¿Quieres saber quién soy? | (Saga Sueños)

Capítulo 40

NARRA ANNE:

- ¿Aquí me querías traer? - pregunta y asiento. - Oh, eh... Pero yo no tengo para pagar esto, Anne.

- Tranquila, va por mi cuenta.

- No, no, no. No puedo permitir que me pagues el psicólogo. - sonrío.

- Será para las dos. - paso mi brazo sobre sus hombros. - Claro, cada una tendrá su turno, aunque en esta primera sesión estaremos ambas presentes. - me abraza.

- Gracias.

Minutos después fue nuestro turno. Realmente estoy muy nerviosa por esto, no había pasado por esto nunca.

- Hola, chicas. - dice nuestra psicóloga. - Anne y Sofía, ¿cierto? - asentimos. - ¿Qué tal, chicas? - sonríe de manera cálida. - Soy la doctora Baylee. - sonreímos a modo de saludo. - ¿Cómo se sienten? Sean sinceras, recuerden que yo no las juzgaré.

Miro a Sofía y ella me mira a mí. Decido empezar yo, ya que sé que ella no iniciará ni estando ebria. - Mal... Realmente mal.

- ¿Y tú, Sofía?

- Pues en este momento estoy bien, pero por ocasiones recuerdo mi pasado y quiero... Desaparecer.

- ¿Me quieren contar un poco más acerca de ustedes, chicas?

Le cuento acerca de la falta que mis padres me hicieron siempre, le cuento el problema que tengo con los chicos... Pero me abstengo de contar lo que pasó el fin de semana.

Sofía le cuenta que su madre murió cuando era pequeña, le cuenta que su ex (el cara de moco, así es como lo llamo) la amenazó y abusó de ella. Le aclaramos que ya lo denunció y está en proceso... Y por cómo va la policía parece un proceso de décadas. No entiendo que pasa. ¡¿Acaso la justicia nunca va a funcionar?!

- Ahora quiero me digan qué es lo que las hace felices. - nos mira a ambas.

- El canto y pasar tiempo con ella. - la miro y ella sonríe.

- A mí el baile, mi novio, la hija de mi novio y mi mejor amiga. - la abrazo.

- Muy bien, chicas. Esta primera sesión fue para conocerlas mejor, en la próxima trabajaremos más en sus casos; pero por separado. - asentimos. - Sofía trata de presionar a la policía y Anne pasa más tiempo con tus amigos y trata de mantener tu concentración en la universidad, luego hablaremos acerca de tus padres. - asiento y ambas salimos.

- Sofí. - digo minutos después de haber salido de ese lugar. - Debo contarte algo.

- ¿Pasó algo en tu casa? - niego con la cabeza. - ¿Es por James? - asiento. - ¿Qué pasó? - pregunta dulcemente... Por algo la considero mi hermana menor.

- ¿Notaste que desaparecimos de la fiesta?

- Pues junto con Austin los estuvimos buscando, pero... ¿Qué fue lo que pasó? - me mira.

- Lo hice con James. - evito mirarla.

- ¡¿Qué tú qué?!... Un segundo. - frunzo el ceño. - ¿Tiene algo de malo?

- ¡Sí, por supuesto que sí! - la miro. - Hace unos días, Dave se fue y no puedo estar cambiándolo por cualquier otro. Sí, me hizo daño; pero yo sabía que eso pasaría. Él me lo advirtió. - Sí que me lo advirtió, pero soy tan obstinada que simplemente hice lo que quise: Enamorarme de un imposible. - Además, seré muy extrovertida, directa o como quieras llamarme; pero yo no ando teniendo sexo con cualquiera... ¡Mucho menos ebria!

- Siento que en parte es mi culpa por dejarte sola.

- No, por supuesto que no. - coloco mis manos sobre sus hombros. - La culpa es mía. De hecho, fue de ambos... Estuvimos hablando de cosas que nos pusieron muy sensibles y pues... Pasó lo que pasó. - me abraza. - Por favor, no se lo digas a Austin. Me matará si se entera... Él me advirtió que me meterme con su hermano no sería buena idea, ya que James aún está en un proceso.