Capítulo 51

995 86 1
                                    

NARRA ANNE:

James
Lista?
Llego en diez minutos.

- Oh, mierda. - digo viendo el mensaje. - Olvidé cancelar la cita.

- ¿Le dirás qué estás conmigo? - lo miro.

- No, por supuesto que no. - me levanto. - Hablaré con él y trataré de no ser tan dura... Pero si le digo que estoy contigo, me odiará por el resto de mi vida.

- Tú tranquila que la vida siempre tiene un plan.

- Para algunos buenos, para otros malos, eh.

- No, cariño. - me abraza. Escucharlo hablar así me estruja el corazón... Es demasiada ternura para mí. - La vida o el destino, como quieras llamarlo, siempre tendrá un gran plan... Somos nosotros o las personas a nuestro alrededor que no nos dejan encontrar ese plan.

- ¿A qué te refieres?

- Te pongo un ejemplo. - asiento. - Va una persona cruzando una calle y llega un conductor ebrio, este conductor atropella a la persona y esta muere sin previo aviso.

- Ok, entiendo tu punto.

- También puede ser por la toxicidad a nuestro alrededor, la gente a nuestro alrededor muchas veces nos cortan las alas. Nosotros nos hundimos en esos pensamientos tóxicos que nos hacen creer. Muchos salen de ese infierno, pero muchos otros no lo logran.

- Tienes razón... Y lamentablemente en muchos casos... Son nuestros padres quienes nos cortan las alas. - suspiro. - ¿Y en cuánto nosotros mismos... A qué te refieres?

- La mayoría de la gente se hunde sola al dejarse vencer y termina en adicciones o dejan de existir. También es cierto que no muchas pueden alejarse de esas personas tóxicas... Ya que finalmente, en el mundo, debe de ver un balance entre el bien y el mal.

- Eso es tan injusto, pero es la puta realidad. - asiente.

Escucho mi teléfono y me alejo de Dave.

James
Ya estoy aquí.

- No salgas por nada del mundo, Dave. - advierto.

- Me quedaré aquí con Bonnie. - sonríe y lo señaló con mi dedo índice amenazándolo.

Bajo, nerviosa, pero bajo a afrontar lo que tenga que pasar. Sé que James entendía que Dave es el chico del que realmente estoy enamorada, pero también fue muy lindo de su parte intentar enamorarme y apoyarme en los momentos en los cuales más necesitaba de alguien... Aunque siendo sincera, jamás imaginaría que James fuera así. Cuando lo conocí era un idiota, aunque su actitud era por razones externas. Pero claro, eso no le daba el derecho a ser un grandísimo gilipollas.

- Hola.

- Hola... ¿Irás así a la cena? Bueno, no hay problema. - frunzo los labios. - ¿Qué pasa?

- James, esto no puede seguir. Siento avisarte ahora, pero lo pensé bien y no puedo seguir engañándote... No es justo para ti.

- Anne, desde el principio te dije que entendía toda esta situación y está bien. Es tu decisión y la respeto. - sonríe.

- Realmente lo siento. - se acerca y acaricia mi mejilla.

- No tienes qué disculparte, Anne. - coloco mi mano sobre la suya. - Solo espero que él te haga feliz, te apoye y cuide.

- No estoy...

- No es necesario mentir, traes puesta su chaqueta. - Oh, mierda. - No es necesario que esta sea una despedida, podemos ser amigos. - asiento. - Entonces creo que iré con mi padre.

¿Quieres saber quién soy? | (Saga Sueños)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora