¿Quieres saber quién soy? | (Saga Sueños)

Capítulo 46

NARRA IZHAN:

Minutos después de intentar calmar a Sofía mis padres llegaron. Ellos hicieron una revisión a toda la casa y no encontraron absolutamente nada.

Ahora estamos en casa de mis padres, Sofía está recostada junto a June y yo solo las miro. No puedo dormir y parece que Sofía tampoco.

- Austin, tú más que nadie necesitas dormir.

- No puedo. - Bostezo. - Por más que quiera no puedo.

- Siento ser parte de tu estrés. - niego con la cabeza.

- Sofía... - volteo a ver mi teléfono en cuanto suena. - Es Dave.

- Espera, ya es cumpleaños de Anne... ¿Crees que él ya esté aquí?

- Lo sabremos si le contesto. - sonrío y respondo. - Hola, amigo.

- Arruiné el cumpleaños de Anne.

- Eso suena interesante. - miro a Sofía. - ¿Quieres hablar con Sofía y conmigo?

- Sofía me matará, prefiero hablar solo contigo.

- Pero... - recuerdo lo que pasó hace unas horas. Ok, sí... Es muy posible que Sofía lo mate, hace unas horas iba a cometer una locura solo por defenderme. - Ok, está bien. ¿Ya estás en Los Ángeles? - pregunto para que Sofía no sospeche nada.

- Sí.

- Ok. - bajo el teléfono. - Ya está en LA. - le digo a Sofía y ella frunce los labios.

- ¿Fue a ver a Anne?

Pego el teléfono a mi oreja. - ¿Fuiste a ver a Anne?

- Si la escuché. Dile que no.

- No. - le digo a Sofía. - Iré por un vaso de agua. - me mira entrecerrando los ojos. - Necesita unos consejos. - Sofía asiente y bajo rápidamente a la primera planta. - ¿Qué fue lo que hiciste?

- Sin pensarlo fuí a su casa, le envié un mensaje, ella pensó que era James y...

- No le dijiste absolutamente nada al respecto.

- Si le decía que era yo, no saldría y quería hablar con ella.

- ¡Pudiste esperar a que sea una hora prudente, Dave! Sofía y yo pudimos haberte cubierto.

- Claro, una hora prudente... ¡Tu hermano llegó minutos después y encima se fue con él!

- Ellos están intentándolo, Dave... Y se supone que debería estar apoyando a mi hermano, pero sé cómo fue tu relación con Anne. Eres un estúpido al no notarlo antes.

- Ya lo sé. Pero entiende... ¡La presión del mundo está sobre mis hombros!

- No puedo decir nada al respecto, ya que no entiendo tu don o poder. Ni siquiera sé cómo llamarlo...

- Austin.

- Dime. - volteo a ver la puerta que da al patio. Escuché algo.

- ¿En dónde estás en este momento?

- En casa de mis padres. - digo confundido, mientras intento ver si se trata de algún animal entre las flores de mamá.

- ¡Sal de ahí ahora mismo!

- ¿Qué?

NARRA DAVE:

- ¡Alicia! - tomo mi chaqueta al no escuchar nada del otro lado. - Austin... Austin, ¿estás ahí?