La sala estaba oscura, la única fuente de luz provenía del escenario que alumbraba la capa negra que formaban los músicos, listos y en posición. La ola de plausos llenó el espacio en el momento que el director subió al escenario para tomar posición al frente de la orquesta, este cambio repentino, había tomado por sorpresa a todos los músicos, pero Gogol no los decepcionaría.
Haciendo una reverencia ante el público, esperó a que los aplausos disminuyeran para entonces presentar a la estrella de la noche, mirando hacia bambalinas señaló hacia la derecha, los aplausos se incrementaron, y otra figura vestida en blanco apareció, amigablemente, ambos se saludaron y Fyodor tomó su posición.
Refugiado por la obscuridad que brindaba la sala, en lo alto de un balcón, Dazai presenciaba la escena y le fue inevitable recordar el beso que habían compartido los rusos en ese mismo escenario un par de días antes.
Una sensación de vacío lo invadió, era evidente la química entre ambos, y a pesar, de la lejanía, se podía ver y sentir la adoración que emanaba del albino hacia Fyodor y la y el placer se reflejaba en el rostro de éste. Aquello hizo que en ese momento se sintiera incorrecto pedirle a al ruso que se decidiera de Gogol, pero al mismo tiempo Dazai no podía nombrar lo que sentía, nublado porque el único pensamiento que brotaba en su mente era el no ser abandonado por Fyodor, no podría soportarlo una segunda vez.
A su espalda, Chuuya observaba como poco a poco Dazai se aferraba cada vez más fuerte al borde del balcón, causando que sus manos comenzaran a palidecer. Era doloroso verlo así, de nuevo.
Había sido Chuuya el que terminó su relación, no por falta de compromiso, o amor, sino por el bien de ambos, se habían causado suficiente daño y seguían cayendo en los mismos patrones, Chuuya en su ingenuidad pensó que alejarse les haría bien y tal vez, con el tiempo, podría aprender a estar separados y podrían sanar sus heridas, y quizá en un futuro intentarlo nuevamente. Ya habían pasado por algo así cuando Dazai dejó la mafia.
Pero cuan equivocado estaba, porque ahí volvían a estar los dos, en una situación quizá diferente, pero igual de dolorosa o peor.
Si antes Dazai sufría con él, ahora sufría a causa suya, por haberlo alejado y de alguna forma enviarlos a los brazos de alguien más, que lo habría de herir aún peor, y Dazai parecía aceptarlo.
La duda volvió a invadirlo, ¿Qué caso tenía intentarlo de nuevo, si Dazai estaba así por el ruso? Chuuya lo conocía bien y lo había visto en su mejor y peor estado y podía reconocer cuándo el dolor del otro era real, como ahora. ¿Qué derecho tenía el entonces de meterse en la relación de esos dos? Se había convencido de que haría esto para salvar la vida de Dazai, pero ¿En verdad estaba en peligro?
Silencio de nuevo, Gogol fijó su mirada hacía el balcón que ocupaban Chuuya y Dazai, fue algo rápido, pero lo suficiente como para que el pelirrojo reaccionara zafara a Dazai del borde y ambos se sentaran justo a tiempo de que el ruso diera la espalda al público.
Nicolai comenzó a alzar ambas manos lentamente hasta la altura de su pecho y dio la entrada al grupo de las cuerdas lidereados por Fyodor, estableciendo un ritmo y tiempo en la pieza pasa luego dar entrada al grupo del viento y luego percusión, así inició.
— Hay un incendio dentro de mí, pero mi sangre corre fría —
— Estoy confundido y equivocado y mi fe está a mi lado —
— Encontraría una salida si supiera a donde mirar —
— Las memorias se desvanece y mis sueños están cambiando —
Gogol se movía vigorosamente y apasionado, pero bajaba el tiempo y el ímpetu cuando la composición lo requería, manteniendo a los músicos y al resto del público emocionados, diecinueve minutos habían pasado, y en cuanto terminaron la pieza, el ambiente cambió, un piano entró a escena, era hora.
La pieza que con anterioridad le había entregado era un solo de cello, acompañado por piano, que él tocaría y era su momento de compartir en escena, frente al público, momento de demostrarle a Fyodor el verdaderolugar al que pertenecía.
Chuuya esperaba ese momento y al final de la pieza, por inercia volteó a la cara de Dazai hacia la suya y pudo apreciar los ojos rojos del otro que contenían sus lágrimas.
— Ya es suficiente Osamu —
Chuuya tomó las manos de Dazai y lo arrastró fuera del balcón, del recinto y de Yokohama.
~ Hay un vacío en mi alma, donde solías estar ~
~ Hay una espina en mi corazón y me está matando ~
~ Desearía regresar el tiempo y hacerlo todo diferente ~
~ Desearía haberte tratado diferente ~
~ Hay aún lugar en tu alma, en tu corazón, ¿para mí? ~
Hola extraños, los amo.
Estás últimas dos semanas me las he vivido haciendo trabajos y oyendo conciertos de música clásica XD, pero al final me decidí por el OST de la temporada 3, denle un vistazo es hermoso.
Gracias por leer ♡♡♡
Por cierto, en el siguiente capitulo tendremos soukoku :D