cap8.

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Esas dos semanas fueron bastante duras para él, además de dormirse, no prestaba atención, estaba metido siempre en sus pensamientos, y contaba cada minuto que pasaba para ir nuevamente a ver a Kirishima. Ya era un bucle constante.

Los demás ya no sabían qué hacer con él, no sabían cómo animarlo. En las prácticas no se mostraba intimidante, ni daba buenas luchas, aunque seguía haciendo lo que quería. No usaba sus ataques especiales y hacía lo menos posible para usar su individualidad.

El viernes, a la última hora escolar, Midnight recibió un mensaje diciendole que el joven Kirishima ya estaba despierto. Hacía una hora exacta que se encontraba despiero, también le comunicó que le habían hecho un interrogatorio, para saber si el joven se acordaba de quién era, dónde vivía y todo, al parecer salió todo a la perfección. Rápidamente ella se lo comunicó a sus alumnos, haciendo que todos queden felices, más Bakugou, ya iba a poder estar junto a su amigo, iban a poder practicar juntos y le iba a poder ayudar con los deberes atrasados que tenía. No iba a mostrar su felicidad al hacer esas simples cosas, pero estaría muy alegre de poder ayudar.

Los chicos por la emoción, organizaron una salida todos juntos al hospital para ir a visitarlo, iba a ser al día siguiente, iban a estar todos a las tres de la tarde en el holl, y saldrían todos para allá. Ninguno se lo perdería, menos el rubio ceniza y los otros dos.

Así fue, al día siguiente todos ya estaban preparados antes de las tres, iban a llevarle algunos pasteles, comida y bueno, eso. Algunos alumnos fueron por obsequios para el muchacho, algunos ositos de peluche, y unos globos.

A las tres todos partieron juntos hacia el hospital. Estaban muy alegres, y aunque no se viera a simple vista, Bakugou también lo estaba.

Llegaron sin problemas a su destino, le preguntaron a la recepcionista sobre el joven, y esta los llevó hacia la habitación. De tantas veces ir, el chico explosivo ya se lo sabía de memoria. Era hasta bastante fácil y rápido.

Entraron a la habitación y Kirishima los miró sonriendo.

—¡Kirishima! ¡Qué alegría verte despierto!, Ya era hora de que despertaras.— mencionó el rubio del rayito, mientras le daba un peluche.

—Gracias Denki, pero no hacía falta el peluche...— lo miró y sonrió. —Es muy bonito.

Era un osito de peluche rubio, sus ojos eran rojos y parecía enojado todo el tiempo. Esto le encantó al joven pelirrojo, aunque no tenía idea de dónde se le hacía conocido.

—Espero que te mejores, y que tomes todos los medicamentos a horario para que hagan mejor efecto.— Dijo Iida, dejándole una cajita pequeña de bombones, junto a una nota que habían firmado todos.

—Sí, eso haré, no te preocupes.

—¿Sabes quién es el más feliz hasta ahora?, Es obvio que Bakugou.— dijo el rubio eléctrico, dejándole lugar a este para que se acercara a Kirishima.

—¿Bakugou...?—Miró sin entender mucho del asunto y pronunciando pausadamente el nombre del muchacho.

—Sí... Bakugou... ¿No te acuerdas de él?— miró al pelirrojo algo extrañado, pensó que quizás era una broma que había hecho para joder, aunque se notaba que no era del todo una broma, veía como Kirishima estaba algo confundido. —Te acuerdas de él, ¿o no?— se impacientó al no escuchar ninguna respuesta del otro lado.
—Lo siento... –Se disculpó Kirishima.— Realmente hay chicos de acá que no me acuerdo mucho, tengo vagos recuerdos, pero no sabría asociarlos con ninguno.

Bakugou no se esperaba esa respuesta... Él pensó que no lo iba a olvidar así, tan fácil, ¿Y si no se acordaba de él para siempre? ¿Y si no volvían a ser los mismos de antes?, No aguantó mucho estando ahí adentro y viendo cómo se acordaba de los demás, menos de su persona. Él obviamente no veía como a otros compañeros de ellos tampoco se les hacía familiar, solamente sentía que era el único del cual no se acordaba. Rápidamente se fue, estaba enojado, frustrado... No sabía qué hacer, ¿Ahora cómo haría para que se acordara de él?

Mina, al ver que el rubio se había ido, decidió seguirlo, quizá podía intentar ayudarlo en algo.

—Hey, Bakugou...— dijo la muchacha, al verlo sentado en una de las bancas del parque que estaban enfrente del hospital.

—¿Qué mierda quieres, alien?— preguntó sin siquiera mirarla.

—Estás así porque no te reconoció, ¿cierto?, A mí tampoco me reconoció... Y bueno, veo que tu amistad con él es bastante fuerte... Quería ver si podría ayudar en algo.

—Claro que puedes. Ve y hazle que se acuerde de mí y listo, es la única manera que puedes ayudarme, tsk.

—¿Sabes? Leí en una publicación, que cuando un ser cercano pierde la memoria, ya sea por un golpe o por alguna enfermedad que padezca, puedes ayudarlo haciéndole acordar con recuerdos tuyos, aunque sería mejor mostrarle fotos, videos, mensajes...

—¿De qué mierda me va a servir mostrarle nuestros mensajes?, Ni que se fuera a acordar de mí de un día para el otro, sería inútil, agh.

—No, claro que no sería inútil, porque ayudas a que su memoria se vaya reconstruyendo... Es más, no se va a acordar de tí de un día para el otro, pero si haces este procedimiento algunas semanas, puede que se vaya acordando de tí y todo lo que pasaron...

—Claro, y de la nada ahora sentirá algo por mí.— Pausó con apenas un leve sonrojo, el cual no era muy notable y desvió la mirada.

—Con que ese es el problema... A ver si entiendo, a tí te gusta Kirishima, pero temes de que no sienta nada aunque intentes de todo para que se acuerde de tí... ¿O me equivoco?

—Te equivocas, no es eso, pf, ¿Yo sentir algo por Kirishima?, Pero por favor, es un idiota con todas las letras del alfabeto, no es más que un amigo para mí, un muy buen amigo...— Sabía que se estaba mintiendo con esas palabras, no entendía, pero el simple hecho de decir que él no era más que su amigo le molestaba.

—¡A mí no me mientas!, ¡a ti te gusta!, Se te nota desde lejos...— sonrió levemente mirándolo.

—¡No! ¡No me gusta ese inútil!— comenzando a activar su quirk de a poco.

—Claro que te gusta, pero no te preocupes, te ayudaré con este tema, para eso soy tu amiga.

—No eres mi amiga, ugh.— Chasqueó la lengua y se levantó de la banca en donde se encontraba sentado.

—¿Piensas ir al hospital ahora?

—No, iré a terminar mi tarea.— luego de haber dicho esto se comenzó a alejar del lugar.

Mina no tenía ni la más mínima idea de cómo ayudaría, pero sabía que lo iba a hacer, costara lo que costara.

Ella se dirigió nuevamente al hospital a encontrarse con Kirishima, al entrar fue directo y entró a la habitación.

—Hey, Kirishima...— Dijo acercándose a la camilla del muchacho.

—Mina, ¿no?

—Sí, soy Mina, una de tus mejores amigas, aunque ahora no te acuerdes de mí, pero eso no es de lo que vine a hablarte.

—¿Uh?, ¿Entonces?— la miró algo confundido, sino iba a hablar de ella ¿Para qué estaba ahí?

—Vine a hablar de Bakugou, ¿Te acuerdas de él?

—Bakugou... Bakugou... ¿No es el chico de pelo rubio y malhumorado?

—Exacto, él... ¿Te acuerdas algo que hayas pasado con él?

Kirishima hizo el intento, pero solamente se acordaba de dos cosas en concreto, una era hacía unos días atrás, cuando lo estaba ayudando a estudiar y la otra era cuando había quedado inconsciente, se acordaba de la voz del muchacho, al intentar buscar otros recuerdos sobre él y el otro, lo único que le dio fue un fuerte dolor de cabeza.

—Me acuerdo dos cosas... Lo otro es borroso y confuso, me duele la cabeza cuando intento ver si me acuerdo más.

—Si te duele la cabeza al intentar eso, entonces no lo hagas, ¿Si?, Quería venir a preguntarte algo también.

—¿Sip? ¿Cuál es tu duda?

—Bueno, quería decirte que ustedes son muy buenos amigos, aunque bueno, tú eras el único que podía calmarlo cuando se ponía de malhumor, también te tenía respeto, simplemente te quería, pero obviamente a su manera... Y bueno, te quería preguntar si te acordás de tus sentimientos hacia él.

❝ Un amor explosivo ❞ ⌇⚣⌇                                             〖Kiribaku〗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora