¿Sabes algo de la soledad?
Yo sí... es demasiado silenciosa, muchas veces es fría y algunas otras te obliga a hablar.
Anoche cuando la luz de la luna entraba por mi cobarde ventana, recordé una noche en especial al lado de la caliente chimenea.
Era invierno y la nieve había subido hasta mis rodillas, yo era pequeña así que era normal que me cubriera parte de mis piernas y me impidiera mi libre caminar. Ese día había salido a recoger leños para la chimenea y había inventado una nueva canción junto a mi madre.
"Pequeña luz de sol que tan débil cae
no tengas miedo del frío viento que no te deja brillar.
Sal ahora y da tu luz, sal ahora sin temor, pequeña luz que arriba estas ven y calienta mi andar."
Ese día había sido el más frío hasta este entonces y mi madre me alegraba para olvidarlo un poco; ojalá él haber cantado esa canción obligue al sol calentarme un poco más.
Siempre pensé que nuestra situación de pobreza podría mejorar, lo pensaba incluso a mi corta edad, sonreía mientras mi madre lavaba ropa de los vecinos para alimentarnos, jamás quise verla triste, sonreía cuando mi padre tenía que hacer largos viajes en busca de trabajos por tiempos. Y ahora... ¿Quien sonríe para mi? ¿Quien hará sentirme mejor?
Si viniera alguien a salvarme, este sería un gran momento.
Después de que la soledad me a obligado a cantar, quisiera recordarle que aún no le pertenezco, no me doblegare ante ella, aunque cada día también me obliga a llorar.
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La Torre
FantasyQué pasaría si un día despertaras dentro de una torre, encerrada y sola. La libertad de alguien jamás tuvo tanto precio, hasta que se dio cuenta de cuanto lo deseaba. Esta obra esta registrada en Safe Creative y esta prohibido su uso total o parci...