Chuuya dudaba, por primera vez no quería golpear a Dazai.
— Apúrate Chuuya — exigió Dazai.
Nada.
La ira se seguía acumulando dentro de Chuuya, junto con una avalancha de recuerdos de ellos dos, memorias que Dazai ignoraba, como la primera vez que se encontraron en Cone Street, o cuando se enfrentaron a Randou, el juego de Dazai para hacerlo entrar a la mafia, junto con la traición de Sheep, o cuando se enfrentaron a Paul, el conflicto cabeza de dragón, y el hábito que se habían formado, de Dazai dejarse atrapar por el enemigo y sin importar qué, ni necesidad de palabras Chuuya iría por él, lo rescataría, inclusive años después, aunque ya no pertenecían a la misma organización, aunque no había sentimientos amigables entre ellos, Chuuya fue por él. Y Ahora teniendo enfrente a Dazai se sentía completamente sólo, porque sólo él cargaba con esas memorias, el dolor y frustración lo sobrepasaban y aún así, se negaba a herir a Dazai.
Enfrentarse a su pasado sin Dazai, era más duro de lo que pensó.
— El amor es sólo un camuflaje de lo que parece ser rabia otra vez —
— Escúchame —
— No puedo destruir lo que no está ahí —
— Estoy aquí —
— Si estoy solo no puedo odiar —
— Estoy contigo —
— Desearía que no fueras mi amigo. Así al final podría herirte —
— Chuuya —
— Se necesitó la muerte de la esperanza para dejarte ir —
— Me vendiste para salvarte —
— Mi amor fue castigo tiempo a tras —
Dazai suspiró — Chuuya, Akutagawa dijo que fuimos compañeros, cuando estaba en la mafia, pero...
El chico se detuvo, estaba temblando, el ejecutivo emanaba un aura roja de su cuerpo que lo ponía cada vez más nervioso. Intentando combatir el punzante dolor en su cabeza y no ceder ante el constante pensamiento que lo llevaba a intentar alejarse del pelirrojo y cerrar su mente ante todo lo que le causara malestar, se forzó a enfrentar a Chuuya, pues a un nivel consiente, había descubierto que Fyodor lo había estado manipulando, ocultándole cosas sobre su pasado. Lo había hecho eliminar de su vida a una persona, y Dazai pensaba que ahora, quizá entendía el por qué.
El quería a Fyodor y al verlo con Nikolái su corazón se había estrujado, pero una vez fuera, en un ambiente diferente, recordó que no podía confiar en el ruso, recordó que en cuanto buscó confort en él, nada se sintió correcto, el frío de su cuerpo no fue aplacado, ni percibió el afecto, con el que creyó Fyodor lo llenaba. Pues Fyodor no le contestó ciegamente que sí iría por él, que sí lo rescataría de un dragón, en cambió un solo toque de Chuuya hizo temblar su espíritu.
— Chuuya — dijo acercándose al ejecutivo — Yo quiero recordar — posó sus manos suavemente sobre las mejillas del otro anulando el aura roja — Tu eres el azul que buscaba y azul es bueno —
— Q-que demonios —
— Por favor — suplicó Dazai — No puedo hacerlo solo—
Chuuya exhaló con fuerza, tomando las manos de Dazai las separó de su rostro, apretando con exageración, causándole un poco de dolor, que el castaño resistió sin quejarse o moverse — Te lo diré. La última vez que nos vimos, tú y yo estábamos juntos, eras mío —
Dazai abrió mucho sus ojos, las palabras de Chuuya sonaban lejanas, opacadas por la ligera voz de Fyodor que lo incitaba a irse, a viajar dentro de su mente a un lugar más agradable y sin preocupaciones, que le garantizaba que, al despertar se encontraría a salvo entre los brazos de la persona que amaba.
— Osamu — llamó Chuuya — ¿Qué te pasa? —
— Chuuya te ves borroso —
Dazai se aferró al fuerte agarre que Chuuya tenía sobre sus manos, se sentía mareado y a punto de ceder, si hacía algo se desvanecería.
— Osamu quédate, te necesito presente, tampoco puedo hacer esto sin ti, mírame, soy yo, concéntrate en mis ojos —
Con un esfuerzo sobrehumano Dazai logró alzar su cabeza — Azul —
— Si —
— Azul es bueno — repitió.
— Si, siempre he sido bueno, soy lo mejor para ti — dijo tomándolo de la cintura para llevarlo de regreso a la cama.
— Fy...
— Te hizo daño, nos destruyó, porque tú lo dejaste —
— No yo...
— Si Osamu, huiste porque no podías aguantar lo que paso — Chuuya tomó la cara de Dazai entre sus manos — Te fuiste porque te lastimé —
— Yo...
— Yo te dejé — le susurró el pelirrojo.
Adormilado, como si estuviera en medio de un delirio causado por fiebre Dazai preguntó con un hilo de aire — ¿Por qué? — no podía conectar correctamente sus pensamientos, pues el dolor en su cabeza se intensificaba — ¿Por qué nos alejaste? —
— ¿Dazai? —
— Aún te...
— ¿Dazai? — agitanaba al castaño Chuuya, tratando de que se quedara presente.
— Lo intenté —
— ¿Qué cosa? —
— Ser bueno — suspiró Dazai, la sensación de cansancio y fiebre se estaban manifestando, pues su cuerpo comenzaba a subir de temperatura y una fina capa de sudor adornó su piel — Ser bueno para ti —
Chuuya sintió el cambio de temperatura en Dazai y se apresuró a quitarle la ropa al detective, dejándolo sólo con algunas vendas, y un paño frío en la frente, mientras Dazai convulsionaba a causa del frío que sentía.
— Estarás bien — lo calmó Chuuya — Ranpo dijo que algo como esto podría pasar — dijo mientras cambiaba la compresa — No te esfuerces, te lo dije antes no importa que haya pasado, estaré contigo —
— Fue Chuuya — Dazai intentó enfocarlo — Chuuya peleó contra un dragón por mí —
Fueron sus últimas palabras antes de ceder bajo la fiebre y desmayarse.
~ Entierra todos tus secretos en mi piel ~
~ Aún presiono tus cartas a mis labios ~
~ Y las mantengo cerca de mí, saboreando cada beso ~
~ No puedo afrontar la vida sin tu luz ~
Hola de nuevo! otro cortito, sigo feliz de ya no estar trabada, tengo escrito ya otros 2 capítulos :) se acerca el final.
Gracias por leer los amo ♡♡♡