tazuna: Ya es medio día, no tienes que volver mañana.

Hinata: ... (¿Por qué estará tan decidido a terminarlo?)

Unas horas más tarde,

Tazuna: Debo comprar algunas cosas para la cena.

Hinata: S-sí.

En las calles del pueblo solo se podía ver mucha pobreza, mendigos, gente que dormía en el piso y callejones, personas desempleadas, ladrones. A la entrada de la tienda se veía un niño sentado, se notaba hambriento y sucio.

Hinata: Hey, t-ten. (Pobre gente).

La kunoichi extiende su mano con algunas monedas y unos dulces. El niño la mira con lágrimas en sus ojos.

Niño: ¿P-para mí?

Hinata: Sí, son para ti. *Sonrisa*

El niño, agradecido, los recibe y se retira con lágrimas de felicidad.

Niño: ¡M-muchas gracias, señorita! ¡Usted es muy amable!

Tazuna: Vaya, eres tan amable como aparentas. ¿Eres alguien importante en tu aldea?

Hinata: ... (No me gusta hablar de eso). *Agacha cabeza*

Tazuna: Oh, perdón.

Hinata: No pasa nada.

La kunoichi entra acompañando al constructor a la tienda, la cual se veía empobrecida. Los productos estaban algunos muy pequeños, otros muy viejos y eran muy pocos. Hinata solo estaba quieta, esperando al constructor mientras observaba los alrededores. Cuando un ladrón intentó tomar su bolso, Hinata solo lo mira mientras aleja el bolso del señor.

Hinata: S-señor... por favor, apártese...

Ladrón: Vamos, chiquilla, entrégalo, ¿o lo prefieres a tu vida? (Tan frágil esta niña, jaja).

Hinata: No es necesario que robe, pu-puedo darle algo...

Ladrón: ¡No me vengas con eso! Es mejor que me lo lleve todo, no seas obstinada.

Hinata: L-lo siento. *Sellos manuales*

Hinata solo pensaba usar el Byakugan para paralizar al ladrón si intentaba algo, pero esos ojos eran algo que ninguno de esos ciudadanos hubiera visto. Algo así era muy extraño. El ladrón huye asustado.