Más tarde ese día, después de su jornada de trabajo y de haber dejado a un desmayado Atsushi en las sabias manos de Yosano, Dazai regresó a su hogar.
— Sigues aquí, que sorpresa —
— No luces nada sorprendido —
— Oh no, de verdad lo estoy, pensé que te irías hace tiempo —
— ¿Me estas echando? —
Fyodor se encontraba relajado sentado en el tatami con una amplia sonrisa, estirando su mano para tomar la del suicida que se acercaba poco a poco.
— No pensé que aguantaras tanto — dijo Dazai mientras se sentaba frente a Fyodor, sus piernas se rozaban, estaban demasiado cerca, tanto que podía sentir el abrazante calor que emitía el cuerpo del ruso.
— ¿Cómo podría dejarte cuando soy lo único que tienes? —
Dazai sonrió y guio la mano que aún sostenía de Fyodor hacia su mejilla — Y eres lo único que necesito —
Fyodor tomo la cara de Dazai con ambas manos dejándole un vestigio de besos por todo su rostro. — ¿Kto obmanul, kto Dazai? — susurró Fyodor tan quedo que Dazai no pudo distinguir sus palabras.
— Pareces disfrutar de esto — prosiguió besando las mejillas de Dazai hasta llegar a sus labios.
— Se siente bien —
Fyodor cortó el beso para mirar a Dazai — Algo pasó hoy, ¿Qué te tiene tan dócil? — pregunto mientras lo hacía recostarse sobre su regazo, acariciando su castaño cabello.
— Atsushi kun dijo algo extraño —
— ¿El chico tigre? — soltó Fyodor con, un apenas distinguible tono de disgusto y tensando su agarre sobre el cabello de Dazai. — ¿Qué te dijo? —
— Se sorprendió cuando mencione que salíamos, pero estoy seguro de que ya todos en la agencia sabían de lo nuestro — Fyodor se relajó.
El tiempo se detuvo para ambos mientras el ruso seguía acariciando su cabello y recordaba una de sus conversaciones.
— Nombra lo que quieres —
— Libertad —
— ¿A cambio de qué? —
— ¿Puedes ser tan codicioso? —
— Lo que quieres es un crimen —
— Sólo quiero ser libre —
— Pareces estar sumergido en una eterna agonía —
— Si puedes leerme tan bien, contesta, ¿Lo harás? —
— Lo haré —
Despertando del trance en que parecía sumergido Fyodor contestó — Muchos se sorprendieron al saber de lo nuestro, no es gran cosa —
— Si...
— Tal vez debo presentarme formalmente ante la agencia — Dazai soltó una risita ante la declaración del ruso, pero este continuó hablando, causando una sensación de desconcierto en Dazai — El chico Atsushi, ¿No dijo nada más? —
— ¿Qué más podía decir? — Preguntó Dazai tensándose en cuánto el recuerdo del nombre que usó Atsushi para referirse a su novio volvió a su mente.
Era verdad que no recordaba a nadie con aquel nombre, aun así, decidió no mencionarlo. Fyodor era su novio y era feliz con él, no necesitaba nada más.
— Descansa Dazai kun — dijo Fyodor volviendo a besar a Dazai — No necesitas entender, es un sueño, cómo siempre ha sido, descansa.
~ No luches contra mis lágrimas, porque se sienten tan bien ~
~ Recordaré como volar ~
~ Sigue mi amor de regreso por la misma puerta secreta ~
