Carta de despedida

23 3 1
                                    

Capítulo ocho - Carta de despedida de S para Á


Querida Á;

Lamento ser tan cobarde como para no poder enfrentarte y decirte todo esto a la cara, pero sé que si te veo a los ojos no voy a poder seguir fiel a mi decisión. 

Me voy, para siempre, y agradecería que no me buscaras. Todo lo que hay en esta ciudad, las vistas, los aromas, las personas... me hace vivir encadenada a un pasado que hace años debí dejar ir, pero aquí no me queda de otra que revivirlo cada día de mi vida, que encarcelarme a ver como el tiempo pasa, y yo sigo estancada en el mismo dolor. 

Tú fuiste lo más cercano que tuve a vivir libre de ataduras, de prejuicios, del pasado... pero no bastó, y lamento haberte hecho perder tanto tiempo tratando de que así fuera, lamento haber agotado tus energías haciéndote creer que serías capaz de reparar algo que ya no tiene arreglo. 

Voy a comenzar de cero, en otro ambiente, en otro lugar completamente distinto. Y eso te incluye  a ti. Y aunque seas lo más difícil de dejar ir, debo hacerlo si quiero llegar a estar bien algún día.

Gracias por ser mi fuente de libertad, mi dadora de vida, mi valiente guerrera... Gracias por no darte por vencida a pesar de que ya no podías seguir dando. Lamento tanto no poder construir mi vida a tu lado, no poder darte un beso de buenos días cada mañana, no poder escucharte mientras cantas en la ducha.

Lamento también causarte tanto daño, porque sé que aunque eres fuerte, no dejarás de culparte a ti misma por no haber dado más, cuando lo diste todo y sé que para ti eso sigue sin bastar. Pero créeme que sí bastó, fue más que suficiente. Me diste el impulso de valentía para luchar por salir adelante, para poder continuar... me mostraste que existen personas por las que vale la pena luchar.

Te amo con toda mi vida, Á. 

Y no prometo que volveré por ti, y tampoco te pido que me esperes, porque no puedo ser tan egoísta de privarte la oportunidad de conocer a alguien que te pueda amar con todo, y no tan sólo con una cuarta parte de lo que son.

Adiós, y para siempre tuya; 

S. 

Sanación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora