❝ Un amor explosivo ❞ ⌇⚣⌇ 〖Kiribaku〗

cap5.

Denki y Sero estaban siendo atendidos por Recovery Girl, al parecer ella se negó a curar al pelirrojo, pero no por un tema que no pudiera hacerlo, sino por su salud, precisaba demasiado descanso, y prefería que fuera curado de aquella otra forma, la forma tradicional.

Midnight no se pudo negar a los pedidos de Bakugou, que obviamente se basaban en gritos e insultos, de ir al hospital donde iba a ser internado Kirishima.

Ella invitó a los otros dos chicos para que fueran también, ya estaban totalmente curados, así que iban todos juntos. Al rubio explosivo le molestaba la idea de que ellos fueran también, pero se la aguantó, porque sabía que lo habían estado protegiendo y cuidando al pelirrojo, así que no le quedaba de otra que aguantarlos ahora él a ellos en todo el viaje.

Fue bastante largo el viaje al hospital, ya que al parecer en ninguno de los otros hospitales lo querían atender, no por un tema de pacientes, es que no se especializaban en temas tan delicados con héroes, y hay que agregar que no habían muchos hospitales por la zona.

Bajaron del coche y se dirigieron a la entrada del hospital. Al entrar, se podían escuchar varios murmuros de que ellos eran los compañeros del chico que había llegado grave hacía unos cuantos minutos atrás, además se podía deducir por las apariencias de los muchachos.

—Hola, sí... ¿Dónde se encuentra el joven Kirishima?— preguntó Midnight mientras miraba a la chica recepcionista.

—O-oh... Midnight, ya le muestro donde se encuentra.— Salió de su cabina. —síganme por favor, es por aquí.

Ninguno de los tres chicos había hablado en todo ese momento, ellos y el héroe siguieron a la muchacha, aún se podían escuchar leves murmuros sobre lo que había pasado.
Esto molestaba demasiado a Bakugou, los maldecía internamente y deseaba que se perdieran por ahí.

Pasaron varios pasillos, parecía un laberinto sin salida, hasta que llegaron a una habitación bastante alejada de las demás, era obvio que estaba ahí adentro.

La muchacha abrió la puerta y se pudo ver a Kirishima acostado, al parecer aún no se había despertado del fuerte golpe que recibió en la cabeza. Al menos ya le habían quitado las piedras y los pedazos de vidrios que tenía incrustados en la espalda.

Sero y Denki quedaron mirando sin decir nada, no sabían cómo reaccionar ante eso. Su amigo se encontraba realmente destruído, con vendaje por todo el cuerpo... Y eso que aún le faltaba la cirugía en el pecho y en la pierna.

Bakugou miró la pierna del joven que estaba acostado en la camilla y pudo ver que era bastante grave como para que un hueso casi saliera de su totalidad. Tampoco sabía cómo reaccionar, pero estaba devastado, se sentía mal por todo, no lo demostraba, pero realmente lo estaba.

—Pueden quedarse hasta diez minutos en total cada uno, ya que dentro de cuarenta minutos le van a intervenir en la sala de cirugía. Avísenme cuando se vayan, o si van a volver en este mismo día, así les puedo decir a qué hora saldrá de la cirugía.— Hablo la recepcionista, mientras abría la puerta del cuarto.

—Muchas gracias...— dijo Midnight, mirando a los chicos.— ¿Quién se pretende quedar en la habitación a solas con el joven Kirishima?

El chico del rayito negó con la cabeza. —Yo no quiero quedarme, me pondré mal, voy a salir, lo siento.— seguido a él salió Sero.

Ninguno de los dos les gustaba ver a su amigo hecho bolsa, y quedarse les hacía sentir mal... Además de que sabían que el rubio quería un tiempo a solas, porque sino ¿Para qué carajos pidió venir?, Así que le dieron su espacio.

—Cuando hayas terminado... Sal y le avisamos a la muchacha para que le hagan las cirugías lo antes posible... ¿Sí?, Te esperamos afuera.— miró a los otros. Debo admitir que aunque sus actos fueron imprudentes, pudieron retener el sangrado del joven Kirishima. Me enorgullece que las clases de rescate les hayan servido para salvar a uno de sus compañeros, pero ya saben que para la próxima deberán de esperar a los profesionales.

Bakugou no respondió, simplemente esperó a que salieran del todo y se sentó en una de las sillas que se encontraban al lado de la camilla.

—Lo siento... Creo que si no te hubiera rechazado de esa manera la salida y hubiera estado ahí, esto no te estaría pasado...

El chico no era bueno expresando lo que sentía con las palabras, pero en ese momento se desahogó sin pensarlo mucho.

—Lo siento, yo quiero que vuelvas...— Puso su mano encima de la del pelirrojo. —Sos un estúpido... ¿Por qué te arriesgaste así? ¿Fue por ellos, cierto?, Tu salud... Tu salud es una mierda ahora, estás mal, realmente mal.

Kirishima no despertaba, quizá Bakugou pensó que al menos lo escuchaba, pero ni eso llegaba a pasar con el pobre joven que se encontraba en la camilla.

—Pelo de mierda... Perdóname.— sollozó bajo .—despierta, preciso que despiertes...

Se pudo escuchar como la máquina la cual le regulaba el pulso cardiaco, había comenzado a sonar, avisando que no se encontraba el pulso del chico que estaba conectado.

—¡Ayuda! ¡La máquina está sonando! ¡La maldita máquina está sonando!— salió gritando el joven desesperado.

Salieron del hospital y se subieron al auto.

—Los voy a matar, malditos hijos de puta.—susurró el rubio. —ya se las verán conmigo.

Viajaron hasta el instituto, nadie se había enterado de lo sucedido, hasta que los vieron llegar en el auto de la profesora y seguido de haber estacionado, bajaron de él.

—Ya saben, dense un baño, e intenten relajarse, luego hablaré este tema con la clase para que todos estén informados sobre lo que le pasó al joven Kirishima y su salud, ¿Les parece?

Los tres chicos asintieron sin problemas, no era una mala idea, simplemente odiaban el hecho de que al entrar los iban a invadir con las preguntas de qué hacían en el auto de la profesora, donde estaban, porque tenían la ropa así y un montón de otras cosas. Era estúpido intentar explicar todo lo sucedido sin algún profesor, así que era mejor esperar el llamado de la recepcionista y obviamente sabemos que Bakugou no los iba a aguantar ni un segundo y los iba a mandar a cagar, así que no lo molestarían mucho rato, pero a Sero y a Denki claro que lo molestaría por mucho más rato.

Al entrar, fueron rodeados por casi toda la clase, al parecer estaban todos ahí, ni uno se había ido a otro lugar. Habían visto cada paso de los jóvenes, desde cómo bajaron del auto de la profesora, que también hablaron con ella y luego entraron.

—¿Qué hacían en el auto de la profesora?— preguntó Mineta con cara de perversidad.

—No les importa, ahora déjennos pasar.— mientras creaba chispas con sus manos, los demás se corrieron del camino, nadie quería que les quemara nada.

Algunos se dieron cuenta de que no era el mismo Kacchan que conocían, era intimidante, pero ahora no tanto, ¿Qué le había pasado? Se preguntaban la mayoría, lo que aún no se habían dado cuenta era de la falta de Kirishima, además de que la ropa de los tres no estaba en el mejor estado que digamos. Decidieron no molestar tanto, al parecer el rubio los iba a asesinar si seguían con sus bromas y juegos... Pero no los culpo, no saben lo sucedido.

Los tres chicos se dirigieron cada uno a su habitación, se iban a bañar y luego de eso iban a ver qué hacían. Pensaban seguir el consejo de la recepcionista, no era tan malo y estaban asquerosamente sucios, así que sería lo más indicado.

El rubio del rayito, no quería hacer nada, aún estaba algo traumado de haber visto a su amigo de tal forma, Sero había entrado con él al cuarto, no quería dejarlo solo por un tema de que no quería que se llegara a sentir peor de lo que estaba. Sabía que Denki era bastante sensible en esos casos y no le agradaba la idea de verlo mal.