— Confieso que me perdí entre las páginas de un libro lleno de muerte leyendo cómo moriremos solos —
— Bastante triste, ¿Quieres que también arregle eso? —
— No, ya lo tengo cubierto —
— Suicidio doble según escuché —
— No hay nada más triste que irse solo —
— Esto puede doler Dazai kun —
— No soy fanático del dolor...
— Seré rápido —
— No puedo creer tu nivel de irresponsabilidad, no solo llegas tarde, también traes un hombre de dudosa procedencia a la sede de la Agencia— Kunikida estaba enfurecido con Dazai y mientras le recriminaba Ranpo y Yosano observaban divertidos aquella escena, mientras Atsushi se retorcía por dentro al comprobar con sus propios ojos que Fyodor había llegado al edificio junto a Dazai y ahora entraba en la oficina del presidente.
— Oigan ¿No es peligroso dejar que el presidente esté solo con... ammm Fyodor san? — habló Tanizaki llamando la atención de todos.
— Estarán bien Tanizaki kun — soltó Dazai risueño — Dos kun es inofensivo —
— ¿Lo es? — pregunto Yosano hacia Ranpo de manera discreta.
— Supongo que por ahora lo es — respondió el detective.
— Es verdad que Dazai se ve más relajado, pero hay algo inquietante en todo eso — añadió la doctora.
— ¿A parte del hecho de que olvido al hombre que fue el amor de su vida? —
— ¡¿Es verdad eso?! — volvió a preguntar Yosano
— Hay una gran posibilidad, pero no estaremos seguros hasta comprobarlo, Atsushi kun — llamó Ranpo sabiendo que con el oído del tigre Atsushi estaba escuchando su conversación — ¿Cómo va ese asunto? —
— Ranpo san — contesto con pesadez Atsushi — ¡Casi me matan! —
— ¡Es buena señal! Hiciste llegar el mensaje, justo como se esperaba de un miembro de la Agencia armada de detectives —
— Hablando de trabajo — se escuchó decir a Kunikida — Mocoso, tu teléfono no deja de sonar —
— ¡Ahhh! — gritó Atsushi
— ¿Qué pasa Atsushi kun? — preguntó curiosa Dazai
— Tengo una llama perdida...
— ¿Ha? —
— Me va a matar... ahora vuelo Kunikida san debo hacer una llamada —
Atsushi salió corriendo del edificio para hablar tranquilamente.
— Estúpido Jinko, tienes suerte de que esto sea un asunto importante de otro modo estarías lisiado de nuevo —
— Lo siento, lo siento, lo siento, había trabajo y y —
— Cállate de una vez —
— ¡S- si! —
— Le mencioné algo a Chuuya san —
— ¿Y qué dijo? —
— Que probablemente es una treta por parte de Dazai san —
— ¡Pero no lo es! Hoy Dazai san trajo a Fyodor san a la Agencia y nos ha dado boletos a todos para ir a un concierto en el que va a participar, pare ser muy elegante, nunca he ido a ver una orquesta... ¿Qué debo usar? —
— ¡Deja de decir estupideces! Eres un inútil. Escucha, Si Dazai san ha decidido ir en serio con Fyodor no hay nada que el mismo Chuuya san pueda hacer. Deja las cosas así Jinko. Y no me vuelvas a hablar —
Dentro de la Agencia, Fyodor se despedía del presidente y deseaba que todos pudieran asistir a su presentación.
— Te ves feliz — dijo Dazai mientras acompañaba al ruso fuera del edificio.
— Quizá lo estoy, hoy tengo ensayo y es probable que llegue tarde, no me esperes despierto Dazai kun, aún tienes que descansar —
— Hoy eres tú el aprensivo — respondió Dazai entre risas.
— Sólo me aseguro de cuidar lo que me importa —
— Asegúrate de que nadie te sabotee — comentó Dazai mientras Fyodor se alejaba.
~ Entre sueños hasta mi muerte me preguntare ~
~ Como un pagano rezando a quienquiera que escuche mis plegarias y me lleve al lugar que recuerdo y añoro estar ~
~ Esperaré ahí como una piedra, esperaré ahí solo ~