cap11.

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-Chicos... ¡No se hubieran molestado!, ¡No hacía falta todo esto... Con que estuvieran todos ya bastaba!- Decía el pelirrojo mientras se abrazaba a un oso gigante color miel.

-Claro que hacía falta, eres parte de nosotros y por todo lo que pasaste merecías esto y más.- respondió Izuku sonriente acercándose a él. -Esto es de parte de todos.

-Espero te guste, le pusimos mucho empeño.- Habló la muchacha de pelo corto y marrón claro.

-¡Tengan cuidado con la torta!- daba un leve grito Iida al ver a Mineta intentar mover la torta para cortarla. -No se corta así, ¡Dame el cuchillo! ¡No hagas así!

Mineta no le había prestado ni la mínima de atención al chico de lentes y se había dispuesto a cortar la torta, pero salió mal, casi se rebana un dedo, al darse cuenta pegó un grito.

Iida se acercó y lo miró algo enojado, mientras movía los brazos frenéticamente. -¡Qué te dije!

Mineta desvió la mirada e intentó nuevamente, pero ahora con la supervisión del chico de pelo azul, mientras éste le indicaba cómo debía mover cuchillo, la mejor forma de cortar la torta y cosas así.

Los muchachos dieron carcajadas por todo lo sucedido, Kirishima luego de reír tomó la gran carta que parecía un mini libro. La colocó al lado del oso en el que se había sentado, y sí, el oso era algo gigantesco.

-¡Yo puedo, no hace falta que me digas cómo hacerlo!- Bufó Mineta intentando alejarse de Iida, que a este punto ya le estaba fastidiando. En un intento de escape, se tropezó y terminó con la cara enterrada en la torta de chocolate que habían comprado entre todos.

En ese momento todos los chicos presentes se quedaron en completo silencio mirando la reacción de Iida, y algunos otros a Mineta intentar sacarse la cara de la torta, pero la había enterrado tanto que le costó hacerlo, claro, era una torta de chocolate, pero estaba fría...

-¡La torta!- gritó Denki y corrió a esta, haciendo una escena dramática de la situación.

Varios comenzaron a dar carcajadas e Iida levantó a la pequeña uva de la remera.

-¡Qué te dije! ¡Si hubieras seguido mis consejos, esto no hubiera pasado! ¡No puede ser que seas así de irresponsable!- así tal cual lo tomó de la remera se lo llevó al baño para lavarle bien la cara.

El pelirrojo estaba muriendo de la risa, nunca se imaginó que iba a ser tan divertido todo esto, pero algo faltaba... Alguien mejor dicho. Sentía que alguien faltaba en todo esto.

Uraraka estaba algo triste por el no de la torta. Se habían esforzado demasiado en comprarla y ahora estaba arruinada. Tsuyu se acercó a ella e intentó animarla, pero nada hacía efecto. Midoriya dio la grandiosa idea de que fueran a comprar otra o al menos que la pidieran para que les llegara a su casa en delivery, Kirishima no quería hacerlos gastar más plata, así que se negó a todo esto, y aunque insistieron él no quiso. Ya habían gastado bastante en todos los regalos, dulces, ya estaba bien.

Rikido por otra parte subió rápidamente a su habitación y bajó con un nuevo pastel, sonrió caminando a los muchachos que aún estaban discutiendo con Kirishima para ir a comprar otra torta.

—Chicos, creo que no hace falta, ya me veía venir algo parecido, así que preparé una más por las dudas.— la colocó encima de la mesa.

—¡OH! ¡¿En serio?!— Habló alegremente Midoriya mirándolo —¡Muchas gracias!, No sé qué haríamos sin ti y tus dulces.

Uraraka sonrió levemente mirando al muchacho grande. - Gracias, en serio... Además de que tus pasteles son los más ricos de todo el instituto, tenemos suerte de tener a un gran repostero en nuestro grupo.

❝ Un amor explosivo ❞ ⌇⚣⌇                                             〖Kiribaku〗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora