❝ Un amor explosivo ❞ ⌇⚣⌇ 〖Kiribaku〗

cap13.

Las clases transcurrieron con normalidad. Bakugou prestaba atención, pero no la debida como siempre y Kirishima estaba mucho más atento, quizá quería recuperar la nota que perdió cuando estaba en el hospital.

Midoriya estuvo atento a la clase también y notó que tanto Kacchan como Kirishima habían cambiado sus actitudes en el aula. Era raro pensar que el pelirrojo estaba prestando atención, pero pasó un pensamiento por su cabeza el cual era que lo estaba haciendo para no atrasarse más, lo meditó un poco y se calmó.

Las horas pasaron con algo de rapidez y ya era la hora de ir al Gimnasio Gamma (E.M.E.E) para poder entrenar.

—¡Kirishima!, ven con nosotros a la práctica, por favor.— Dijo Denki con entusiasmo mientras terminaba de guardar sus cosas. —Sé que no podrás hacer más que mirar, pero por favor... Sería grandioso que estuvieras ahí.

—Aunque si no quieres aburrirte obviamente no vayas, no es una obligación, Aizawa lo dejó bastante claro.— Habló Sero ya listo para irse.

—Chicos, chicos.— los calmó dándole una gran sonrisa. —Iré a verlos y muy seguramente no me aburriré, espero que hayan avanzado mucho y quiero ver eso.— palmeó el hombro del muchacho de pelo negro. —Gracias por preocuparte así, Sero, pero estoy bien.

Mina daba saltitos de alegría al escuchar que iría, al final de eso pensaba llevarlo a un restaurante que era muy famoso y hacían una comida riquísima.

Los muchachos salieron rumbo a entrenar, estaban bastante emocionados ya que Kirishima dentro de un poco podría reintegrarse y pensaban ayudarlo a mejorar para que no se quedara atrás.

Llegaron y se fueron a cambiar de ropa, en cambio Eijiro se sentó en un rincón del gran y extenso gimnasio a observar cada uno de sus compañeros. De cierta forma le alegraba esta situación, estaba contento con poder ver todo lo que avanzaron.

Bakugou ya estaba practicando, All Might le había dado unas cuantas pautas para que realizara mientras esperaban al resto. Aún no se había percatado de que el pelirrojo estaba observándolo con detenimiento, él pensó que se iría a su habitación a hacer cosas de idiotas o a simplemente pasar el rato en otro lado.

Al llegar todos el profesor a cargo los separó por grupos y los colocó a hacer unas cuantas actividades intensas. Se alejó y caminó al joven Kirishima para poder intercambiar alguna que otra palabra con él.

—Mi chico Kirishima.— habló y este se levantó lo más rápido que pudo. —Oh, no, no, está bien así, siéntate. —, se sentó junto al joven y sonrió levemente. —¿Cómo has estado?

—Mh... Bueno, estoy muy feliz de volver al instituto, realmente extrañaba este ambiente.— respondió con franqueza mirando su pierna enseyada. —Aunque me frustra no poder estar ahí, practicando y haciéndome fuerte para poder combatir cosas peores.— suspiró.

—Entiendo que quieras estar con ellos, pero actualmente tu pierna aún tiene que sanar, además de que la recuperación no será para nada fácil...

—Comprendo la situación, pero esto no es nada varonil, ¿cómo podré enfrentarme a un montón de villanos si acabaré así?, no tiene sentido, esto es muy humillante... Si no pude soportar aquellos estúpidos golpes no podré salvar a la gente que está a mi alrededor o siquiera podré proteger gente...— acomodó sus dos muletas a un lado y se rascó la mejilla mirando a sus compañeros trabajar en equipo para poder cumplir todas las tareas que All Might les había dado.

—Joven Kirishima, no puede pensar de esta manera, ¿piensas que ninguno de los héroes que ahora están trabajando han pasado por este tipo de cosas? ¡Claro que sí!, lo han pasado y hasta el día de hoy les puede pasar, ¿dejan de ser héroes por romperse uno que otro hueso mientras combaten contra el mal? ¿Dejan de serlo?

—No, no dejan de serlo pero ellos-...— rápidamente fue interrumpido por All Might. —¿Ves?, no dejan de ser héroes por el simple hecho de romperse algo o salir lastimados.

Los equipos aún no acababan con sus misiones, era de esperarse, no se las había hecho fácil para los pobres chicos.

—Pero es porque ellos ya son héroes grandes y reconocidos, yo no soy nadie...— Habló mirando el suelo.

—Tus compañeros tuvieron un gran impacto con lo sucedido aquel día, ellos se sentían fatal.- miró a sus alumnos y una sonrisa se formó en su rostro. —Pero estás acá y alegraste el día de cada uno de ellos aunque no lo demuestren... ¿Piensas que si no fueras nadie a ellos les hubiera impactado de tal manera? ¿Piensas que ahora estarían así de energéticos?, Claro que no.

Kirishima miró a los chicos y Mina al darse cuenta movió su brazo saludando frenéticamente.

—Eres uno de ellos y aunque actualmente no eres un héroe profesional, ten por seguro que lo serás.— le dio una suave palmada en la espalda. —Todos pasamos por eso, como la vez en la que Bakugou fue secuestrado... Joven Kirishima, por favor, no se rinda.— lo miró. —Aún tienes un largo recorrido, pero estaremos todos acá para apoyarlo. Serás un gran héroe, de eso no tengo duda.

Escuchó que uno de sus alumnos gritó su nombre y se levantó rápidamente. —Bueno, espero que hayas entendido, luego hablaremos de nuevo. Cuídate de regreso a las habitaciones.— dicho eso caminó al chico que lo había llamado y Kirishima quedó mirando la nada.

Esas palabras lo habían motivado a seguir intentando, a recuperarse y volver a intentar. Miró alegremente a sus amigos.

—¡Ustedes pueden, muchachos!— gritó levantando sus brazos y sonriendo ampliamente. Esa sonrisa que era hermosa y resplandeciente.

Todos quedaron impactados, pero respondieron “¡Eso haremos!” al unísono, menos Bakugou, él estaba algo sorprendido de lo de recién, no pudo evitar apartar la mirada chasqueando su lengua y sonriendo internamente de ver al Kirishima que siempre estaba ahí para animar a todos.

Kyoka reía por la actitud del rubio y le golpeó con el codo.

—¡¿Qué fue eso, maldita perra?!— preguntó alterado mientras creaba pequeñas chispas desde sus manos.

—Es que no había visto una actitud así desde hace tiempo.

—¿Eh?, ¡Pero si siempre lo hago, estúpida!— dijo bajando un poco la guardia para poder saber de lo que hablaba su amiga.

—Digo sí, pero antes no lo hacías tan natural, era más bien forzado, ¿Entiendes?— intentó imitar sus chasqueos para que comprendiera de lo que hablaba, pero fue inútil.

Bakugou quedó callado pensando en lo que le había dicho ella. Era cierto, pero obviamente no le iba a dar la razón así como así. Solamente negó con la cabeza y se cruzó de brazos limitándose solo a mirar hacia delante.

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/Pat, pat.
/Hacer corazoncitos con sus manos.

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Tim.