La Melodía del Amor (Yewook)

FINAL

Abrí mis ojos, solo podía ver una pequeña luz que iluminaba todo el oscuro cuarto en donde me encontraba. Ya era de noche, lo podía saber ya que por la ventana no entraba rayos de sol, solo había oscuridad, nada más que eso.
Traté de moverme, pero unas cuerdas ataban mis manos detrás de mi espalda al igual que mis pies, que estaban atados y amarrados a la pata de una silla.
-Yesung- grité con todas mis fuerzas hasta que vi como la puerta se abría lentamente y una voz se dirigió hacia mí...
-Nadie puede escucharte estúpido-...
-¿Quién eres?- levanté la voz intentando ver quién se dirigía hacia mí, sólo escuché el sonido de la puerta siendo cerrada -me estás gritando enano- prendió la luz, giró hacia mí, y al fin pude verlo; era Kibum.
-No puedes ser tú- le dije negando con la cabeza. -No, no puede ser- sentí como mi mejilla quemaba, me había dado una fuerte cachetada, tanto así que sentí el sabor de mi sangre que bajaba por la comisura de mis labios.
-Por qué me tienes aquí, yo no te hice nada- dije mientras interrumpió lo que decía para decirme unas cuantas vulgaridades... -Te odio- solo escuché esas palabras salir de su boca
-me quitaste lo que más amaba- yo no podía aguantar semejante falsedad así que le respondí...
- yo no te quité nada, tú lo perdiste- pero él no entendía razón alguna...
-igual, el volvería conmigo ahora, si no hubieses aparecido tú en su vida, él me ama, nunca me dejó de amar, yo fui el primer amor de su vida, su primera vez, su primero en todo, yo sé que el aún me quiere, lo sé- me dijo casi gritándome, que me asusté; pero tomé valor para decirle unas cuantas cosas más.
- No- interrumpí dando un fuerte grito, el me ama, y ¿sabes que? , ayer hicimos el amor, fue lo mejor de toda su vida, no sabes cómo disfrutaba tenerme entre sus brazos y hacerme suyo a cada instante...       
-Cállate- me abofeteó de nuevo, -acaso quieres burlarte de mí? Pues ya veremos-
Salió del lugar dejándome solo, llorando y pidiendo a Kibum que me dejara ir.
- Yesung, dónde estás, te necesito- lloré y lloré durante toda la noche, tratando de mover mi cuerpo hasta que me cansé, quedándome dormido con algunas lágrimas en los ojos.

YESUNG
Habían pasado varias horas, la madre de Wookie me llamó preocupada en la tarde, diciendo que mi pequeño príncipe no había llegado a casa, sentí mi corazón latir rápidamente por lo que escuchaba, no podía creerlo... Yo lo había visto salir de mi departamento, como era posible que no llegara?
Ya eran las 8 de la noche y mi pequeño no aparecía...
- Wookie dónde estás- Pegué un grito mirando al cielo, la gente que pasaba por las calles me veían extrañado, y pues a mí me valía lo que pensaran, solo quería encontrar a Wookie y saber que estaba bien hasta que, recibí una llamada... La saqué de mi bolsillo, y miré la pantalla - Ryeonggu- dije en voz baja, era él, al fin... Emocionado apreté el botón para contestar... -Ryeowook- dije con una voz temblorosa, -soy yo Yesung- esa voz... Acaso podría ser... - ¿Kibum?- dije aumentando los decibeles de mi voz, ya estaba harto de decir su nombre a cada instante. -Sí, soy yo Yesunnie, me extrañaste? Me dijo con suma tranquilidad -Qué haces con su celular, que le haz hecho- le reproché -Ya estás listo para irnos juntos bebé?- sonreí sarcásticamente ante tan repugnante confesión; -óyeme bien, nunca, pero nunca iré contigo, ni aunque esté muerto, me escuchaste? NUNCA- le recalqué lo último, para luego escuchar como una risa falsa provenía del otro lado del teléfono. Estás seguro? No creo que así sea, ya veremos- y colgó, quería que me dijera más sobre mi pequeño, pero no obtuve respuesta, me sentía demasiado inútil al no poder hacer nada.
Llamé a Kyuhyun, sabía que podía ayudarme o aunque sea, darme alguna pista.
-Kyu? Le dije con el teléfono pegado en al oído.
-Ye~Yesung, que tal, dime que pasó. Sungmin me dijo que Ryeowook lleva desparecido todo el día. Sabes algo de él?-
-No Kyu, no sé nada. Pero sabes? Kibum apareció y me llamó desde el teléfono de Wook, y yo sé que él le ha hecho algo, yo lo sé, mi corazón me lo dice.- unas pequeñas lágrimas recorrían mi rostro.
-Yesung calma, veré qué puedo hacer, no te preocupes mucho, Sungmin y yo veremos la manera de encontrar a Wook, tu descansa y come algo, que de seguro no tienes nada en el estómago.-
Hice caso a mí amigo, aunque no quería, tenía que hacerlo, tenía que comer algo si quería tener energías para seguir buscando a mi pequeño, rogaba a Dios para que no le pasara nada malo. Intenté llamar al número de Wook para exigirle a Kibum que me diga su paradero, pero era inútil, estaba fuera de servicio. Sentía una impotencia muy grande al buscarlo por toda la noche, y por casi toda la madrugada, sin tener un buen resultado.
Los policías habían ido a la casa de Wookie, a la mañana siguiente, y yo me encontraba en ese justo momento con los padres de él a la espera de alguna novedad.
-Y que pasó? Saben algo de Ryeowook?- dije algo alterado, al igual que sus papás...
- Lo siento joven- se dirigeron hacia mí -pero hasta el momento no damos con el paradero del joven Kim Ryeowook, rastreamos su teléfono pero la llamada que recibió fue hecha desde un punto de la ciudad a la cual nos dirigimos pero no obtuvimos ninguna pista, luego éste fue apagado y le perdimos el rastro; seguiremos con la búsqueda, y cuando tengamos novedades, inmediatamente se lo comunicaremos, a usted y a la familia- Eso fue lo único que escuché, mi corazón se destrozaba en mil pedazos al saber que ya casi habían pasado 24 horas y no tenía rastros de mi pequeño, hasta que una llamada me hizo salir de mis pensamientos.
-Aló Kyuhyun,¿pudiste averiguar algo? Le dije algo nervioso, pues deseaba escuchar buena noticias...
-Yesung, averigué el número de Kibum y lo rastreé; ya que recibiste su llamada del teléfono de Ryeowook, supuse que eliminó su número, así que lo rastreé a él y pues desde la noche permaneció yendo y viniendo a dos lugares. Uno es su casa, donde vive con su padre que por cierto es el profesor Leeteuk que te propuso esa beca, y otro es un lugar descampado fuera de la ciudad; tal vez ahí se encuentre Ryeowook, no está de más que vayamos a buscarlo.
- No te preocupes Kyu, más bien gracias por brindarme esa valiosa información, pero ahora me corresponde hacer mi como novio mi trabajo, ir a buscar a mi pequeño. Gracias por todo y agradece a Sungmin de mi parte también por todo lo que ha hecho; gracias. -Colgué la llamada e inmediatamente me despedí de los padres de Wookie sin decirle lo que Kyu me había contado, pues no quería ilusionarles con la noticia hasta no tener algo confirmado, no quería darles falsas esperanzas. Así que tomé un taxi y me trasladé hacia la dirección que Kyu me había mandado por mensaje de texto, no podía conducir ya que parecía un manojo de llaves por los nervios que inundaban no cuerpo.
Mientras el conductor me llevaba al lugar donde me habían indicado, visualizaba por la ventana todo el trayecto, me iba acercando a un descampado tal y como me lo había dicho mi amigo. Pues daba un poco de miedo ya que no veía gente transitar ni autos pasar por ahí, el conductor me dejó a una distancia considerable del lugar, pues ya no estaba dispuesto a avanzar más, ya que se le sería difícil volver; así que no le reproché por no haber cumplido con todo el servicio por el que le iba a pagar y sin discusiones le di su dinero, lo tomó y se fue.
Yo por mi parte, seguí mi camino, quería llegar lo más antes posible y abrazar a Wook, quería tenerlo cerca de mí y no separarme jamás de él.
Iba avanzando lentamente, con un poco de miedo, no lo voy a negar, pero querer ver a Wook me daba la fuerza necesaria para ir hacia él y enfrentarme a todo.