Quisiera haber recordado todo hace mucho, mejor aún , jamás haber olvidado.
Dos círculos con líneas y curvas, uno en cada antebrazo, Alfenic dice que es el símbolo de mi familia, de la realeza, a quien pertenezco; el ardor desapareció hace poco y dejo estas marcas, Alfenic dice que todo el poder se desatara una vez que salga de aquí, y esa es la cuestión... Aún no se como voy a salir de aquí.
Hemos discutido acerca de palabras que podrían abrir la puerta o derribar las paredes, incluso hemos usado la fuerza de nuestros cuerpos para demoler algo y con esto me doy cuenta de que Alfenic es realmente fuerte, pudo derribar algunos ladrillos tan sólo con golpear su cuerpo contra la pared y después de eso seguir de pie, esta un poco agitado, sudado y cansado pero dio su mejor esfuerzo; en cambio yo estoy derribada después de unos cuantos golpesillos contra la pared.
Al pasar el sol sobré de nosotros y dejar el paso a la luna seguimos son conseguir nada.
- ¿Como lo haremos? Alfenic suena bastante cansado y siento como si estuviera a punto de darse por vencido, con todo eso trata de darme ánimos.
- Tal vez solo debamos abrir la puerta. Subiendo ligeramente los hombros lo miro para hacerle notar que no es mala idea, ya que intentamos de todo menos eso.
- Sería genial que abriera... Hahahaha. Su sarcasmo no es muy bueno pero noto que realmente le causa risa.
Y es que sería tonto tan sólo empujar la puerta y que esta se abriera.
Ambos nos miramos y sin decir nada nos acercamos a la puerta, caminamos hasta tocar con mi mano los barrotes y entonces me decido a empujarla.
- Tsief navon karvenlia. No se de dónde provino esto, o como es que lo sé, mis ojos brillaron en un tono azul celeste, el sello brilló con intensidad del mismo color y como si hubiese mencionado las palabras mágicas, la puerta se abrió.
Del otro lado, sobre el pasillo me doy cuenta cuan grande es la torre, al final del pasillo hay unas escaleras, Alfenic esta a mi lado sin decir una palabra tan sólo me sigue hacia la columna que nos lleva a descender las escaleras. Bajamos tantas escaleras como si estuviésemos en la cima de una montaña, cada piso tiene celdas vacías y húmedas, mientras más abajo vas más frío, oscuro y temible se vuelve esto.
- ¿En que pensabas? Observando todo alrededor Alfenic me mira preocupado, es tan inquietante su pregunta que miro al rededor yo también, sólo veo celdas vacías y húmedas, pero el esta viendo algo más.
- ¿A qué te refieres? Cerca de su rostro pongo mi mirada en dirección hacia donde él mira y por más que trato, no logro ver lo que esta viendo. -Alfenic... ¿A qué te refieres? No sé que es lo que estas viendo, pero no logró ver nada.
Ahora Alfenic me mira con un rostro de angustia, mira alrededor y vuelve a mi. No entiendo que es lo que observa, y por la imagen que proyecta mi cara, veo que me cree; acercándose a mi pone su hocico cerca de mi cara y me lame un poco.
- Lo siento mucho... Es todo lo que dice después propone seguir nuestro camino.
Intentó descubrir que es lo que mira pero mis esfuerzos son inútiles, trato de hacer que él me diga pero es igual de inútil. Seguimos bajando escaleras y pasando por pasillos con celdas, hasta que por fin bajando las últimas escaleras, dando la vuelta, vemos un pasillo ancho, muy ancho, con pilares tan grandes y gruesos que sostienen todo, al final del pasillo es sencillo ver una luz que entra por una gran puerta, esa luz llena por completo toda la parte de abajo y deja notar que algunas partes de este frío piso están cubiertas de un pasto verde y frondoso. Caminado despacio llegamos hasta la enorme puerta y tan sólo con el giro de una enorme perilla la puerta se abre.
- ¿Cómo es que una puerta de madera tan grande sea capaz de dejar pasar la luz a través de ella? Alfenic dejo de ver al frente para mirar lo alta y grande que era la torre para entonces encontrarse con una puerta de madera blanca y hermosa, con decorados y tallados en ella. Detrás y arriba de la puerta había absolutamente nada. No sé si todo desapareció o simplemente esa torre se esconde detrás de la gran puerta.
- Novam ahortarac. De nuevo repito palabras que a mi entender no comprendo. Pero eso a hecho que la puerta haga un ruido como si se cerrará por ella misma para después crujir y desaparecer.
Ahora estoy afuera.
Todo es tranquilo, es un llano cubierto de pasturas verdes, a los lejos no se ve más que esto, giro para ver si algo cambia en este lugar pero no hay nada.
- Tenemos un largo camino. Es todo lo que dice Alfenic para comenzar a caminar. -Vamos Sasha... Es hora.
Luzco terrible, llevo conmigo la suciedad cargada de dos años, junto a una piel más blanca, cabello más largo, el vestido más sucio. Aparte de todo eso traigo conmigo a mi guardia y amigo, mis recuerdos de quien soy, un poder que siento recorrer mis brazos y la seguridad de recuperar y salvar a mi familia.
- Mi nombre es Sashenka!, ¡tu deberías de llamarme princesa! Grito hacia él lobo que esta unos metros lejos de mi, a adelantado el camino y tan sólo sonríe para emprender la más fuerte carrera.
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La Torre
FantasyQué pasaría si un día despertaras dentro de una torre, encerrada y sola. La libertad de alguien jamás tuvo tanto precio, hasta que se dio cuenta de cuanto lo deseaba. Esta obra esta registrada en Safe Creative y esta prohibido su uso total o parci...