— No tengo más inspiración, para revivir el dolor —
— No quiero dudar esta noche —
— Pero ahora lo hago, porque la realidad me corta como un cuchillo —
Todo había pasado demasiado rápido y en estos momentos Dazai se encontraba colgando del tejado de una casa.
Fyodor se había ido hace una hora, en la que Dazai había aprovechado a inspeccionar el lugar. Estaban en un edificio, en la parte más alta, todo ocupa cerraduras electrónicas a excepción de una pequeña ventila que se encontraba unos centímetros debajo del techo, era reducida y difícil de alcanzar sin una escalera, pero no imposible, lo complicado era la altura del edificio por suerte había una construcción alado a la que podría caer, sin embargo, era una pequeña casa y la altura entre ambos edificios era considerable.
Dazai calculó la situación y se imaginó que si saltaba desde donde estaba se estrellaría contra el techo de la casa y probablemente se rompería alguna extremidad, la mejor opción era descender lento por la pared, atando todo lo que se encontró hizo una cuerda larga y lanzándose al abismo tuvo una visión; si su plan fallaba y su cuerda, por alguna extraña razón terminada enrollada en su cuello y lo estrangulaba hasta la muerte, contaría el plan como exitosos, así también le enseñaría un lección a Fyodor para no volverlo a dejar encerrado y si la cuerda no lo mataba y lograba aterrizar entero, al menos tendría el consuelo de haber desobedecido al ruso y sobrevivir a su caída.
Y así fue como Dazai después de su exitoso aterrizaje ahora se encontraba de camino al teatro, en otras circunstancias, no habría dudado de las palabras de Fyodor, pero la desesperada acción del ruso por dejarlo en casa era algo que mantenía ansioso a Dazai y esa sensación de incomodidad que había experimentado mientras el ruso lo consolaba era suficiente para hacerlo dudar, porque aunque no recordaba lo que Fyodor le había hecho después de recogerlo en la agencia, si recordaba haberse encontrado con Akutagawa y el sobre que este le entrego y su contenido.
Su prioridad ahora era encontrar a Ranpo y recuperar el sobre y si no había cambios, los chicos de la agencia estarían por entrar al teatro para el concierto, lo único que tendría que hacer sería infiltrarse...
O ese era el plan, Dazai fue hacia la entrada trasera del teatro y se encontró frente a dos figuras que obstruían el paso, uno era el chico albino de la trenza, que desapareció rápidamente metiéndose en el recinto y el otro...
— Oi, no te quedes ahí, entremos —
— Yo, no tengo mi boleto —
— No importa, serás mi acompañante hoy, vamos.
~ Mi corazón está en llamas, mi fuerza flaquea ~
~ Siento oleadas de lágrimas ~
~ Ahora necesito juntar todas mis fuerzas ~
~ Empiezo mi camino hacia la luz ~
Fue cortito, pero en el siguiente capítulo, el concierto (por fin)
Gracias por leer, votar y comentar ♡♡♡